El viento sacudió este lunes con fuerza la estación del AVE de Segovia. Pasadas las 19.00 horas, hizo volar algunas de las grandes papeleras metálicas ubicadas en los andenes y obligó a un agente de seguridad a bajar a la vía para recoger al menos una de ellas.
Mientras tanto, los usuarios, a medio camino entre el asombro y el temor, veían como el viento golpeaba con fuerza sobre las puertas automáticas acristaladas que dan paso a los andenes, amenazando con romperlas o sacarlas de sitio. Al menos una de ellas se rajó por efecto de un viento huracanado que tambien llevó a los usuarios a alejarse, ya fuera entrando más al interior de la estación o saliendo a los andenes, pensando que estos serían más seguros por la dirección que llevaba el viento.