Como miembro del equipo de Medicina Interna del Complejo Hospitalario de Segovia —que dirige el doctor Javier Moreno Palomares—  la doctora Inmaculada Fernández Galante, vivió en primera línea los peores días del monstruo, cuando se producía un aluvión de ingresos, hasta medio centenar al día, aquejados por aquella enfermedad provocada por un virus desconocido.

Año y medio después su trabajo sigue girando en torno al virus, esta vez, como responsable de la consulta PosCOVID-19 del Hospital, por donde pasan aquellos pacientes, la mayoría derivados de Atención Primaria, con dolencias que los médicos atribuyen a posibles secuelas de la enfermedad. 

Hay pacientes que pasan por esta consulta meses después de ser contagiados por el 'bicho', superar la enfermedad y hasta vacunarse, con síntomas que, en ocasiones, las pruebas médicas no logran esclarecer su causa. Unos, según la doctora, logran mejorar «después de tres o cuatro meses», mientras otros no lo hacen, víctimas del denominado 'Covid persistente', un síndrome que se caracteriza por la persistencia de síntomas de COVID-19 semanas o meses después de la infección inicial o por su reaparición tras un tiempo sin sufrirlos.

«De la primera ola todavía seguimos tratando a pacientes», afirma la doctora Fernández Galante, que precisa que la consulta PosCOVID-19, que abrió en mayo del año pasado, ha atendido a unos 400 pacientes. No son los únicos con secuelas del virus sobre los que se hace seguimiento en el Complejo Hospitalario. Otro centenar de pacientes son tratados directamente en la consulta de los especialistas del servicio de Neumología; básicamente aquellos con afecciones respiratorias, que en su día precisaron de ingreso hospitalario y ventilación mecánica.

Con estas cifras, hasta la fecha unos 500 pacientes han sido atendidos en el Hospital de Segovia para tratar las secuelas que arrastran de la enfermedad. La Junta de Castilla y León estima que los posibles pacientes con COVID persistente en la Comunidad rondaría los 24.000, 1.779 de ellos en Segovia. «Los datos que nosotros tenemos son los que han pasado por consulta del Hospital. Por lo que veo es una estimación. Habrá pacientes tratados en Atención Primaria y otros que hayan optado por la sanidad privada», aclara Fernández Galante.

El primer cribaje. La doctora comenta que 'el primer cribaje' o valoración lo hacen los médicos de familia. «Si hay síntomas persistentes ya se ponen en contacto con nosotros a través de un correo corporativo. La comunicación es muy fluida», añade. El 72% de los pacientes que llegan a la consulta PosCOVID-19 vienen derivados de los médicos de Atención Primaria y solo el 35% por ingresos previos en el Hospital, según precisa la doctora. Todas las primeras visitas son presenciales.

La especialista, natural de Salamanca y que trabaja en el Hospital de Segovia desde 201 2, explica que los síntomas que manifiestan los pacientes «son muy variopintos». La mayoría son por disneas, por sensación de ahogo, de astenia, cansancio, falta de energía o vitalidad. También hacen referencia a dificultades para concentrarse y recordar, además de sufrir «dolores generalizados, desde cefaleas a torácicos. Es que hay muchísimos», explica Fernández Galante. 

«A medida que avanza el tiempo esos síntomas van remitiendo y hasta llegan a desaparecer. Pero en otros pacientes persiste la sintomatología, que son los que tenemos que seguir más. También hay más componentes, como las enfermedades previas y el aspecto emocional. Hay pacientes que no han sabido gestionar lo vivido a nivel emocional y esto repercute a nivel físico», añade.

En este sentido, el componente emocional podría estar detrás de algunos episodios insólitos. «Hay pacientes que hablan de que sienten ahogo, dolores musculares y las pruebas que hacemos no evidencian que haya algo patológico, pero ellos lo viven y sienten así», comenta la doctora, que habla, igualmente, de que en ocasiones los síntomas aparecen meses después de superar la enfermedad y a veces por causas difíciles de identificar. «Lo suyo es un abordaje multidisciplinar, también con la ayuda de psicólogos y fisioterapeutas», afirma la doctora. Al «trabajar en red» desde la consulta PosCOVID y en función de los resultados de las pruebas, la doctora puede remitir a los pacientes a los especialistas, como neumólogos, otorrinos, oftalmólogos o cardiólogos.

De los 400 pacientes que han pasado por la consulta PosCOVID, entre el 50 y el 60% han podido recuperar la normalidad. El resto, de acuerdo con la doctora, no tienen el alta o porque han pasado por la consulta en fechas recientes o porque después de meses de pruebas y tratamientos los síntomas no remiten. «Sí que quedan algunos. Todavía estamos tratando a pacientes de la primera ola», explica. 

«Hay pacientes que al principio se les puede identificar con COVID persistente pero que a los tres o cuatro meses han recuperado una vida normal. Y otros que, sin embargo, mantienen esos síntomas durante un año y medio», afirma Fernández Galante, que precisa cómo en los últimos meses la afluencia de pacientes a consulta «es mucho menor» y con síntomas más leves», en comparación con los que se derivaban en la primera y segunda ola. La consulta PosCovid-19 empezó con dos especialistas, que con el paso del tiempo se redujo a una, la doctora Fernández Galante, asistida por una profesional de enfermería, gestora de casos. "Ojalá esta consulta pueda desaparecer pronto porque eso significaría que todos los pacientes están curados y no hay más casos. Por ahora tenemos un volumen de pacientes suficientes para que esta consulta siga operativa.

¿Qué es la Covid Persistente? La Consejería de Sanidad de la Junta de Catilla y León describe la 'COVID Persistente' o 'Long COVID' (CP/LC), como un proceso clínico caracterizado por la persistencia de síntomas más allá de las 4-12 semanas tras el contagio por SARS-CoV-2, independientemente de la gravedad de la fase aguda y de que el diagnóstico de la infección haya sido por PDIA o clínico, con una presentación de la sintomatología frecuentemente fluctuante o a modo de brotes generando discapacidad a quien lo padece, sin la existencia de una explicación por una enfermedad subyacente alternativa.

El PAI, la guía de ayuda a los profesionales.La Consejería de Sanidad puso en marcha en junio de este año un nuevo Proceso Asistencial Integrado (PAI) de la Gerencia Regional de Salud destinado al seguimiento integral de las personas afectadas por SARS-CoV-2 que han sufrido complicaciones posteriores a la fase aguda de la enfermedad, tanto relacionadas directamente con la dolencia como otras asociadas a las largas estancias hospitalarias.