Después de 242 minutos, tiempos añadidos incluidos, 14 remates, cinco entre los tres palos y dos asistencias, a Gerard Moreno, al mejor goleador de la temporada con su club en las filas de la selección, al sexto de todos los participantes del torneo, se le resiste el gol en la Eurocopa.

Sus 30 tantos entre todas las competiciones con el Villarreal son un rastro hoy por hoy indetectable en la competición continental para el prolífico goleador, sin gol en ninguno de sus cuatro duelos en este certamen, frustrado ante la portería rival. 

Titular y asistente contra Polonia, aunque falló un penalti, dio el 1-0 a Morata. Ante Eslovaquia regaló otro tanto aunque volvió a irse de vacío pese a la goleada. Pero lo peor estaba por llegar, ante Suiza. Ninguno de sus seis tiros -tres a portería, tres fuera, algunos clarísimos, sobre todo una volea en la prórroga- remediaron su falta de pegada en el torneo, al que se rebela con fortaleza y con la indudable memoria de que tiene gol, como ha reafirmado en todo este curso, ya rumbo a las semifinales contra Italia de mañana, porque sí anotó su penalti de la tanda.

«Eso se solventa con más trabajo e insistiendo con todo lo que haces. Tienes que ser fuerte mentalmente para tener más ocasiones», señala el ariete. Igual se destapa ante la Azzurra...