"La Copa es otra cosa"

Nacho Sáez
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Los exjugadores Pinillos, Valle y Jairo rememoran las recientes participaciones de la Segoviana en la Copa del Rey con motivo del duelo ante el Elche en La Albuera.

Jairo se encara con el entonces sevillista Dani Alves en el partido que se disputó en La Albuera. - Foto: Juan Martín Gimnástica Segoviana

El sábado me acusaron de no tomarme en serio la FA Cup. He ganado este torneo cuatro veces.  ¿Quién lo ganó más? Dime un nombre». Durante una de sus 22 temporadas al frente del Arsenal, Arsene Wenger se revolvió ante lo que consideró una ofensa, que alguien dijera que despreciaba el que para muchos es el torneo más bonito del mundo. Aquel en el que un modesto como el Millwall es capaz de eliminar en más de una veintena de ocasiones a un equipo de superior categoría. O en el que un equipo universitario puede llegar a participar (el Team Bath, de la Universidad de Bath, en 2002, o el Gonville&Caius en 1981)). La Copa del Rey española no atesora esa mística, pero desde esta temporada aspira a imitarla.

Su nuevo formato ha hecho posible que el Becerril (perteneciente a la localidad palentina de Becerril de Campos, 754 habitantes) vaya a medirse en partido oficial este jueves a la Real Sociedad. Y lo mismo otra veintena de clubes de Tercera División y de Regional Aficionados. A partido único y en su campo o en el que hayan elegido si  sus instalaciones no cumplían las exigencias de la Federación. Pura magia.

La Segoviana, que recibirá mañana al Elche (Segunda División A) en el Estadio Municipal de La Albuera a partir de las ocho y media de la tarde, ya sabe lo que es. Sus eliminatorias contra el Athletic de Bilbao (2004) y el Sevilla (2006) aún permanecen frescas en el recuerdo, sobre todo de quienes las vivieron. Pinillos participó en las dos desde dentro del campo. «En la primera la verdad es que no me acuerdo mucho de las fases que superamos hasta llegar ahí, pero los días previos y el partido contra el Athletic fueron impresionantes», recuerda. El equipo que entrenaba Andrés Peiro se midió a los leones tras haber superado en la fase previa al Sestao, que ganó en el partido de ida en La Albuera por cero a uno y se vio sorprendido por la Segoviana en la vuelta (0-2).

Jugadores de la Segoviana y del Athletic durante la ronda a partido único que disputaron a partido único en 2004.Jugadores de la Segoviana y del Athletic durante la ronda a partido único que disputaron a partido único en 2004. - Foto: Juan Martín Gimnástica Segoviana

El sorteo deparó un emparejamiento frente al Athletic que se vivió con enorme entusiasmo en toda la provincia, donde los bilbaínos cuentan con una peña de cerca de un centenar de miembros en un pueblo, Barbolla, con apenas 160 vecinos censados. «Aquella eliminatoria fue un empujón para toda la ciudad», rememora Valle, otro de los futbolistas que pertenecía a la plantilla gimnástica. «Se arreglaron los vestuarios de La Albuera y hasta creo que ese día estrenamos autobús», añade en conversación por teléfono con El Día.

La Segoviana transitaba por aquellos días en Tercera y las diferencias con el Athletic –que entonces entrenaba el actual técnico del Fútbol Club Barcelona, Ernesto Valverde– eran abismales. Pero resistió hasta bien pasada la hora de partido. «Habían reservado jugadores importantes pero, al ver que no se hacían con nosotros, sacaron a la artillería», apunta el propio Valle, que de aquel día se queda con ver el campo lleno desde el calentamiento «cuando estábamos acostumbrados a que en Liga nos fueran a ver los de siempre, muy poquitos». 

«Hicimos historia con la Sego», abunda. Sólo les despertó del sueño el gol de Yeste, la primera imagen que se le viene a la cabeza a Pinillos del partido. «Como todos los porteros, siempre piensas si pudiste hacer algo más», señala ahora, como si todavía estuviera viendo a numerosos aficionados subidos a los muros de La Albuera para no perderse una cita que fue histórica (se vendieron 4.000 entradas). «Era la primera vez que vivíamos un partido así de importante y plantamos cara a todo un Primera. Si hubiéramos aguantado hasta los penaltis, quién sabe si no habríamos logrado la hazaña», señala el exguardameta gimnástico.

Celebración de la eliminatoria superada en 2006 que permitió jugar contra el Sevilla.Celebración de la eliminatoria superada en 2006 que permitió jugar contra el Sevilla. - Foto: Juan Martín Gimnástica Segoviana

Mucho más complicado lo tuvieron dos temporadas después. Ante el Sevilla la eliminatoria fue a doble partido con la vuelta en el Sánchez Pizjuán, aunque la gesta ya la había firmado la Segoviana en las rondas anteriores. «Pasamos tres. La remontada contra el Cartagena en casa y la tanda de penaltis en Burgos son inolvidables», interviene Jairo, uno de sus protagonistas. Después llegó el Sevilla, que además coqueteaba con la cabeza en Liga. «Como anécdota, tuve un rifirrafe con Dani Alves. Luego salir al Pizjuán con miles de personas y el himno del Sevilla, que es uno de los más bonitos, fue espectacular», continúa el centrocampista de Turégano.

De la eliminatoria se llevó de regalo las camisetas de Renato y de Jesús Navas, que se lesionó en el partido de vuelta y estuvo un tiempo en el dique seco. No fue el único. El gimnástico Pinillos se rompió en el partido contra el Burgos y forzó todo lo que pudo para estar al menos en la vuelta contra el conjunto sevillista. El choque de ida, de hecho, se lo perdió. «Jugué en el Pizjuán por cabezonería porque no podía ni sacar de puerta. Después recaí y estuve bastante tiempo sin jugar», desvela el exportero. Ahora recomienda al equipo que entrena Manu González «que disfrute porque nunca sabes si vas a tener la oportunidad de volver a jugar un encuentro así». «Que hagan las cosas como saben. Si tienen un poco de suerte, pueden superar la eliminatoria», concluye.

Valle, que tiene un hijo que milita en las categorías inferiores del club, percibe estos días en la ciudad una ilusión similar a la que se vivió en su momento. «He visto a los padres de la cantera comprar mogollón de entradas», cuenta, al tiempo que da opciones  a la Segoviana de clasificarse para la siguiente ronda: «A un partido, aunque seas inferior, si te colocas y te organizas, al otro le cuesta. Lo normal es que el Elche lleve el peso del partido, pero tú sabes las bazas con las que cuentas y alguna vas a tener». Jairo coincide. «No deben tener miedo por enfrentarse a un rival de Segunda que está haciendo una buena temporada. Que salgan a disfrutar porque todo puede pasar», zanja. Abriría la puerta a que un Primera regresa a La Albuera.