Las próximas navidades se acercan sin cabalgata tradicional de reyes. Sin saber si estarán abiertos los comercios y la hostelería, pero con toda seguridad sin aglomeraciones en la calle. Sin saber si será posible visitar a familiares fuera de la provincia o recibirlos; o con cuántos se podrá compartir mesa, cuando además son precisamente ese tipo de reuniones las principales fuentes de propagación del coronavirus... ¿Y luces de Navidad? La pregunta ya tiene respuesta porque Segovia las tendrá, igual que la inmensa mayoría del país, independientemente del recorte o aumento de gastos que han decidido unos y otros municipios. La empresa adjudicataria ya ha puesto casi todas, a falta de remates, y estarán listas para su encendido en vísperas del puente de diciembre; y aunque el debate sobre la conveniencia del alumbrado navideño sigue latente en buena parte de España, cuestionando si ese gasto no debería dedicarse este año a ayudas directas para quienes más están sufriendo el impacto económico de la pandemia, lo cierto es que a nivel local la duda sólo tiene eco en opiniones particulares y redes sociales. Las asociaciones comerciales defienden su instalación y ningún grupo político se opone, ya que además el presupuesto de Segovia para este fin apenas ronda los 50.000 euros.

El equipo de Gobierno ya se pronunció por la vía de los hechos cuando la alcaldesa, Clara Luquero, confirmaba el 22 de octubre que ya se había iniciado la instalación habitual con el único cambio de que este año, como excepción, el Ayuntamiento cuenta con asumir las aportaciones de los comerciantes. Se mantiene el contrato firmado el año pasado con la empresa salmantina Carmelo Plaza, que incluía una opción de prórroga por otra campaña que se ha hecho efectiva.

Precisamente la asociación Comerzio José Zorrilla remitía una carta a la alcaldesa hace apenas un mes en la que solicitaba que el Ayuntamiento librara de aportaciones a los comerciantes. «No sé si nos ha hecho caso o lo tenía previsto, pero valoramos que se haya tomado esa decisión», destaca el presidente de este colectivo, Roberto Manso, que considera que las luces «son necesarias». «Hacen más falta que nunca porque, si no se instalaran, si no se fomentara ese espíritu navideño, la gente podría pensar que estamos cerrados aunque no sea así», argumenta.

En una línea parecida opina el presidente de la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS), Manuel Muñoz: «Entiendo que se deben instalar. Otra cosa es que el Ayuntamiento decidiera hacer algún cambio de presupuesto, diseño o lo que sea, pero si todos estamos pensando en sacrificar noviembre para salvar la Navidad, no poner luces que ayuden a crear ese ambiente navideño no tendría sentido».

"En estos difíciles momentos creemos que todo lo que suponga animar a la población, en unas fechas tan importantes para el comercio como son las navidades, es positivo, así que nos parece bien la instalación de las luces navideñas", valora la presidenta de la asociación Decalles, Araceli Herranz. No obstante, considera que "esta medida tiene que ir acompañada con otra serie de ayudas al sector que tan mal lo está pasando: campañas de fomento de consumo, exoneración de impuestos municipales y ayudas directas al comercio".

El portavoz de IU, Ángel Galindo, socio de gobierno del PSOE, tampoco tiene dudas sobre la conveniencia de asumir el gasto, o inversión, en iluminación navideña. «Puedo entender la buena intención de quien lo considere innecesario, pero hay que tener en cuenta varias cuestiones: que nuestro presupuesto en luces es muy modesto; beneficia al propio comercio y por tanto es una manera de ayudarle; también ayuda de forma directa al propio sector de la iluminación, que parece que nos olvidamos; hay que pensar también en los niños; y en cualquier caso, si una cantidad tan limitada se repartiera entre los comercios, tocarían a muy poco cada uno», resume.

El portavoz de Podemos-Equo, Guillermo San Juan, añade un cálculo a bote pronto en ese sentido: «Si repartiéramos los 48.000 euros entre los más de 1.500 comercios que tenemos en la ciudad no saldrían ni a 32 euros cada uno», de ahí que inste a «abrir el foco y pensar en qué se puede hacer para ayudar con el conjunto del presupuesto, no con una partida tan pequeña que no resolvería nada». Con las cuentas generales sí se sostienen ayudas ya aprobadas que superan el medio millón de euros, entre las cuales se encuentran los bonos comercio o exenciones fiscales en las tasas de basura y de terrazas hosteleras.

El portavoz del PP, Pablo Pérez, por su parte, recuerda que su grupo ya propuso recientemente reorientar partidas de gasto para las ayudas directas a las empresas y familias que peor lo están pasando y que de momento considera insuficientes; por ejemplo, aplazando el proyecto del ascensor urbano entre San José y El Palo Mirasierra (así se le denomina, aunque se trata de varias rampas y elevadores), que por sí solo multiplica por ocho el gasto en luces navideñas al superar los 400.000 euros. «En total nuestra propuesta suponía destinar un presupuesto muy potente, 2,5 millones, sin prescindir de las luces navideñas», destaca.

Desde Ciudadanos, mientras, su portavoz, Noemí Otero, critica en todo caso la «falta de imaginación» del equipo de Gobierno por no renovar la iluminación, que tacha de «escasa y caduca». Pide más diálogo con asociaciones de vecinos y negocios antes de tomar decisiones y, «de haber alumbrado navideño, es importante que llegue a todos los barrios de la ciudad y no se centre exclusivamente en algunas calles». Aunque también insiste en que deberían impulsarse más ayudas al tejido económico local.

Opina la empresa. ¿Y qué le parece a la propia empresa instaladora el debate sobre la conveniencia de las luces navideñas? «Pues muy mal, claro», responde a El Día uno de los copropietarios, Manuel Martín. «De nuestra empresa comemos 16 familias y este sector da trabajo a miles de trabajadores en toda España». Un sector que ya viene tocado por todo el negocio perdido como consecuencia de la suspensión de fiestas patronales en toda España, incluidas las de Segovia, donde Carmelo Plaza también ponía luces por San Juan y San Pedro.

Aun así no es Segovia precisamente la ciudad que más importa a Carmelo Plaza S.L. en lo económico por la austeridad de su contrato, pero Martín valora la «muy buena relación» con el Ayuntamiento. «Tenemos cierto compromiso moral porque es un cliente histórico, pero si otras empresas no participan en sus concursos es por algo. Si no nos presentáramos un año nosotros, seguramente quedaría desierto y el Ayuntamiento tendría que subir el presupuesto», advierte. Precisamente la idea del equipo de Gobierno era elevarlo a partir de estas navidades, según la alcaldesa, y finamente no será así por la pandemia. Pero luces, en cualquier caso, habrá.