Cuando le queda poco más de un mes para cumplir dos años al frente del cargo, Lirio Martín, de 50 años,   una de las autoridades de la provincia al frente de la crisis derivada del coronavirus,  señala en esta entrevista que «Segovia necesita mayores recursos sanitarios de los que existen, más que una crítica a la Comunidad autónoma, son datos objetivos, tendrá que adaptarse a la nueva situación porque ha venido a quedarse».  

¿Cuál es su impresión del desarrollo de esta crisis sanitaria que lleva inherente una recesión económica importante? 

Es una situación inédita para las personas que estamos vivas en la actualidad, quizá los más mayores no recuerden ni retazos de la posguerra, pero es una situación complicada de digerir y entender, en muchas ocasiones, pero lograremos salir de ella con tesón y trabajo. Desde las guerras mundiales no teníamos un antecedente similar a éste, hemos aprendido todo sobre la marcha, no había manual de instrucciones, hemos tenido que apoyarnos unos en los otros y trabajar para poder salir.   

Su Gobierno está recibiendo críticas de la oposición sobre la gestión, ¿cree que hace todo lo posible por tratar de paliar los efectos del problema?

No son momentos de crítica sino de hacer un Gobierno y una oposición responsable, hay un bien que tenemos que proteger que es la salud y la vida porque, desgraciadamente,  hay muchas personas que se han quedado en el camino. 

¿Piensa que se actuó tarde,  como plantean algunos grupos políticos?

Eso no se puede evaluar ahora mismo y no sé si alguien tiene capacidad para hacerlo, las cosas se han hecho en consonancia con lo que han llevado a cabo otros países en el ámbito de la UE, si se ha hecho mejor o peor lo juzgará la historia, pero ahora es momento de trabajar.

Se han establecido ayudas para autónomos, los ERTE,s o créditos ICO,  ¿son las medidas adecuadas para los trabajadores y tratar de paliar el cese de actividad económica en algunos sectores?

Son medidas económicas dirigidas principalmente a los más vulnerables, que somos todos, al final, porque no hay  bien más preciado que la salud, lo primero que se ha hecho es proteger a las personas, dotando a las comunidades autónomas de medios económicos y materiales, que se han ido incrementando según avanzaba la crisis, en primer lugar, para atender a los sanitarios,  que son quienes tienen que recuperar a los enfermos o hacer frente a un rebrote con garantías, si lo hay.  

Luego, desde el punto de vista empresarial, apoyar a este tejido donde los más vulnerables con los autónomos y las pymes, así como a ciudadanos particulares, con planes de ayuda, como los dirigidos a las empleadas de hogar que, en muchas ocasiones, viven con ingresos bastante justitos; ayudas de alquiler, que llegan hasta casi los 6.000 euros por familia, y garantizar los servicios básicos.  

Es el esfuerzo de todos, no solo del Gobierno de España, todos contribuimos a que se salga de esta situación y con las personas más vulnerables. 

¿Se toman decisiones rápidas, hay correcciones de medidas, ¿el ciudadano está bien informado? 

Milimétricamente, todos los días celebramos reuniones con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, el presidente de la Diputación, la alcaldesa de Segovia y, en breve, tendremos encuentros con los alcaldes para informarles de las fases de la desescalada. Los medios de la Subdelegación están a disposición de los ciudadanos, nos llegan consultas cada día, que contestamos todos. Todas la administraciones están funcionando porque nuestra obligación es atender al ciudadano, no creo que se cometan errores, sino ajustando las medidas lo que conlleva a tomar decisiones que se tienen que modificar, ante una situación nueva, como ha ocurrido con los paseos en los municipios de más de 5.000 habitantes, considerando que había que verlo como núcleos de población porque no hay problema de espacio a la hora de facilitar la movilidad.

¿El estado de alarma contempla que la dirección de la crisis la lleve el Gobierno central pero nos entramos en un Estado autonómico que ha dejado prácticamente vacío de competencias al Ministerio de Sanidad,  ¿se ha conjugado bien esta carga de responsabilidad?

Esto se encuentra resuelto en los artículos 148 y 149 sobre competencias, la de gestionar el día a día la sanidad es de la Comunidad autónoma pero conviene aunar criterios en una situación excepcional, para que no haya una discriminación entre las diferentes comunidades, para que exista solidaridad tiene que haber unas directrices claras y únicas, para garantizar la salud de todos. 

¿Pero, quien tiene que proporcionar los equipos de protección a sus empleados, en este caso sanitarios?

Evidentemente la autonomía tiene la capacidad contractual, ahora la Administración general del Estado también ha participado a la hora de facilitar la contratación de personal extranjero, se ha llevado desde las subdelegaciones. 

¿La Junta de Castilla y León ha pedido dinero al Gobierno y de fondos a Europa, para tratar de paliar costes por la pandemia, cree que, a su vez, ésta tiene que extender dotaciones de servicios a las provincias que más lo necesiten? 

Ellos manejan los datos precisos sobre el reparto que entiendan que deben de hacer, está claro, teniendo en cuenta datos objetivos, es que en Segovia hacen falta más recursos sanitarios, eso lo tenemos claro ahora, ha habido situaciones, como la necesidad de radioterapia. Ante una situación de pandemia se ha visto en varias comunidades que nuestros sistemas sanitarios tenían grietas que se deben tapar, como las UCI,s, necesitamos una por encima de esa capacidad, que es lo que se pide para pasar a la siguiente fase, son precisos mayores recursos de las instalaciones que tenemos en Segovia; más que una crítica a la Comunidad autónoma, son datos objetivos que tendrá que adaptarse a la nueva situación porque ha venido a quedarse, nos ha dejado desnudos a nivel internacional y aprender sobre lo marcha cómo debemos tener un sistema de recursos propios, que no los teníamos. 

Personalmente, ¿cómo influye la situación en su trabajo?

Nos ha cambiado a todos tanto el trabajo como la vida, nadie estaba preparado, lo veíamos como una ficción. Soy funcionaria de carrera, profesora de Universidad, con lo cual tenemos vocación de servicio público y lo que ha supuesto es asumir el mayor reto al que me podía enfrentar que es el de luchar por la vida de los demás, empezando por la mía y la de mi familia, garantizar la salud, buscar recursos para que los enfermos se queden en Segovia y puedan estar con sus familias, atender a los diferentes colectivos, con la desesperación de no poder conseguirlos en el momento. En lo personal, debes tener una familia que te apoye, como es mi caso, tengo a mis hijos y a mi marido que tienen salud, mis padres son mayores están confinados en casa, como muchos, mi suegro se quedó por el camino, desgraciadamente, como les ha sucedido a muchas familias.  Eso es lo duro, ver un ser querido tuyo en el hospital, no poder acompañarle, que fallezca finalmente, no poder hacer el duelo como estamos acostumbrados culturalmente, no podernos abrazar, pero mi situación no es diferente a la de los demás, algunos de una manera mucho más dramática, como pueden ser los sanitarios, quienes trabajan en las residencias, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en definitiva, todos los que están a pie de obra.   

Han sido muchos días de confinamiento y se ha dado la oportunidad a los ciudadanos de salir a la calle, a juzgar por las sanciones, ¿han sido responsables?

En general, sí. Desde el 14 de marzo tenemos unas 36 detenciones, algunos son reincidentes, personas con problemas puntuales. El conjunto de propuestas para sanción superan las 2.700, este fin de semana, con el buen tiempo y la posibilidad que todo el mundo pudiera estar en la calle hemos alcanzado 199 propuestas de sanción, más que ninguno.  Es una respuesta responsable de la mayoría de los segovianos,  tanto policías nacional como local y guardias civiles realizan una labor pedagógica porque estamos con una normativa muy cambiante y no todo el mundo está al día de la misma.  

¿Piensa que no había otra alternativa a la ampliación del estado de alarma?

No son momentos demarcar alternativas, hay un camino que debe ser el mismo para todos. No es hora de hacer política sino de trabajar para superar una crisis sanitaria, ahora el objetivo es la salud y la vida de las personas.  

¿Qué se ha hecho mal para que Segovia no pueda participar de la desescalada?

Es muy difícil evaluar una situación nueva, son los científicos quienes deben darnos los criterios. Segovia tiene una peculiaridad es que se mueve hacia Madrid, no hacia Valladolid, todos los sabemos, muchos hemos estudiado en Madrid, hemos estado yendo y viniendo, miles de personas trabajan allí, a diario. Esa conexión ha hecho que, ante una gran ciudad, haya una mayor incidencia. Tampoco hay que olvidarse de muchas segundas residencias en Segovia de personas que viven en Madrid, eso no debe ser una crítica, sino una situación coyuntural, una circunstancia que hemos tenido siempre, un movimiento poblacional, unas veces nos ha venido mejor y ahora puede que haya influido en el número de contagios pero no hay que hacer un análisis perverso ni negativo ni demonizar absolutamente a nadie, son las circunstancias que nos toca vivir.

¿Estamos preparados para un posible rebrote, a raíz del aumento de número de casos después de que se permitiera salir de paseo a los menores?

La situación está mejor en Segovia, los datos los maneja la Junta de Castilla y León, a principios de semana,  el delegado territorial nos hablaba de 83 positivos más pero 511 negativos; hay algo más de 3.000 positivos pero también más de 8.000 negativos. La seroprevalencia ha ido cambiando, es del 27%,  cuando hemos tenido el 55%, hace un mes,  es elevado el número de contagios, el de fallecidos, pero ha habido muchos días seguidos sin muertes en el hospital.  La situación no es tan dura ni tan difícil pero es cierto que cambia, si tomamos en cuenta datos a nivel de nacional o de Castilla y León... No es la de Zamora, evidentemente.      

¿Dado que cae la economía, prevé que pueda aumentar la inseguridad ciudadana?

No tiene por qué, desde el punto de vista de la asistencia social estamos en un estado donde tenemos cubiertos los derechos básicos, las ONG,s también trabajan a pleno rendimiento para cubrir las necesidades más básicas, donde también se incluye la atención psicológica, después de un mes de abril muy gris, en confinamiento, muchas personas, sobre todo que estaban solas, han requerido una atención especial.  

¿Se tiene seguridad de que las ayudas llegan realmente a quienes la necesitan? 

Hay unos requisitos que se tienen que justificar, puede existir picaresca pero la mayoría de la población es cumplidora, no debemos estar pendientes de situaciones anecdóticas. Se han suspendido los trámites administrativos,  como permisos de trabajo o residencia, se da la posibilidad de que muchas personas que estén en desempleo puedan cobrar el subsidio compatibilizándolo con el trabajo en el campo. Estamos trabajando en las campañas agrícolas venideras, en Segovia se mueven hasta 3.500 personas, la mayoría de procedencia extranjera, en la comarca de 'El Carracilllo', desde septiembre a finales de año. Este año se da la posibilidad de que sean las personas que residen en la provincia puedan trasladarse a esos lugares, la situación es dura y dramática, muchas sometidas a ERTE, se ha trabajado tanto desde el Ecyl como desde el servicio Público de Empleo para que puedan recibir la prestación, la Administración sigue funcionando para atender las necesidades de los más vulnerables.