El economista José María Gay de Liébana destacó hoy que España ha creado un panorama de una gran hostilidad empresarial que, si no se cambia, hace que se mantenga marcada en rojo, como Venezuela, con la máxima de huir y no invertir aquí, propociendo una paralización de las inversiones exteriores. Gay de Liébana indicó que la receta es la contraria, hay que crear hábitats económicos confortables para las grandes tecnológicas.
El economista habló de la reactivación empresarial tras la pandemia del COVID-19 en la webvinar de la clausura del Congreso Emfi Live de la Fundación Caja Rural de Segovia, reclamando que se tiene que producir en España un plan de reindustrialización centrado en la España Vaciada, en la de interior, basada en la nueva economía, en la transformación digital y la transición ecológica, con puestos de trabajo de alta cualificación y la robotización.
Para el profesor de Economía Financiera la inversión en tecnología será básico para cualquier sector y acabará dando sus frutos, recomendando a los empresarios que desactiven los activos fijos, con redimensionando sus estructuras y con una eficiencia en los gastos. Además de pedir “el mimo y el cuidado” para el sector primario, que son no solo la fuente de abastecimiento para España sino para otros países.
A Gay de Liébana no le convencen las recetas del Gobierno de Sánchez porque es imposible que exista una recuperación económica en 'V' de cara a 2021 porque para lograr tocar el suelo e inmediatamente ascender, como haría un piloto en un aterrizaje abortado, necesita que los motores ecomómicos estuvieran funcionando a pleno rendimiento, cuando el Gobierno lo que está haciendo es acabar con toda la economía privada y productiva, para que todo se mantengan con subsidios y España sigua el modelo de la Unión Soviética.
Según el mediático economista, las recetas actuales no están funcionando si hay personas que que no han cobrado nada desde el 14 de marzo, porque con “una crisis de solvencia la gente lo está pasando muy mal” y derivará en una crisis social, en la que ya hemos visto “las colas del hambre” y después llegarán la cartillas de racionamiento.
Tampoco estuvo de acuerdo con la ministra María Jesús Montero de lograr 80.000 millones de euros en recaudación de impuestos, calificándola de “imposible”. El problema radica en que España no frena el gasto público y sigue con un suma y sigue en la deuda pública, que el Banco de España ya calcula, resaltó, que al acabar 2020 estará en el 120 por ciento.
“Tendrá que venir alguien a echar una mano”, sostuvo Gay de Liébana, que tiene claro que nuestro país acabará siendo rescatado. Por las políticas de Pedro Sánchez, no le queda más remedio que apelar, argumentó, "a la unidad y la solidaridad" de la Unión Europea, que dio luz verde a un Plan Marshall, que tardará mucho en ser una realidad.
Un gran seguimiento
José María Gay de Liébana contó con el respaldo de 140 participantes que se conectaron durante cerca de dos horas, a través de la plataforma Zoom, en el webvinar de clausura de la edición on line del Congreso Empresa+Finanzas (Emfi) de la Fundación Caja Rural de Segovia. Entre los participantes, los presidentes de la Federación Empresarial y la Cámara de Comercio, Andrés Ortega y Pedro Palomo, o el director general adjunto de Caja Viva Caja Rural, José María Chaparro.