La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantiene activadas tres alertas por la crecida del Eresma en sus estaciones de aforo de la salida del embalse del Pontón Alto, Valsaín y Segovia capital. En este último punto, en sólo dos días, su caudal se ha multiplicado por más de 30. El lunes a las 6.00 de la mañana no llegaba a 1,40 metros cúbicos por segundo y este miércoles a las 9.50 ya alcanzaba los 47. Durante la crecida de diciembre alcanzó los 62 m3, pero la tendencia actual todavía es creciente.

El ritmo de subida de caudal, en proporción, ha sido similar a la altura de Valsaín (22,6 m3/s) y en la salida del embalse del Pontón Alto (34), si bien el organismo de cuenca apunta que muestra tendencia a estabilizarse en ambos puntos, a diferencia de lo que aún se apunta respecto a la estación de aforo de la capital.

El Ayuntamiento, según la información recabada a última hora de la tarde del martes por la Agencia Ical, señalaba entonces que “el río está alto pero todo en orden y controlado”. Los bomberos y el personal de la Concejalía de Patrimonio Histórico ya vigilaban la situación en la Real Casa de Moneda y las bombas estaban preparadas por si era necesario empezar a achicar agua. No obstante, el martes su caudal máximo estaba en 32 metros cúbicos.

La nueva crecida vuelve a coincidir además con el embalse del Pontón al 100%, sin margen para intentar laminar la crecida. La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, volvía a solicitar a la CHD hace sólo unas semanas que se utilizara la presa para prevenir este tipo de episodios y hace una semana se redujo su nivel al 79%, coincidiendo con un aviso de posibles crecidas por deshielo. Sin embargo, a partir de ahí la presa fue subiendo hasta que volvió a llenarse por completo el lunes, justo el día en el que el río empezó a registrar esta nueva crecida.