Amigos de la Tierra ha recalcado la necesidad de que la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25), que se celebrará del 2 al 13 de diciembre en Madrid, se transforme en un "punto de inflexión" para la acción climática, según ha informado la asociación.
La ONG ecologista precisa que es el momento de aumentar la ambición para mitigar los impactos de la crisis, y que los principios de justicia climática deben impregnar todos y cada uno de los pliegos de las negociaciones.
Del mismo modo, Amigos de la Tierra recalca que estará presente en la COP25 con una delegación internacional conformada por más de 30 personas de diferentes países que darán voz a poblaciones de Nigeria, El Salvador, Chile, Costa Rica, Togo, entre otros muchos. "La situación actual requiere de medidas urgentes y de calado siempre con la base de la justicia climática. Es indispensable escuchar las propuestas del Sur Global, y tomar las decisiones más acertadas", ha subrayado.
Este lunes la Organización Meteorológica Mundial dio a conocer los datos referentes a la concentración de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera y confirmó que la concentración media mundial de dióxido de carbono alcanzó en 2018 un 407,8 partes por millón.
Unas cifras, que para Amigos de la Tierra, encaminan al "peor" de los escenarios presentados por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre cambio climático (IPCC). Por ello, cree que es "crucial" que las políticas del clima y energía de la próxima década sean "ambiciosas" y "vinculantes" porque de lo contrario, "la humanidad y las especies se enfrentarán a graves problemas de subsistencia".
Además, la organización quiere resaltar la "injusticia" de celebrar por tercer año consecutivo este evento en suelo europeo. "Por fin este año, las voces de la sociedad civil de América Latina iban a ser escuchadas. La población chilena había trabajado sin respeto para aunar y hacer oír las voces del Sur Global", explican.
Por otro lado, Amigos de la Tierra reclama al Gobierno español varias medidas a medio y largo plazo: fijar sus objetivos en consonancia con la reducción necesario de GEI; compromiso a cerrar todas las centrales de carbón antes de 2025; promover un sistema energético descentralizado basado en energía renovable; presionar a la UE para establecer un objetivo de reducción de emisiones de, al menos, el 65 por ciento para 2030; rechazar las falsas soluciones (mercados de carbono, geoingeniería) y promover soluciones climáticas basadas en la naturaleza; y establecer objetivos cuantificables de reducción de GEI del sector de la Agricultura y Ganadería para el período 2021/2027.