La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio, vivió en Segovia dos jornadas maratonianas donde se reunió con las fuerzas sociales de Segovia, pensionistas, colectivos y clausuró un congreso de laboralistas. Sin embargo, cuando llegó a la ciudad, después del Consejo de Ministros, confesó que ignoraba que era festivo y nada menos que por ser el patrono de la ciudad. Sin embargo, supo salir del paso asegurado que admiraba a San Frutos, además de haber visitado la ermita, el pantano de Burgomillodo, incluso haber acampado en aquel entorno en una época de su vida en la que tenía tiempo para hacer turismo, para añadir que esta provincia «es una auténtica joya y ya es tremento hacer declaraciones junto al Acueducto».  Para rematar pidió disculpas a los periodistas por hacerles trabajar en día de fiesta y confiar, en tono jocoso, en que el registro horario  no le causara por ello ningún problema.