El 11-S como catalizador

Nacho Sáez
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El segoviano Ricardo Enjuto publica 'Segunda piel', una novela que gira en torno a los atentados de las Torrres Gemelas y que busca aunar «una historia motivadora con la belleza de las palabras».

El 11-S como catalizador

Cómo un vecino de un pueblo de poco más de cien habitantes elige el atentado de las Torres Gemelas para hacer girar el argumento de su segunda novela, 'Segunda piel', se explica al menos en parte a partir de una mezcla de responsabilidad y audacia. La responsabilidad que, dice Ricardo Enjuto (Adrados, 53 años), se ha podido sacudir al hablar de un escenario lejano y la audacia para escoger un acontecimiento que solo su referencia hace fijar la vista en la televisión o en este caso el libro. «Para mi generación ha sido un acontecimiento icónico y de una brutalidad que nos impactó a todos. Nos dejó a todos marcados y la evocación del 11 de septiembre tiene mucha carga visual y literaria. Yo quería aprovecharme de esa potencialidad», dice Enjuto.

Profesor de Inglés en la Diputación de Valladolid, debutó en la novela con 'Piel de madera', una historia sobre los aprendizajes que deja la vida. «En 'Segunda piel', el leitmotiv es empezar de cero, reinventarse», explica en conversación telefónica. John se enfrenta al futuro de una esposa sin memoria; Ángela vuela desde Londres en busca de su hermana desaparecida; Samira necesita encontrar a la hija adolescente que abandonó su casa esa misma mañana; Sally había conseguido olvidar a su amante, un enigmático violinista ruso. Todos ellos están marcados de alguna manera por la desaparición el 11-S de una pareja de amantes y deciden cambiar el rumbo de sus vidas.

«En esa tarea buscan, hallan y a veces pierden su segunda piel», apunta Enjuto, que se marcó el reto de construir «un thriller motivador y dinámico al mismo tiempo que busco la belleza de las palabras». «Es un trabajo casi quijotesco, pero en eso estoy empeñado. En esta ocasión podía haber escrito de la historia de los bomberos, pero siempre hay alguien que ha perdido a un ser querido o se está buscando a sí misma», añade. Escribe desde siempre, pero no fue hasta hace seis años cuando se atrevió a publicar. «Me costó dar el salto de quitarme el pudor y exponerme al público, pero el resultado ha sido muy satisfactorio porque 'Piel de madera' tuvo muy buena acogida y 'Segunda piel', también». Una y otra tienen en común algunos personajes, pero su autor aclara que no es una saga. «Es que creo que todavía tenían cosas que contar. 'Piel de madera y segunda piel' también comparten estilo y dinámica».

En la escritura de este vecino de Adrados se plasma sus etapas como profesor de español en Australia y Reino Unido, donde no abandonó la costumbre de leer y escribir, algo que le salva de las catástrofes cotidianas, según subraya. «La literatura para mí es como respirar agua o beber agua. Es evasión y al mismo tiempo aprendizaje. Deleitarse con historias que nunca habías imaginado. Yo no podría pasar sin ella ni como lector ni como escritor. Para mí es inevitable», argumenta antes de reflexionar sobre las dificultades para abrirse paso con las que se encuentra un escritor desconocido: «Una vez que terminas la novela comienza la fase de buscar una editorial que te la publique. Hay que llamar a muchas puertas, tener paciencia y seguir probando. Paul Auster decía que en su primera novela le cerraron la puerta 17 veces. Últimamente hay un abanico de editoriales pequeñas que abren la puerta a autores desconocidos por suerte. Pero sí, el reto es encontrar un altavoz».

Él no desaprovecha las redes sociales. En Youtube tiene colgada una presentación de 'Segunda piel' a través de imágenes de la ciudad de Nueva York y de frases cortas que intentan generar intriga en el espectador, mientras que en Facebook da pequeñas pinceladas de la novela en un perfil específico que cuenta con más de 200 seguidores. «Las redes sociales han supuesto que llegues mucho más lejos. Sin volverse locos me parece una gran herramienta para divulgar y ser conocido», asevera, casi al tiempo que habla de los autores que más le han influenciado.

Marcado por sus estudios de Filología Inglesa, menciona principalmente a anglosajones. «Alice Munro, Paul Auster... Creo que por mi formación profesional me inclino bastante hacia ese tipo de literatura. Últimamente he descubierto a un irlandés que se llama Collin McCann, que me está encantando, pero también tengo referentes en la literatura española, latianoamericana...». Su obra prefiere que la definan los lectores: «Decía Javier Cercas que un escritor compone la partitura y que son los lectores los que la interpretan. Yo solo me veo como un escritor que quiere transmitir y conseguir que el lector quiera saber qué pasa en la página siguiente y que también haya un deleite».

'Segunda piel' se encuentra ambientada en Nueva York pero también en Toronto y Sidney, a miles de kilómetros del pueblo segoviano que protagonizará su próxima novela, a la que está dando los últimos retoques. «Cambio el registro. Es de una familia de un pueblo segoviano en los años 40. La responsabilidad de escribir de lo que uno tiene cerca es mayor y más en esa historia, que tiene un tinte personal. No es nada biográfico pero, al centrarte en tu gente, saben de lo que estás hablando y se mire más con lupa. Siempre lo tengo en cuenta. En este caso hay un toque más personal por lo que he tenido que cambiar la estructura y el lenguaje», concluye este adradense.