El Ayuntamiento de Segovia cuenta con permitir que las terrazas de los establecimientos hosteleros sigan ampliadas por encima de sus límites ordinarios al menos hasta el 31 de diciembre, incluidas las que ocupan plazas de aparcamiento; y ha decidido rebajar de dos metros a uno y medio la distancia entre mesas y fachadas para el paso de peatones, lo cual facilitará su instalación a media docena de establecimientos. Después la idea es que todos vuelvan a la situación de antes de la pandemia o a una muy parecida, siempre y cuando no haya nuevos retrocesos en la situación sanitaria, pero eso es algo que todavía está por decidirse entre este mes y como mucho el próximo.
El debate está abierto en Segovia y en más de media España, después de que esta medida haya salvado a no pocos negocios del cierre, como una alternativa clave para hacer viable su actividad a pesar de las limitaciones de aforo y consumo en interiores que han pesado sobre ellos hasta hace sólo unas semanas. Así lo ha visto prácticamente toda la sociedad a pesar de las molestias, pero mientras se ha planteado como algo provisional, porque ya hay quienes consideran que la vuelta a la normalidad ha de ser con todas las consecuencias, o casi.
El Ayuntamiento de Valencia, por ejemplo, ya anunció la semana pasada que las terrazas de allí deberán recuperar su tamaño habitual a partir del 12 de octubre, y el de Gijón también es partidario de retirarlas este mes. En el otro extremo está el de Barcelona, que hasta ha diseñado plataformas homologables para la ocupación permanente de plazas de aparcamiento, y el de León se ha mostrado dispuesto a desarrollar nueva regulación en esa línea. Segovia, mientras, está más en la de Valladolid o Madrid, entre otras ciudades, donde ya se ha anunciado la vuelta de las terrazas a la normalidad (o casi) a partir de 2022.
«Estamos saliendo de determinadas medidas restrictivas y consideramos que también debemos tender a la situación de convivencia anterior respecto al uso del espacio público», confirma a El Día el concejal de Servicios, Miguel Merino. Por de pronto, «es seguro que no podrá mantenerse la ocupación de plazas de aparcamiento regulado porque la ordenanza de la ORA lo marca taxativamente», subraya. Pero también matiza que hay terrazas que podrán ocupar un espacio superior al de antes de la pandemia porque la normativa ordinaria les daba margen para ello aunque no lo aprovecharan, y en la negociación con los hosteleros que se mantenga en próximas semanas no se descarta tener cierta flexibilidad. «Lo que queremos es generar puntos de unión y consenso, no generar conflictos que no beneficien a nadie, así que iremos viendo en próximas conversaciones qué decisiones se toman, de acuerdo también con los técnicos», encargados de analizar la viabilidad jurídico administrativa de cada escenario que se plantee.
En este contexto, el Ayuntamiento está barajando la posibilidad de prefijar un doble escenario: conceder a cada hostelero unas condiciones de ocupación de vía pública en un estado normal y una alternativa por si se diera el caso de que vuelven restricciones de aforos o de consumo en interiores, de forma que todo sea más ágil por no tener que renegociar terraza por terraza. «Los técnicos están estudiando ahora si esto es jurídicamente posible», y no sería un tema menor por el volumen de actividad administrativa que se ahorrarían unos y otros, Administración y hosteleros, teniendo en cuenta que la pandemia ha llevado al sector a desplegar más terrazas que nunca.
MÁS DE 200 TERRAZAS. En total, con datos actualizados a 5 de octubre, la Concejalía de Servicios acumula a lo largo de este año 228 peticiones de instalación de terrazas, de las cuales 212 ya se concedieron y 25 de ellas con ocupación de plazas de aparcamiento; 10 se denegaron y 6 están en trámites. El año pasado terminó con 220 instaladas, así que todo apunta que se terminará rondando una cifra semejante, a pesar de que a principios de julio aún eran ‘sólo’ 185, muchas más que en el último año sin pandemia (123 en 2019), pero menos que en 2020. La patronal hostelera Hotuse advertía entonces que esa reducción evidenciaba los cierres de negocios que se han producido durante la pandemia pero, como apunta Merino, en los últimos meses también se han registrado nuevas aperturas y cambios de titularidad.
Entretanto, el Ayuntamiento ya aprobó la semana pasada la vuelta a los horarios ordinarios de recogida de terrazas (a la 1 de domingo a jueves y festivos; a las 2.00 los viernes, sábados y vísperas de festivos), pero manteniendo la hora extra de apertura (inicio a las 9.00 en lugar de las 10.00 que marca la ordenanza, con montaje a partir de las 8.30). También se mantiene hasta el final de este ejercicio la exención del 25% de la tasa de ocupación de vía pública, pero a partir de 2022, si la pandemia lo permite, ya será otra historia.