Segoviano hasta la médula, nacido en Abades, José María comenzó su carrera como redactor del desaparecido 'Diario de Castilla', entre 1976 y 1978, examinándose aún de las últimas asignaturas de la carrera de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, en la que se licenció. En plena transición en su tierra vivió una efervescente época de noches largas tras el cierre de la edición de rotativo segoviano, una experiencia novedosa y fresca, aunque efímera, compartidas en el Figón de los Comuneros, fundado por Aquilino Gómez, con colegas de la profesión y los amigos de Nuevo Mester de Juglaría.

Su destino fue Andalucía donde recaló en la prensa pero, finalmente, se asentó en la Radiotelevisión Andaluza, durante una treintena de años, donde llegó a ocupar puestos dierctivos, como jefe de informativos, y redactó el libro de estilo de esta corporación de servicio público, entre otros trabajos, aparte de ejercer el periodismo, pasión que compartia con su tierra de nacimiento, su familia y sus amigos.