Iberdrola reubicará la subestación y la línea de evacuación de la planta fotovoltaica de Otero (Segovia) fuera de zona ZEPA, cuestión por la que la declaración de impacto ambiental fue desfavorable al proyecto, de 505 megavatios de potencia instalada, en los términos municipales de Anaya, Marazoleja y Marazuela y de sus infraestructuras de evacuación, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Por todo ello, la empresa eléctrica rediseñará el proyecto para situar la subestación planificada por Red Eléctrica de España para evacuar la energía generada en la instalación solar, en Abades y no en Otero de Herreros, como estaba previsto, y de esta manera, ni la subestación ni la línea de evacuación transcurrirán por Zonas de Especial Protección para las Aves.

Asimismo, al ubicarse la subestación en la localidad de Abades se reducirá a la mitad la longitud de la línea de evacuación, a tan solo diez kilómetros de la instalación fotovoltaica, con lo que también se reduce el impacto ambiental. Iberdrola recordó que todos los proyectos de nuevas instalaciones cuentan con un "exhaustivo plan medioambiental con el objetivo de minimizar su afección a la flora y la fauna".

La planta fotovoltaica Otero -505 megavatios- se desarrollará en los términos municipales de Marazuela, Marazoleja y Anaya, en la provincia de Segovia, y representará una inversión cercana a los 220 millones de euros. Su construcción contará con un importante componente local, tanto de proveedores industriales como por involucrar, en períodos punta de trabajo, hasta 1.100 trabajadores. Para su desarrollo, la compañía ha agrupado terrenos de hasta 150 propietarios locales, que se verán también beneficiados del proyecto. Una vez operativa, la planta generará energía limpia suficiente para abastecer a una población equivalente a 290.000 hogares y evitará la emisión a la atmósfera de 182.000 tonleadas de CO2 al año.

El proyecto de estas dimensiones supone un "reto a nivel medioambiental". Por eso, Iberdrola informó de que para "respetar al máximo la naturaleza y comprometida con la biodiversidad, ha concebido un ambicioso plan de protección que, entre otras, contempla algunas medidas". Entre ellas, el control de la vegetación herbácea dentro de la planta se realizará mediante medios mecánicos o, si fuera posible, por pastoreo; la superficie libre de instalación de paneles solares -873 ha aproximadamente- se liberará para uso agrario, fomentándose la agricultura ecológica, tanto dentro como fuera del perímetro de las instalaciones; en uno de los sectores sin placas se acondicionarán parcelas permitiendo el crecimiento de herbáceas y matorral bajo. Además, se sembrará al menos una parte de la superficie de la planta solar con especies herbáceas autóctonas.

Por otro lado, respetarán las charcas temporales existentes en las inmediaciones de la planta solar; en el interior del perímetro de la planta se conservarán las pequeñas repoblaciones de pino, los árboles aislados existentes -mayoritariamente encinas- y la escasa vegetación de ribera de los cauces; instalarán diez refugios para invertebrados polinizadores, ocho majanos de piedra natural y 16 cajas nido para la cría de aves de tipo mochuelo o similar; rehabilitará un primillar a partir de una edificación antigua de la zona, cuyo tejado será rehabilitado con la incorporación de nidales para cernícalo primilla.

Por último, consensuará con la administración, según anuncia, la inclusión de la técnica de 'hacking' en el proceso de creación de la nueva colonia. Igualmente, realizará un estudio del uso del espacio aéreo de rapaces con estatus conservacionista durante el primer año de funcionamiento, prolongable en función de los resultados (se incluirá un estudio específico de distribución y abundancia de avutarda). Por último, se concretará en un plan de actuación de medidas compensatorias agroambientales, detallando, al menos, sus características principales -superficies, ubicación de las parcelas, especies a implantar, época de los trabajos, labores de mantenimiento, presupuesto...- el cual pondrá en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia.

Iberdrola destacó que refuerza su compromiso con Castilla y León, que se consolida como un "centro relevante de desarrollos renovables en el ciclo inversor de la compañía a 2025" e impulsa su liderazgo en energías renovables, donde opera ya más de 5.100 megavatios, "situándola como la comunidad autónoma con más megavatios 'verdes' instalados por la compañía".

El plan de inversión de Iberdrola en Castilla y León prevé la instalación de 1.800 megavatios 'verdes' en los próximos años y avanza "en su estrategia de sostenibilidad, basada en la electrificación de la economía y orientada a la lucha contra el cambio climático y la creación de riqueza y empleo en las comunidades donde opera".