Comienzan a evaluar sobre el terreno los daños del incendio

D.S.
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Los primeros trabajos se centran en levantar estructuras para evitar que las cenizas existentes puedan llegar a las zonas de abastecimiento de agua. En una reunión se ha planificado la actuación de los voluntarios en las próximas semanas

Comienzan a evaluar sobre el terreno los daños del incendio

Durante el encuentro se ha establecido un canal de comunicación entre instituciones a través del cual se van a coordinar las distintitas actuaciones de los agentes de la Junta de Castilla y León y de los voluntarios en las zonas afectadas por el incendio en la Sierra de Guadarrama. En un primer ataque, los trabajos se van a centrar en levantar pequeñas estructuras en el cauce del Arroyo del Morete y en las laderas colindantes para evitar que, en caso de tormenta, la erosión haga que la ceniza llegue al agua. 

El delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, se ha reunido esta mañana, en el Ayuntamiento de El Real Sitio de San Ildefonso con el alcalde del municipio, Samuel Alonso, y el jefe de la Sección Territorial de Gestión Forestal, Ignacio Quintanilla. El objetivo del encuentro ha sido el de informar al primer edil de La Granja de los trabajos de planificación para la recuperación del terreno afectado por el incendio y el establecimiento de un cauce de comunicación entre ambas instituciones para coordinar la labor de los voluntarios durante dicho proceso en concierto con los agentes de la Junta.  

 

La Administración autonómica ya ha abierto distintas vías de estudio y análisis de la situación para enfocar las actuaciones. Paralelamente,en Valladolid se está trabajando en los planes de restauración ecológica y una planificación a más largo plazo. Desde el Servicio Territorial de Sanidad se han dado órdenes a inspectores de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental para estudiar si existen riesgos en las zonas de abastecimiento de agua de los municipios colindantes, así como en las industrias alimentarias. Tras esta inspección se ha concluido en que no existen riesgos, ya que la mayor parte de las localidades cuentan con Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y aquellos que no la tienen se estudiaran medidas para el abastecimiento de agua. El delegado territorial ha expresado su confianza en que“las ETAP, tanto de Segovia como de la Atalaya, resuelvan cualquier problema que tenga el agua procedente del incendio” y en el caso del abastecimiento de La Granja “se están planificando las actuaciones para evitar que El Mar de La Granja –embalse donde se encuentra la captación ordinaria- se contamine”. 

 

En cuanto a los trabajos sobre el terreno, a primera hora de esta mañana se han desplazado técnicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente hasta la zona para evaluar y planificar, junto con Patrimonio, Parque Nacional y con el Servicio de Agua de la Consejería de Medio Ambiente, las actuaciones de restauración que se van a llevar a cabo. En este sentido, Ignacio Quintanilla ha explicado que “se ha iniciado la planificación de la restauración: ir controlando el río, la erosión, el movimiento de las cenizas… tenemos buen tiempo, pero ahora mismo una tormenta supondría un gran problema”.

“Esta mañana se ha estudiado la corrección hidrológica, puesto que una posible tormenta fuerte puede provocar arrastres hacia las zonas de abastecimiento. Por ello, se está valorando dónde planificar albarradas -empalizadas hechas con madera-, utilizando materiales del terreno, como los árboles quemados y piedras para contener los posibles arrastres. De este modo se va a actuar en las laderas del Alto del Morete y en el cauce del río”. En lo que se refiere a la repoblación del terreno, Quintanilla ha explicado que será una segunda etapa a medio plazo, “no es lo más inminente”, sino que lo más inminente es que, toda la ceniza que en algunos sitios llega a cuarenta centímetros se quede retenida.

 

Quintanilla ha hecho hincapié en que “ahora lo más importante es llevar a cabo las actuaciones de retención y sujeción, porque la corta del arbolado y la futura repoblación son secundarios, ya que incluso el arbolado, según está actualmente, protegería la zona frente a una posible escorrentía. Habrá que esperar un tiempo a que crezca la incipiente hierba e incidir en el tema de plagas, colocando trampas alrededor de la zona”. Asimismo, ha indicado que otra opción en estas labores sería esparcir paja por el terreno, una vez esté frío, para que en caso de lluvias la paja pueda redistribuir la humedad. 

 

Los voluntarios

Durante el encuentro, el delegado a aprovechado para volver a agradecer al alcalde de La Granja la respuesta de todos los vecinos y voluntarios, “cuya colaboración fue de gran ayuda a la hora de evitar una gran tragedia”. Hasta el momento, según ha señalado el Samuel Alonso, ya hay más de 500 voluntarios esperando para poder comenzar las labores de restauración de la Sierra. 

López-Escobar ha indicado que desde el Ayuntamiento de El Real Sitio de San Ildefonso tienen que canalizar al voluntariado para que, por otro lado, en dirección del Parque, en las labores de restauración y en los trabajos de sujeción de las cenizas, los agentes de la Junta sepan que pueden contar con los voluntarios”. “Hay que agradecer y aprovechar todo el potencial que ofrecen los voluntarios. Al incendio no podían llegar porque era un incendio profesional, pero de la llama para atrás han hecho una tarea espectacular, y por ello quiero darles nuevamente las gracias, porque estos actos son los que muestran la respuesta que es capaz de dar la ciudadanía ante una catástrofe como esta.

Por otra parte, el delegado se ha referido a los propietarios de las zonas privadas que se han quemado. En este caso serán ellos quienes tengan que su propia planificación a la hora de actuar sobre su propiedad, pero pueden contar con las ayudas de la Junta  que existen para estos casos y todo el apoyo técnico de la Administración. “Lo que queremos es que tanto la parte pública como privada que se ha quemado, y todo lo demás, se restaure con técnicas modernas que buscan, no solo recuperar, sino también mejorar el territorio, haciéndolo más resistente, más diverso; que sea también una oportunidad dentro de la desgracia.