Real Campo de Polo de La Granja: Diez años de derroche

Nacho Sáez
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La falta de competiciones y la dejadez en el mantenimiento han sumergido en el abandono a una instalación que costó cuatro millones de euros y que continúa sin tener un horizonte definido.

Un caballo pastando en el Real Campo de Polo de La Granja, el pasado martes. - Foto: Rosa Blanco

Si no llueve y si no tienen ningún recado que hacer, María Redondo y Fernando Gómez pasean a diario por el Real Campo de Polo de La Granja desde hace cinco años. Apoyados cada uno en un bastón aprovechan el amplio espacio para respirar aire puro y en el caso de ella recuperarse de una operación reciente. El plan sería redondo si el abandono no se hubiera adueñado de este lugar. «Está hecho una pena. Han robado los pisos de goma, las maderas de las vallas, los palos para marcar los caminos… En la cafetería han roto las lunas, las puertas –que eran de cristal– y ahora las ventanas, porque muchos se meten ahí a hacer botellón», lamentan María y Fernando, nacidos en La Granja y testigos del eterno fiasco para recuperar el Real Campo de Polo. El último intento fallido ha estado acompañado por un derroche de cuatro millones de euros.

Este mes se han cumplido diez años desde su reinauguración más esperada. El 8 de octubre de 2011 un equipo de La Granja y otro de Puerta de Hierro disputaron el primero y casi el único partido de polo que ha visto esta instalación desde que se realizó la mencionada inversión. Desde entonces, el vacío y la dejadez llenan sus enormes dimensiones (250 metros de largo por 150 de ancho), perfumadas eso sí con el aroma de la historia. Las mandó construir Alfonso XIII a principios del siglo XX y conservan  la tribuna real, levantada sobre un zócalo que imita sillería de piedra. «El día que se reinauguró me presentaron a una persona que jugaba al polo, le pregunté si iba a funcionar y me dijo que ni de coña. Me dijo que al polo juegan los árabes y que aquí no iban a venir porque hace frío. Se van a Sotogrande», apunta el portavoz del grupo municipal del PP, Juan Carlos Gómez, uno de los más críticos con una iniciativa que tuvo entre sus principales impulsores al expresidente del Comité Olímpico Español Alfredo Goyeneche, ya fallecido; al arquitecto Alfonso Navarro; y al exalcalde del Real Sitio de San Ildefonso, José Luis Vázquez.

«La inversión consolidó este espacio, lo acondicionó para una actividad deportiva y al mismo tiempo se creó un espacio público que hoy en día hoy es uno de los más frecuentados por los vecinos de La Granja y Valsaín. Lo que falló fue la coyuntura económica, marcada por una crisis histórica», señala el ahora procurador del PSOE en las Cortes de Castilla y León en representación de Segovia. Su sucesor al frente del bastón de mando del Real Sitio, el también socialista Samuel Alonso, considera que «diez años después es muy fácil decir que se podría haber invertido de otra manera». «En 2010 las expectativas eran otras y el Real Campo de Polo llevaba desde que yo era crío en diferentes proyectos. Además, el Ayuntamiento ha intentado intermediar para que iniciativas empresariales se vinculasen al campo de polo pero hasta finales de 2019 el campo solo se podía utilizar para actividades hípicas. Con la puerta que se ha abierto desde entonces hay más optimismo», añade.

Graffitis en el bar-cafetería, utilizado por los jóvenes para hacer botellón.Graffitis en el bar-cafetería, utilizado por los jóvenes para hacer botellón. - Foto: Rosa Blanco

El Ayuntamiento, no obstante, se lava las manos. Alonso hace hincapié en que la inversión para rehabilitarlo  la puso el Estado y que la gestión corre a cargo del Consejo Superior de Deportes (CSD). «A iniciativa propia, nosotros realizamos mantenimientos básicos de desbroce y recogida de papeleras, aseguramos árboles que corran peligro y eliminamos graffitis que vuelven a aparecer de forma mensual».

El deterioro avanza y en el horizonte continúa los nubarrones, a pesar de que el primer edil mantuvo una reunión a principios de verano con el presidente del CSD, José Manuel Franco. «Se podrían desarrollar actividades vinculadas al deporte y la naturaleza complementadas con una actividad hostelera. El CSD está abierto para que desde el sector privado se presenten iniciativas», asegura Alonso. El Ayuntamiento no quiere asumir la gestión en el contexto actual, y El Día de Segovia ha intentado conocer los planes del CSD pero al cierre de esta edición no había respuesta.

Enchufes arrancados en la tribuna.
Enchufes arrancados en la tribuna. - Foto: Rosa Blanco

Un futuro vinculado al polo parece imposible dado el estado de la instalación y  también por otros motivos. «Después de la inauguración, con el Ayuntamiento no hemos vuelto a hablar y con el CSD alguna vez ha salido el tema pero de manera oficial no. Todo habría sido más sencillo si hubiera habido asentado un club deportivo como ocurre en otros campos», remarca el director deportivo de la Real Federación Española de Polo, Luis Benjumea. Para los grupos municipales de la oposición en el Ayuntamiento, la utilización actual es insuficiente. «Me parece un escándalo a todas luces no solo económico, sino también medioambiental por la pérdida de 200 árboles. Se ha convertido en el pipicán más caro de Europa y a los cuatro millones hay que añadir más de 300.000 euros que nos embargó Hacienda por la subvención para la pista de taqueo», critica el portavoz del PP. «Es un abandono total por parte del Ayuntamiento. José Luis Vázquez se marchó a las Cortes y lo dejó empantanado», abunda Samuel García, de Ciudadanos. Para el responsable de IU, Tomás Menéndez, «falló la planificación» y, en opinión del edil de Centrados, José Luis Santos, «es un lugar desaprovechado». Crear nuevas instalaciones deportivas o destinarlo a la celebración de conciertos son las principales alternativas que piden.