'La Pradera' recibe el sello de centro educativo sostenible

DS
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El colegio de Valsaín fomentará la educación ambiental en su comunidad.

'La Pradera' recibe el sello de centro educativo sostenible

La Junta de Castilla y León ha reconocido al colegio 'La Pradera' de Valsaín con el sello ‘Centro Educativo Sostenible’, gracias a su proyecto ‘MI huella verde’. El centro es el tercero de la provincia de Segovia en contar con esta distinción, junto con el IES ‘Catalina de Lancaster’ de Santa María la Real de Nieva y el colegio ‘Cooperativa de Enseñanza Alcázar’ de Segovia capital.

Este sello acredita que los centros a los que se les adjudica han desarrollado durante el curso programas de educación ambiental y de gestión ambiental, asumiendo un compromiso de difusión de actividades relacionadas con la sostenibilidad. Este año, por las circunstancias excepcionales debidas a la pandemia, el acto de entrega de los reconocimientos se ha suspendido. Para hacerlo posible se ha remitido al Servicio Territorial de Medio Ambiente la placa correspondiente al centro reconocido este año, junto con otros materiales y guías de observación de aves que serán enviados al CEIPP ‘La Pradera’.

El proyecto presentado por ‘La Pradera’ de Valsaín tiene como objetivos trabajar en la educación ambiental y el desarrollo sostenible motivando el interés y el compromiso de toda la comunidad educativa en esta materia, tanto dentro como fuera del entorno educativo. En este sentido, se fomentan las ‘3R’ del reciclaje junto con una cuarta pata con el desarrollo de una compostera. En el centro, los alumnos han llevado a cabo actividades con materiales reciclados y han podido realizar pequeños gestos para la reducción de plásticos y residuos, como el uso de portabocadillos reutilizables o el uso de papel reciclado.

Por otro lado, el proyecto también cuenta con la creación de una comisión ambiental que funciona como gestor de las medidas medioambientales en el centro y la creación de un huerto escolar. ‘La Pradera’ también busca el conocimiento y el cuidado de su entorno más inmediato. Así, crearon vínculos con agentes locales e instituciones en materia de educación ambiental para promover la conservación del Parque Nacional Sierra de Guadarrama, dado que el propio centro se encuentra a los pies de la montaña. Entre otras actividades, el centro ha organizado salidas para estudiar y reconocer las especies autóctonas y han realizado acciones como la señalización de contenedores de basura y la petición al Ayuntamiento de la colocación de contendores de aceite y pilas.

Tanto alumnos como profesores y familias se han comprometido con el ahorro y la gestión del agua y de luz mediante acciones como la implantación de cisternas de doble pulsador o reductores en los grifos del centro escolar. También han creado un aparcamiento para bicicletas.

Los otros centros que ya disponen del sello en la provincia son el IES ‘Catalina Lancaster’ en Santa María la Real de Nieva y el colegio ‘Cooperativa Alcázar’ de Segovia que recibieron la distinción el año pasado. En el caso del instituto ‘Catalina de Lancaster’, su proyecto tiene como fin el cuidado del medio ambiente con la reducción y separación de residuos mediante el reciclaje, además de la repoblación vegetal y la mejora del entorno del centro, el patio y sus alrededores conservando y fomentando su entorno medioambiental. En el colegio ‘Cooperativa Alcázar’, su proyecto consiste en la creación de una comisión ambiental que desarrolla un proyecto llamado ‘Un cole con-ciencia sostenible’, que busca sensibilizar a los alumnos en el cuidado medioambiental.

Sello ambiental ‘Centro Educativo Sostenible’. El sello ambiental responde a la II Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León 2016-2020 y da cumplimiento a la Agenda 2030 aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 2015, concretamente al referido como Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: 'Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos' y a la meta 4.7: 'De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible'.

Las consejerías de Fomento y Medio Ambiente y de Educación han impulsado mediante este sello ambiental la incorporación de la educación ambiental en el programa curricular de los centros de educación de la Comunidad tanto públicos como privados. La intención de esta distinción es otorgar un reconocimiento público a los centros docentes no universitarios que desarrollan iniciativas de ambientalización integral del centro, basadas en la educación y la gestión ambiental.

Este reconocimiento impulsa la participación del alumnado, la utilización de metodologías activas, la adecuación a los distintos niveles educativos y la implicación de toda la comunidad educativa. Un aspecto importante del sello ambiental es su dimensión colectiva: los centros aceptan la publicación en la página web de la Junta de Castilla y León de las memorias de actividad para que sirvan de inspiración a otros centros. Además, los centros acreditados deben compartir su experiencia con otros interesados en conseguir el sello ambiental e informar a los miembros de su comunidad educativa del reconocimiento alcanzado y de las buenas prácticas desplegadas para conseguirlo, animándoles a asumirlas en sus ámbitos de responsabilidad.

La comisión evaluadora, adscrita a la consejería competente en materia de educación ambiental, es la encargada de valorar las solicitudes recibidas. Esta comisión evaluadora está formada por personal de las dos consejerías implicadas y recibe informes de las direcciones provinciales de Educación y de los servicios territoriales de Medio Ambiente.

Requisitos para la obtención del sello ambiental. El distintivo, regulado en la Orden EYH/1101/2018, de 28 de septiembre, está pensado para los centros docentes no universitarios de Castilla y León, públicos y privados, que cumplan una serie de requisitos, entre ellos desarrollar un programa de educación ambiental, disponer de un programa de gestión ambiental y asumir los compromisos de difusión de las memorias sobre sus actividades, en los términos recogidos por la norma.

El programa de educación ambiental deberá estar aprobado por el claustro de profesores y por el Consejo Escolar o estar incluido en la programación general o en el proyecto educativo del centro y haberse ejecutado durante, al menos, los últimos dos años previos a la solicitud del sello. Además, debe integrar las actividades de experiencia y contacto directo con el entorno, con el conocimiento y la realización de acciones para su conservación y mejora. De esta manera, se fomentan tanto los aspectos afectivos, como los cognitivos, y se capacita al alumnado para afrontar los retos de sostenibilidad del futuro.

Sobre la gestión ambiental, el programa deberá tener en cuenta los principales impactos en el centro de aspectos como el agua, la energía, los residuos y las emisiones a la atmósfera; deberá contar con indicadores de seguimiento y un plan de mejora para paliar las consecuencias más importantes o de más fácil solución e implantar medidas que incrementen la sostenibilidad y la calidad de vida de la comunidad educativa.