Barcones tiende la mano a la Junta contra la despoblación

SPC
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La nueva delegada del Gobierno jura su cargo y compromete todo su esfuerzo para que los presupuestos palíen cada año las necesidades de la Comunidad

Virginia Barcones, acompañada de Alfonso Fernández Mañueco (i), Javier Izquierdo (d) y Fernando Grande-Marlaska, en su toma de posesión. - Foto: Rubén Cacho ICAL

La nueva delegada del Gobierno, Virginia Barcones, tendió ayer la mano a la Junta y aseguró que es el momento del acuerdo para aprovechar la oportunidad de los fondos europeos para combatir el principal reto de la Comunidad: la despoblación. Después de prometer el cargo por segunda vez –fue delegada desde junio de 2018 a abril de 2019–, Barcones comprometió todo su esfuerzo para que los presupuestos palíen cada año las necesidades y expresó que las reivindicaciones de las provincias, que conoce, son suyas e insistirá ante el Gobierno «para que sean atendidas». En el acto institucional al que acudieron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, la nueva delegada miró a los fondos europeos, de los que la Comunidad ha recibido ya 1.500 millones, para la reconstrucción tras el impacto de la pandemia «que ha trastocado todo».

Los fondos europeos son una oportunidad de cohesión social y demográfica que requieren sumar esfuerzos entre todos en la misma dirección de servicio a Castilla y León, sostuvo Barcones, convencida de que con ellos «se divisa un horizonte más claro», por lo que tendió la mano a la Junta y a su presidente Fernández Mañueco para sumar, con ideas claras y paso firme. «De ello depende el futuro de Castilla y León», apostilló. Durante su intervención no olvidó a las corporaciones locales y pidió creer en el municipalismo, así como por «aliarnos y alinearnos» para combatir la despoblación, que presentó como el principal reto autonómico. 

Tras mostrarse «orgullosa» de como ha gestionado el Gobierno central la crisis sanitaria, social y económica, subrayó que cuando se presentan unos presupuestos «casi nunca están todos contentos», pero aseguró que hace suyas las reivindicaciones de las provincias «para que sean atendidas por el Gobierno». «Comprometo todo mi esfuerzo para que los presupuestos de cada año palíen las necesidades», remarcó, donde afirmó que «tocará explicar lo que no se puede conseguir y lo haré con la verdad y sin paños calientes».

Barcones, junto a Luis Tudanca y Ana Sánchez (d).Barcones, junto a Luis Tudanca y Ana Sánchez (d). - Foto: Rubén Cacho ICALBarcones proclamó que no entiende la política sin diálogo, sin buscar soluciones y aseguró que cree en la gente y en el futuro de Castilla y León. «Mi única pretensión es ser útil a las mujeres y los hombres de Castilla y León. No hace falta que vengan a mi despacho, yo iré a verles», concluyó su intervención. Además, tuvo palabras para su hijo Guzmán, «el motor de su vida» al que quiere «por encima de todo», para su marido y el resto de su familia más cercana, como su hermana, que estuvieron presentes en el acto. Una toma de posesión en la que estuvieron presentes cinco de los diez miembros del Consejo de Gobierno de la Junta; el presidente de las Cortes, Luis Fuentes; el líder socialista, Luis Tudanca, que encabezó una amplia representación del PSOE regional, y la secretaria general de Coordinación Territorial del Ministerio, Miryam Álvarez, entre otros. 

Barcones y Grande-Marlaska, a su llegada al acto.
Barcones y Grande-Marlaska, a su llegada al acto. - Foto: Rubén Cacho ICAL
Palabras del ministro

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que las políticas de Reto Demográfico, por la que apuesta el Gobierno con un plan de 130 medidas y 10.000 millones, garantizarán la igualdad y la cohesión social, lo que puso en valor en una comunidad como Castilla y León. En su intervención, consideró que Castilla y León representa la simbiosis de los objetivos del Gobierno en transformación ecológica y energética, cohesión territorial y social e igualdad desde la perspectiva de género. Así, Grande-Marlaska recordó que Barcones le enseño su pueblo, Berlanga de Duero, y comprendió no solo la necesidad del reto demográfico, sino la necesidad de mejora de infraestructuras.