La empresa Drylock de Segovia, dedicada a productos de higiene íntima, ha iniciado unas obras de ampliación en las que, a lo largo del año próximo, llevará a cabo una inversión en torno a los 25 millones de euros, de los que seis se corresponden con las obras de construcción y el resto con el equipamiento y la tecnología de tres líneas de producción, según fuentes de la compañía.

De los 12.000 metros cuadrados que ocupa actualmente en su parcela del polígono de Hontoria, pasará a los 22.000, agotando la superficie, por lo que de continuar el ritmo de crecimiento tendría que optar por otra ubicación, aunque es un tema que la dirección no se ha planteado aún y que también depende de la demanda y su consolidación en el mercado, por lo que el horizonte, llegado el caso, iría más allá de 2022. 

Con esta ampliación, que en la parte constructiva corre a cargo del grupo segoviano ‘Meta’, el mismo que desarrolló en tiempo record las instalaciones para fabricar mascarillas por encargo de la Junta de Castilla yLeón, previéndose que esté concluida a finales de marzo de 2021, la factoría española de Drylock pasará de las actuales cinco líneas de fabricación –cuatro de ellas de pañales infantiles y una de higiene íntima femenina – a un total de ocho, incorporando los absorbentes para adultos, al menos en dos de las nuevas, por lo que completa las tres gamas de productos que realiza el Grupo Drylock a nivel internacional, que emplea a más de 2.500 personas en sus nueve plantas de fabricación situadas en Rusia, Italia, República Checa, Estados Unidos, Brasil y en Segovia (España).

Drylock invierte 25 millones en su nueva ampliaciónEl director general de Drylock en Segovia, Miguel Ángel González considera que «se trata de un nuevo paso en una andadura realmente corta, porque arrancamos en 2018,  que sigue manteniendo velocidad de crucero, por algo obvio: pura necesidad» para aumentar la producción y atender  la demanda. En este sentido subraya que habrá cambios de  capacidad por lo que significa la incorporación de  tres líneas más de fabricación, que tiene una repercusión en cadena. 

Miguel Ángel González añade que todo ello «no se puede hacer sin una inversión no desdeñable en infraestructura  más la tecnología que incorporaremos paulatinamente en el ejercicio de 2021», que se acumula a los 63 millones de euros que se llevan invertidos hasta este año». 

El director general argumenta que el proyecto persigue «ser más eficientes, tener capacidad para volver a instalar otras tres líneas de fabricación y que toda la parte operativa este en el mismo circuito, que es fundamental».

En cuanto al destino de las tres líneas,  el director general explica que «un proceso en movimiento como éste puede variar dependiendo de las necesidades de fabricación, nuestra voluntad es que incorpore línea de fabricación de absorbentes para adultos que equilibraría de una manera más racional la capacidad instalada que tenemos en la fábrica».

En cuanto a las ventas del Grupo Drylock a nivel internacional,  han evolucionado velozmente,  de acuerdo  con su representante en Segovia.  Si  en 2015 el volumen sumó 73 millones de euros, en 2020, supera los 590 millones y la previsión para 2021 apunta hacia los 713 millones de euros. Con relación al consolidado del grupo, la planta de Segovia se coloca entre el  13 y el 14 por ciento, en dos años, uno de ellos en plena pandemia.

De 5,3 millones de euros en 2018,  una cifra «insólita que pulverizó las previsiones iniciales cifradas en tres millones de facturación en ventas para su año de comienzo en Segovia», según la dirección, se pasó a los 44,5 millones, en 2019, y a los 50 millones,  al cierre el 30 de septiembre, lo que a finales de año supondrá cerrar previsiblemente con 63 millones de euros.

Para González, el ejercicio de 2021 prevé una facturación en torno a los 90 millones lo que, en su opinión, supone encontrarse ante cifras que escalan y que son muy llamativas si se tiene en cuenta de que parten de cero. 

Empleando términos automovilísticos, al hablar de empleo subraya que han  pasado de 0 a 200 en dos años.  Para 2021,  la ampliación de puestos de trabajo  va asociada a las necesidades, una vez que se tome la decisión en cuanto a la tecnología a instalar, en el primer trimestre, alcanzado inicialmente hasta los 245 puestos de trabajo. 

Este año, reconoce González,  «se ha duplicado el número de colaboradores saltando de 100 a 209 y en el horizonte del próximo año estaremos en la frontera de 245 personas», matiza.

Actualmente, en sus cinco líneas de fabricación con alta tecnología, hay  capacidad para fabricar 4,5 millones diarios de pañales y 1,5 millones de salvaslip. Los absorbentes infantiles de Drylock tienen patente propia: los ‘tubos mágicos’. que distribuyen el líquido hacia los lados y garantizan la estanqueidad de los pañales.

Los absorbentes de Drylock estrenaron en febrero de 2020, apenas dos años después de la apertura de la planta en Segovia,  la etiqueta ecológica europea que concede la Junta de Castilla y León, convirtiéndose en la primera empresa en el etiquetado ecológico que la Unión Europea reserva para empresas que siguen el código de buenas prácticas en sostenibilidad medioambiental, un reconocimiento que suman al de empresa con cero emisiones CO2.

Drylock Segovia cuenta con el mayor  laboratorio de I+D, referencia para el grupo en Europa y testa todos los productos para centro Europa. Trabajan 17 técnicos cualificados habiendo triplicado el personal de este área, en dos años. 

En su conjunto, a nivel internacional, el 96% de los productos elaborados en las nueve plantas del grupo se destinan a exportación. Drylock fabrica marca distribuidor (antes conocida como marca blanca). Entre sus principales clientes como la cadena de supermercados Lidl, se encuentran los mayores distribuidores de Portugal (JMR), de Francia (Love&Green) y de Alemania (LillyDoo).

Aunque no entraba dentro de su sector, en mayo de este año, en la primera ola de la pandemia, la multinacional Drylock Technologies, desde su factoría segoviana, y el Gobierno regional, desde la Consejería de Fomento y medio Ambiente,  establecieron un acuerdo de colaboración   para dotar a colectivos y organismos de la Comunidad de más de cuatro millones de mascarillas quirúrgicas en tres meses. 

Entonces, China controlaba los mercados, disparándose los precios, incluso junto con la maquinaria el país asiático obligaba a aquirir la materia prima. Las conversaciones entre Drylock, impulsor del proyecto denominado ‘Mascarillas con alma’,  y el Gobierno regional, se  iniciaron en abril.  permitiendo la adquisición por parte de la Consejería de Fomento de la maquinaria específica,  que salió del aeropuerto de Shangai el 13 de mayo.  El equipamiento viajó a España en un avión fletado por la Junta de Castilla y León, junto al material necesario, el 21 de mayo ya estaba la maquinaria en marcha.

De la producción de mascarillas quirúrgicas se añadió la de Epis, antes llamadas FFP2. Al cierre de este año se  habrán fabricado 7,5 millones de mascarillas de las que cerca de cinco millones son quirúrgicas. La Agencia Nacional del Medicamento ha vuelto a certificar el producto como ‘mascarillas de excelente calidad’, según la empresa, que llevó a cabo una importante configuración y puesta a punto de la maquinaria importada de China, obteniendo un rendimiento mayor que el comprometido en un principio. 

La pequeña nave, independiente de las otras cinco líneas de fabricación, se levantó en dos semanas.