Cinco siglos después de que se colocara en la hornacina que mira al Azoguejo, el Ayuntamiento de Segovia confía en proceder en próximas fechas a la retirada de la escultura de la Virgen del Acueducto para su restauración, traslado a la Casa de la Moneda, donde se expondrá ya de forma permanente, y construcción de una réplica que ocupará el espacio de la original. Esto último es lo que más dudas genera, ya que aún debe concretarse con qué material se reproduce (piedra, mortero, resinas u otro), así como si se respeta su imagen actual o se le añaden elementos perdidos, como uno de los dos niños que tenía a sus pies sosteniendo una cartela donde podía leerse ‘Oh Mater...’. Dudas sobre el material y el aspecto final que no se despejarán hasta tener "cara a cara" a la talla tras bajarla.

La original sí que se quedará tal cual en cuanto a volumen, sin añadirle ninguno de los elementos que ha perdido como consecuencia del paso del tiempo y la meteorología. Aparte de limpiarla, sólo se le aplicarán productos consolidantes que detengan o palien su meteorización, causante de que en abril del año pasado se desprendiera un fragmento de sus pies.

El Ayuntamiento ya ha remitido esta semana a la Junta el proyecto completo de retirada y restauración y espera ponerse en marcha en cuanto obtenga la autorización de la Ponencia Técnica de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural. «El comienzo de los trabajos es inminente, podríamos empezar mañana mismo si tuviéramos el permiso, y calculamos que todo el proceso completo, incluida la réplica, puede llevarnos unos dos o tres meses», precisó el jueves la concejala de Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, que presentó las obras junto a la alcaldesa, Clara Luquero. 

Para ponerse en marcha será «imprescindible» instalar unos andamios abrazando el pilar central del Acueducto para bajar con seguridad una escultura que, a 23 metros de altura, a ojos de muy pocos puede aparentar sus «1.000 o 1.200 kilos de peso (es de piedra caliza)» y 1,6 metros de altura, aparte de un fondo variable de hasta 70 centímetros. Con semejantes dimensiones se considera arriesgado utilizar una plataforma elevadora, aunque sí podrá colocarse de ese modo la réplica, dado que probablemente no pasará de 200 kilos (salvo que se hiciera en piedra, opción ya casi descartada), mientras que los andamios tal vez no sea necesario mantenerlos más de un día, según añadió la alcaldesa, Clara Luquero. Asimismo, antes y después de mover la talla de la hornacina se realizará la fotogrametría y visualización en 3D para sacar el molde para la réplica.

Dudas sobre cómo replicar la Virgen del Acueducto - Foto: Rosa BlancoNotable deterioro. «La Virgen descansa sobre un lecho de mortero de cal que en este momento está muy deteriorado, pero está anclada al Acueducto», explicó De Santos. También la propia talla, después de tantos siglos a la intemperie (la donó un ensayador de la Ceca segoviana, Antonio de la Jardina, en 1520), de ahí que se presuma una restauración que irá más allá de un simple lavado de cara, aunque no se le reconstruyan los elementos perdidos y se vaya a mantener «estrictamente como está», siguiendo también indicaciones de la Comisión de Patrimonio. «Tiene manchas negras, depósitos de costras de suciedad que hay que eliminar… Pero lo fundamental es consolidar la meteorización de la piedra».

Respecto al material con el que se hará la réplica, «posibilidades hay muchas». «Aún no tenemos claro cómo se va a ejecutar: se puede hacer de piedra, cosa que parece poco aconsejable si queremos que la réplica sea fiel», prosiguió De Santos, que citó otras alternativas en estudio. Resinas u otro tipo de materiales, por ejemplo, «que harían una imagen muy fiel y una durabilidad larga, pero con fecha de caducidad», o también «utilizando morteros en el molde, pero todo está por determinar», incidió. «Tampoco está decidido si hacemos la réplica fiel a la imagen actual o proponemos licencias como reconstruir lo que puede reconstruirse con una certeza razonable en vista de lo que queda, caso de los ángeles y la cartela». Ahí se refirió la concejala a dos niños ubicados a los pies de la talla (se ha perdido el de la derecha) que sujetaban un emblema o cartela en forma de telón o escudo y en la que podía leerse ‘Oh Mater...’.

En cuanto a su presupuesto, aunque no está cerrado ya se presume que será «más alto» que el previsto inicialmente, unos 21.000 euros en total. El Ayuntamiento ya firmó el pasado mes de noviembre un convenio con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre para que patrocine los trabajos con una aportación de 17.000, mientras que la diferencia a mayores, unos 4.000 más, deberá ir con cargo a las arcas municipales.

Por otro lado, el proyecto de musealización de la escultura para su exposición en la Casa de Moneda tampoco se definirá hasta tener la talla original «cara a cara». «Estamos barajando muchísimas posibilidades en cuanto a su ubicación, pero sí tenemos claro que no queremos subirla a una altura que dificulte su contemplación, aunque tampoco esté al alcance de tocarla», para evitar riesgos. En todo caso, si quedara a distancia del visitante, «se utilizaría una protección tipo urna, aunque está todo por determinar», insistió una vez más. Pero no se tardará demasiado en despejar todas las incógnitas pendientes, en cualquier caso, cuando la idea es ponerse en marcha en cuanto se tenga en la mano el visto bueno de Patrimonio al desmontaje y restauración.

Ante la duda, "llamémosle" Virgen del Acueducto. De Santos aludió una vez más al eterno "debate curioso" sobre "la advocación de la Virgen". De la Cabeza, del Carmen, de la Fuencisla, de la Paz... ¿De cuál se trata? "Ese debate permite todas las interpretaciones, pero no queda iconografía de la Virgen que nos permita una advocación determinada. Podría ser por la Virgen de la Cabeza por su relación con los monederos, pero esa es una hipótesis más entre las muchas que puedan barajarse. Llamémosle la Virgen del Acueducto", concluyó.