Alexia, reina mundial

Agencias
-

Putellas se reivindica como un referente para otras jugadoras tras lograr el Balón de Oro

La jugadora del Barça ofreció el Balón de Oro a la afición de la selección. - Foto: PEDRO GONZÁLEZ/RFEF

Vivió el pasado lunes un auténtico sueño hecho realidad. Y viste ya la corona que reconoce como la reina del fútbol mundial. La jugadora del Barcelona e internacional española Alexia Putellas fue galardonada con el Balón de Oro, un prestigioso premio que no hace más que confirmar que la mejor abanderada del fútbol femenino culé y español está rozando su cúspide y que ha abierto una nueva era en la que otras jugadoras nacionales, inspirándose en ella, intenten hacerla todavía más dorada.

De aficionada al fútbol pasa a ser leyenda después de luchar por una profesionalidad en la categoría femenina que, como ella y sus gestas, sus pases y sus goles, han llegado para quedarse y para mejorar. 

No se entendería el profesionalismo sin jugadoras como Alexia Putellas Segura, luchadora como pocas y artífice de un camino desde el patio de su colegio hasta la gala de un Balón de Oro donde ya está inscrito su nombre.

Nacida en Mollet del Vallès hace 27 años, la capitana del Barcelona, santo y seña de un equipo que rozó la perfección la pasada temporada con un triplete -Liga, Copa y Champions- histórico, ya es también 'Reina' (como algunos han llegado a apodarla) de un galardón que entrega la revista France Football que podría no ser el único. 

Su afán de títulos, de superación, no está todavía saciado. En esa cumbre de su carrera hay hueco para explorar nuevas rutas hacia lo más alto.

Mientras firma autógrafos sin fin a las jóvenes aficionadas, y aficionados, que la idolatran, debe pensar todavía en ese patio de colegio donde era la única niña que quería jugar a fútbol. 

Ahí se curtió, ahí aprendió a abrirse hueco. Se formó en Sabadell, en el Espanyol, en un Levante donde recibió el golpe más duro; la muerte de su padre cuando no era todavía adulta.

Se refugió en el balón, de nuevo, y lo quiso hacer en un Barcelona que estaba en los albores de lo que está llegando a ser. Nadie sabe dónde está esa cúspide de Alexia Putellas ni de un Barça con cinco candidatas a este Balón de Oro. Pero la de Mollet abre esta nueva era donde las jugadoras más jóvenes, estén o no en una Masía que ya tiene habitaciones y hueco para ellas, podrán seguir los pasos que ella tuvo que trazar desde la nada.

Un camino de éxito con peldaños claros. Primero, por tener fe en ella misma y en querer alcanzar sus sueños. Segundo, por tener una calidad innata, intrínseca en ella, que le hace ver pases donde otros solo ven muros. Que le hacen marcar golazos chillados por aficionados y rivales. Que hacen suspirar a quienes hayan visto sus 'mejores momentos', primero, o partidos enteros, después.

La catalana, que tiene sus mejores años por delante, ha explicado en varias ocasiones su paso por el campus de Xavi Hernández, ahora entrenador del primer equipo masculino del Barça e ídolo de Alexia y de muchos otros jugadores y jugadoras. 

Con el ahora técnico azulgrana comparte el gusto por tener el balón, por moverlo rápido y entre líneas. Pero Alexia, pupila tres veranos de Xavi y sus hermanos en ese campus, tiene más gol que su 'maestro'.

En la pasada temporada, la del triplete, la centrocampista ofensiva marcó casi 30 goles y repartió casi 20 asistencias. Con una zurda tocada por una varita mágica, esta campaña ha logrado ya en Liga nueve asistencias y nueve goles. Suma y sigue. 

Cifras que la convierten en punta de lanza de un Barça Femení en el que ha ganado de momento la primera Liga de Campeones en la historia del club, más cinco Ligas o seis Copas de la Reina y una Supercopa.

Además fue la primera española en ser considerada como Mejor Jugadora de Europa por la UEFA. Ahora es la primera en ganar un Balón de Oro, rompiendo de paso el gafe de seis décadas sin que un futbolista español lo ganara, desde Luis Suárez en 1960. 

Una importancia crucial en el fútbol nacional, pues con la selección española es referente y confía en añadir a su palmarés una Eurocopa o un Mundial. Y tiene ya fijada la mente en la próxima gran cita futbolística en 2023. Tiempo al dorado tiempo.