El Parlamento de Egipto aprobó ayer las enmiendas constitucionales, incluida la que amplía el número de mandatos del presidente, lo que podría permitir que el actual mandatario, Abdelfatá al Sisi, permaneciera en el poder hasta 2030. 

De esta forma, se extienden los mandatos de cuatro a seis años durante dos períodos consecutivos, al tiempo que se permite al actual mandatario presentarse a una tercera legislatura a la finalización de los anteriores, lo que ocurriría en el año 2024. 

La modificación permite al máximo dirigente presentarse a otros dos mandatos de seis años una vez finalice el actual en 2022. En el resto de casos, solo permite que un presidente permanezca dos lapsos en el cargo. 

Asimismo, el Parlamento dio luz verte otras enmiendas que instaurarán una cuota del 25 por ciento de los escaños para candidatas, además de volver a instaurar el puesto de vicepresidente, según las informaciones que facilitó el diario local Al Ahram. 

La votación supone un gran paso adelante para aprobar estos cambios de la Carta Magana nacional, que tendrán que ser sometidos a referéndum, previsiblemente la semana que viene. 

Aunque las voces críticas temen que los cambios den una mayor influencia al Ejército sobre la vida política en Egipto, los seguidores de Al Sisi aseguran que dichas reformas son necesarias para dar tiempo al dirigente a desarrollar y completar sus mayores proyectos y reformas económicas.