La Junta mejora el tratamiento del agua residual en Coca

D.S.
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El delegado territorial ha visitado hoy las obras, que han financiado entre la Junta y el Ayuntamiento. Se han invertido 536.521,70 euros en las obras de renovación de la depuradora

La Junta mejora el tratamiento del agua residual en Coca

El delegado territorial de la Junta de en Segovia, José Mazarías, ha acudido esta mañana a Coca para conocer el resultado de las obras de mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del municipio, acometidas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Durante la visita, ha estado acompañado por el alcalde de Coca, Mariano Herrero, otros miembros de la corporación municipal y por el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Pedro Ejarque.

Mediante un convenio de colaboración suscrito entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Coca se han financiado los 536.521,70 euros del presupuesto de las obras de renovación de la depuradora, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha asumido el 80 % del coste y el Consistorio el 20 % restante. Además, la actuación está cofinanciada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), aportación que se materializa a través de la inversión realizada por la Administración regional.

La visita ha comenzado en el Ayuntamiento con un recorrido por la exposición de paneles explicativos de la obra realizada, que puede visitarse en la propia casa consistorial y que muestra la situación de la EDAR antes de la intervención y las actuaciones ejecutadas paso a paso para su mejora.

El municipio segoviano cuenta con depuradora de aguas residuales desde 2002. Pero con el paso del tiempo, la EDAR se había ido deteriorando y se detectaron incumplimientos en los parámetros de salida de la planta. Por ello, la Junta promovió este proyecto de ampliación con la pretensión de solventar los problemas de funcionamiento y mejorar el rendimiento de la estación.

Los trabajos han mejorado el pretratamiento de las aguas residuales del municipio, incluyendo la construcción de un nuevo pozo de gruesos y de un equipo de pretratamiento compacto, que dispone de desarenador y desengrasador. También se han acometido reformas en el reactor biológico y en el decantador secundario, se han sustituido los equipos averiados, en mal estado o que no trabajaban adecuadamente y se han llevado a cabo mejoras en los sistemas de bombeo, recirculación y purga de fangos.

El proyecto ha contemplado también reformas estructurales de la planta, que suponen la mejora de la urbanización, del conjunto de edificios y de la instalación eléctrica, los sistemas de automatización y los sistemas de protección contra incendios.

Las obras de renovación y ampliación de la EDAR comenzaron en agosto de 2018 y su explotación se inició en junio del pasado año, adelantándose tres meses la etapa de iniciación de funcionamiento, dado que la obra contaba con un plazo de 12 meses de obras más 12 meses de explotación. Actualmente, la depuradora se encuentra en correcto funcionamiento. Finalizada la etapa de explotación que supervisa la Administración autonómica, en junio de 2020 se procederá a la firma del acta de recepción y entrega de la depuradora al Ayuntamiento por parte de la Junta de Castilla y León.

 

La concienciación de la población, clave en la conservación de la EDAR

Desechar elementos como toallitas higiénicas o productos químicos por los inodoros dificulta la labor de depuración de las plantas destinadas para ello. Los técnicos insisten en la importancia de sensibilizar a vecinos e industrias de la importancia de lo que se vierte por las tuberías. Las toallitas húmedas interfieren en las bombas de depuración y taponan las alcantarillas y algunos vertidos químicos (aquellos que no cumplan las ordenanzas) provenientes de plantas industriales pueden repercutir en el correcto saneamiento de las aguas residuales.

La clave para conseguir un buen funcionamiento, que contribuye a alargar la vida de cualquier instalación, es realizar un correcto mantenimiento de la EDAR de forma continua. Todo ello acompañado de la labor de inspección y vigilancia, respecto de posibles vertidos que se puedan producir en la red de alcantarillado. Se debe concienciar a la población e industrias sobre el hecho de que la existencia de una depuradora antes del vertido al río no exime de ser responsable respecto a lo que se echa a la red de saneamiento.