Cuéllar tacha de «atropello» ir a Carbonero para las PCR

A.M.
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La Gerencia de Asistencia Sanitaria argumenta que se busca que el paciente se someta a la prueba sin bajar del vehículo

Toma de muestras en Carbonero el Mayor - Foto: Olga Rubio / La8 Segovia

La entrada en servicio de la toma centralizada de muestras PCR para estudio de contactos con pacientes Covid en tres puntos –Segovia capital, Carbonero el Mayor y Cantalejo–, adoptada por la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, de acuerdo con la Gerencia Regional de Salud, ha levantado la polémica en algunos municipios que se consideran alejados de los emplazamientos elegidos, como es el caso de Cuéllar, Riaza o Ayllón. 

La ?centralización se lleva a cabo en los siguientes puntos: Segovia capital, en el Hospital General de Segovia: centros de Salud Segovia I, Segovia II, Segovia III, Segovia Rural, Villacastín, El Espinar, San Ildefonso y Navafría. Carbonero: centros de Salud de Cuéllar, Nava de la Asunción, Carbonero y Fuentesaúco. Cantalejo: centros de Salud de Sacramenia, Sepúlveda, Riaza y Cantalejo.

Entre sus argumentos, la Gerencia de Asistencia Sanitaria ha explicado que los criterios seguidos para la elección de los emplazamientos están vinculados al hecho de que se disponga de un espacio abierto, con el fin de que el paciente pueda someterse a la prueba sin necesidad de abandonar su vehículo, y muy cercano a un centro de salud, por si se requiriera de cualquier tipo de atención sanitaria durante la toma de la muestra.

En estos puntos se realizará la toma de muestras programadas, fundamentalmente a contactos de pacientes con Covid, que están en cuarentena o aislamiento, tampoco deberán usar transporte público, aunque los pacientes que vayan al centro de salud con síntomas, se les tomará la muestra allí mismo o quien presente problemas de movilidad justificados.

El alcalde de Cuéllar Carlos Fraile (PSOE) considera que «es un despropósito y una tremenda injusticia que se comete nuevamente por la Junta hacia los vecinos del municipio más grande de la provincia, nos parece un atropello». Después de lamentar que el centro de salud se encuentra en mal estado, desde hace 14 años,  y no permite un doble circuito para pacientes Covid y los de otras patologías, sin que haya visos de construir el nuevo, Fraile ha anunciado que el Ayuntamiento ha propuesto como recinto de fácil acceso y aparcamiento la enfermería de la plaza de toros.  

El alcalde de Riaza, BenjamínCerezo (PP), también está dispuesto a ceder un local a Sacyl porque, a su juicio, «toda esta zona del Nordeste está bastante lejos de Cantalejo, a 50 kilómetros de Riaza y 70 de Ayllón, cuando vamos al invierno y se pone en riesgo a los vecinos; se podría haber dejado Riaza como centro logístico para esta comarca, es lo que vamos a pedir».

En sintonía con los anteriores, la alcaldesa de Ayllón, María Jesús Sanz (PSOE),  señala que no pueden compartir «lo que suponga distanciar cualquier tipo de servicio, hablamos de que Grado del Pico está a 80 kilómetros, hay que facilitar la atención a los ciudadanos, no todo lo contrario, que es lo que se está haciendo».   

 La Gerencia subraya que se trata de aliviar a los centros de salud  y que de esta manera puedan centrar sus esfuerzos en la atención a todo tipo de pacientes y realizar una utilización adecuada de los recursos sanitarios». 

Para el colectivo SOS Ayllón, que ha entrado en contacto con asociaciones vecinales y ayuntamientos, con esta medida «la población queda expuesta a un incremento en la movilidad en un momento en el que precisamente se están limitando los movimientos innecesarios al común de la ciudadanía con el fin de contener la expansión de la pandemia (...) es de una imprudencia total desde el punto de vista epidemiológico, y un seguro de difusión de la enfermedad mucho más allá de su punto de aparición, poniendo en un peligro aun mayor a los habitantes de las localidades en las que se concentran las extracciones».

Además lamentan que, si hay alguna persona sin vehículo, se comprometería el uso de la única ambulancia medicalizada existente en la zona, y que es un modo de desincentivar a la población a que se tome la molestia de citarse para hacerse la prueba PCR ». Su petición a la Gerencia es clara: «Que dé marcha atrás en la decisión adoptada».