Zamarrón: "Soy un patriota segoviano"

A.M.
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Nacido en Segovia, hace 74 años, es licenciado en Medicina y especialista en medicina interna y aparato digestivo. Además, posee un máster en Bioética. Diputado, ha presidido la Mesa de edad en la constitución de las dos últimas legislaturas.

Agustín Zamarrón - Foto: Alberto Rodrigo

Apodado como ‘El Valle Inclán del Congreso’ este médico de raíces segovianas, residente en Miranda de Ebro (Burgos), provincia por la que es diputado por el PSOE, ha presidido la Mesa de edad de la constitución de las dos últimas legislaturas. Aunque algunas biografías le atribuyen haber nacido en Riaza, donde veraneaba con su familia, Agustín Javier Zamarrón Moreno, hijo de Miguel Ángel Zamarrón Ruiz, presidente de la Diputación segoviana (1966-1969),  que dio paso al que fuera vicepresidente del Gobierno Fernando Abril Martorell,  asegura que no es cierto que naciera en Riaza, «pero no lo he desmentido, me hubiera dado igual nacer en Riaza como en Segovia, soy apátrida lo cual me permite tener muchas patrias grandes y chicas, pero la chica de verdad es Segovia». En una entrevista con este periódico asegura que «Segovia es una ciudad que todo el que la vea la recuerda siempre» y se considera también « patriota segoviano, es mi nacionalidad en donde nací», dentro de un amplio concepto de patria.

¿Qué recuerdos tiene de Segovia, cómo ve su tierra natal de la que salió?

Son tan antiguos que mi primer recuerdo es mi padre, llevándome debajo de un brazo subiendo a la carrera las escaleras de la [casa] de calle Juan Bravo, 1, donde vivíamos siempre, y otro recuerdo es ir con mi madre cuando se hacían las excavaciones para instalar el teléfono o la luz eléctrica en la Calle Real y los obreros que hacían las zanjas cogiéndonos a los niños de uno en uno y pasándonos al otro lado. Luego, Segovia es una ciudad que todo el que la vea la recuerda siempre, hay cosas en ella excepcionales comenzando por una obra civil, una obra hidráulica, es muy importante, porque no son las obras eclesiásticas, como siempre. Luego es una ciudad grata para el paseo, [Leopoldo Yoldi] un descendiente de [el brigadier] Yoldi de aquellas guerras Carlistas que vino a Segovia tras haberlas perdido, encargado de jardínes, haciendo una ciudad mucho más grata con todo ese paseo que hay por encima del lecho del Clamores hasta San Lorenzo, hermanando además esos barrios más bajos que uno puede ahora recorrer iniciando en San Millán y luego siguiendo hasta llegar a San Marcos y San Lorenzo, la ciudad alta y la ciudad baja, los burgos y los extraburgos.

¿Desde fuera no le da la sensación de que no termina de despegar en lo económico?

Nos sucede en toda Castilla lo mismo y esto se ha visto pasar poco a poco y se ha desoído, la ciudad y el campo están despobladas, pero es muy grave porque, además, en otros lugares, emigraban del campo a las ciudades, habiendo creado un modelo de vida que no es mejor. Las ciudades como Segovia o Miranda [donde reside] tienen muy difícil presente luchando continuamente para que sus gentes miren hacia el futuro con esperanza, el problema de la despoblación, que es un nombre rarísimo, siempre lo hemos sufrido, se hablaba de la inmigración, ese no es nuestro problema, sino la emigración, la pérdida de nuestros hijos y de los mejores que van a otras tierras y las hacen fructificar allí, dentro de España y fuera. Ahora, por vez primera en mi sentido, parece que se ha querido ver y se plantea un plan importante para la nueva población, creándose un comisionado, esto es necesario, porque no pueden ser actuaciones puntuales sino planes ordenadas y un plan distinto en cada lugar, por lo tanto se crea también un foro de las ciudades y pueblos para que cada uno dé su opinión porque no se puede hacer un plan realista si no es contando con los que están en la trinchera. 

Su partido ha denunciado que el Plan de Reordenación Sanitaria en el Medio Rural aprobado por la Junta de Castilla y León supondrá que tendrán que cerrar 118 de los 300 consultorios de Segovia,  ya hay escasez de médicos lo que ha provocado problemas, por ejemplo, en la ausencia de una pediatra en Riaza, lo que será cubierto por una médica suplente, una vez a la semana, ¿como médico piensa que este aspecto va a influir en la asistencia?

Todo es fruto del malgobierno, desgraciadamente siempre sucede igual, cuando se gobierna lo que uno hace o deshace, el beneficio se ve más tarde, de tal forma que son los que prosiguen los que egoístamente a veces se arrogan el beneficio o echan en cara a otros el perjuicio, porque se recibe tardío. Se ven ahora todos esos años de Gobierno, por elegancia no digamos de quien, hablemos de ausencia de gobierno, inhibición. El Ministerio de Sanidad, recientemente, publicaba un plan para habilitar médicos de otras procedencias, extracomunitarios, para traerlos a trabajar aquí, es decir que nuestros sanitarios se marchan a cuidar a otros ciudadanos de Europa y nosotros tenemos que hacer venir ciudadanos de otros países, que son muy buenos profesionales, pero cuyos planes de formación no coinciden exactamente [con los nuestos]. Que vengan y sobre todo que retornen, que no retornarán todos, la mayor parte de los que se fueron porque ese es el futuro y Castilla es tierra de acogida que, a quien venga, no solo le dará acogida sino medios y le considerará como uno más para que contribuya a que vayamos mejor. Nos es muy necesario que vengan gentes de otras comunidades y extracomunitarias no podemos seguir en la sangría de preparar las mejores personas, con unos resultados de estudios que son los mejores de España, para que luego se nos marchen fuera.

En Miranda, por la mala gestión del PP en el poder, ahora lamentablemente apoyado, sin justificación ninguna, traicionando incluso su proyecto y su prédica durante las elecciones el señor [Francisco] Igea haya dejado que siga este mal Gobierno este desandar España, en Castilla nuestros médicos se marchan a las autonomías limítrofes, no porque les paguen mejor, porque aquí son maltratados, ahora a lo mejor empiezan jeremiadas, pero han sido tratados como trabajadores por horas, rompiendo el sagrado vínculo de la relación médico-enfermo, con una arbitrariedad, mirando solo a la exclusividad de intereses bastardos. Cualquier modificación que se haga en sanidad, como en cualquier servicio, en esto que debieran de ser derechos sociales, no se puede hacer sin consultar a aquellos que sufren los efectos y que tienen que ser los beneficiarios, entonces se hace con centralismo, prepotencia, arrogándose una soberanía que no tenemos nadie porque es del pueblo, en las cosas pequeñas como en las grandes, en las cosas circunscritas como en las generales. Perdone mi exaltación, se nota mucho que soy segoviano.  

Ha presidido dos veces la mesa de edad en la constitución de las dos últimas legislaturas y le han apodado el 'Valle Inclán del Congreso' por sus referencias a los clásicos, como Góngora, ¿cómo lleva el calificativo? 

No me molesta, cuando llegué, los niños de Miranda corrían detrás de mí, luego ya no, como a ver si les cogía, gritando ¡Valle Inclán¡, ¡Valle Inclán¡ o ¡Unamuno¡ también y salían corriendo, comparaciones que honran, que ennoblecen, quién pudiera… Luego algunos otros aspectos, el espíritu poético en las sonatas, aunque como poeta no es tan estimado Valle Inclán, solo de su capacidad de dramaturgia, pero cómo jugaba con las palabras, hay un verso dedicado a la poesía que resume esto: 'Mi musa moderna/enarca la pierna/se cimbra, se ondula/se comba, se achula/con el ringorrango/rítmico del tango/y recoge la falda/hacia atrás'. Piensa casi uno en 'La niña chole' de 'La sonata de estío', en México.

Ha sido actualidad por pedir perdón al pueblo español "por incumplimiento del trascendente mandato constitucional de otorgar gobierno a la nación en la XIII legislatura", no parece que haya costumbre en tener este tipo de actitudes en los políticos...

No lo hice con ningún espíritu de crítica sectaria, en modo alguno, lejos de mi esa intencionalidad que, por cierto, nadie me ha achacado, pero quiero hacerla presente. Hablaba de la responsabilidad individual de cada uno de nosotros y la colectiva de la Cámara, desoyendo un mandato constitucional. Por otra parte,  mi educación como médico, en esa reación con el enfermo, ha sido especial, incluso haciendo las cosas bien, en nuestra vida, al final, las cosas van todas mal, entonces hay que explicarse y pedir perdón diciendo 'mire usted, perdone, esto no va cómo pensábamos, yo lo he hecho de la mejor manera posible, he puesto el conocimiento, los algoritmos, pero esto no va', eso no es una humillación frente al enfermo, es una unión con él y una reconciliación con uno mismo, con la falibilidad que tenemos, con que, por más esfuerzos que hagamos no siempre se obtiene lo que deseamos.

En las profesiones, y en la del político más, nuestros actos no pueden ser considerados sino con aquellos a los que van dirigidos y se obra mal si no se les tiene siempre presentes y, además, recibiremos el repudio y lo estamos recibiendo, el juicio de la población no es airado y no debe serlo porque irán muy mal las cosas, debemos de pedir perdón, no con ceniza en la cabeza, sino con el sentimiento en el corazón y la idea en el cerebro de que no hemos cumplido y deberíamos haberlo hecho.

 ¿Se podrá cumplir ahora con los ciudadanos en esta XIV Legislatura?

No creo en que se puede sino creo en que se debe; y se debe. Cuando los ciudadanos votamos, y yo soy votado, debe de hacerse con un doble planteamiento, con el compromiso de lo que se empeña y con la exigencia de quien se empeña. En los mítines esos que vamos por los pueblos, que para mí solo tienen la utilidad de ver a muy buenas gentes y conocer a muy buenos compañeros de partido y otros que se aproximan, yo decía a la gente que fuera a votar, que fueran los padres con los hijos y los abuelos con los nietos y que les dijeran que ellos no pueden todavía pero que en vuestro voto se hipoteca su futuro y que voten por ellos y que ellos deben acompañarles y custodialos a la urna  para seguir en ese sentido democrático de empeño. Los políticos no lo hacemos bien, pero la población tampoco lo hacemos bien, porque hay que tener más compromiso, más seguimiento, más empeño, debería haber mucha más gente en los partidos, hacer que nuestros partidos reventasen y entonces no sería necesario que hubiera parlamentarios de 74 años, porque los habría más jóvenes, que son los mejores.   

¿Qué opina de la imagen que se ofrece de la Cámara cuando hay diputados que se pelean y se insultan por ocupar los escaños o diversas fórmulas de juramento, como hemos vivido, usted en primera persona, hasta lo han llamado 'jaula de grillos'?

Es una jaula de grillos pero no del grillo del hogar,  creo que los periodistas están haciéndolo muy bien al comentar que yo con torpeza, con humildad, como puedo, dicen que 'este hombre habla como si nos tuviera delante y con el respeto que nos debe tener'.  Cuando como médico hablo con las personas o en la calle, no se me ocurriría ese trato, cuando un político desmerece a otro está desmereciendo aquellos a los que representa. No compartamos las ideas, son monedas de cambio, elementos de comunicación biológicos, unos válidos otros no, unos tienen éxito y otros no lo tienen; las ideas no tienen tanto valor pero las personas sí, tienen un valor sagrado y éste debe obligar a que el trato sea moderado, cortes y, si puede ser, entrañable. 

Uno de los asuntos que más preocupan a los españoles actualmente es la situación en Cataluña, ¿qué percepción tiene usted?, ¿hay solución?

Yo no manejo muy bien el catalán pero he leído un verso de Salvador Espriu a unos periodistas de TV3 que me entrevistaban,  en donde viene a decir que creamos en el diálogo, en las palabras, luchemos por la unidad y,  a través  del diálogo, luchemos por la libertad, el trabajo, la industrialización, que nos hermanemos, que no usemos las palabras y los verbos para separar sino para unir.  Estábamos en un diálogo, porque esto se puede hacer con todas las lenguas romances, en el que la amable periodista que me interpelaba hablaba catalán y yo castellano.  Henri Pirenne, en el libro 'Las ciudades de la Edad Media' europea, dice una cosa que se me grabó y es que, en el medievo,  los cultos hablaban en latín para entenderse pero, cuando se abrió Europa al comercio, en el renacimiento, cada comerciante hablaba su idioma y entonces fue cuando llegó el verdadero entendimiento.  No puedo hablar en vasco, soy muy torpe, cada cual en su idioma, pero el respeto cuando menos, el mero símbolo de que alguien diga 'eskerrik asko' y decirlo yo, que nada me sea ajeno. Como dijo el segoviano Anselmo Carretero, el ideólogo de lo que hoy son las autonomías, en el siglo pasado y en el anterior,  nosotros tenemos un lenguaje, los vascos tienen dos porque tienen su propio idioma y también son los hacedores del castellano, hecho en tierra de frontera entre vascos y romanceros y, por lo tanto, es un idioma de los dos, que nadie se engañe, que no se traicione a los orígenes de lo que se creó, una lengua común de comunicación, ese es el planteamiento. 

¿La presencia de un partido a la derecha del PP y de separatistas no evoca, en cierta manera, la imagen de las dos Españas machadianas?

Ahí están los escritos de Álvarez Junco y de Santos Juliá, que deberíamos leer una y otra vez, así como leer a Muñoz Machado en todo lo que ha escrito sobre el constitucionalismo y la Constitución Española, no debemos ser incultos, mi aproximación es torpe a estos grandes escritores e historiadores pero lo intento siempre porque me ilumina. Que las historias de las dos Españas se conviertan en la historia de cada uno de los millones de los que somos y aprendamos que esas historias se tienen que sumar, huyamos de identidades circunscritas y excluyentes, yo soy segoviano, patriota segoviano, es mi nacionalidad en donde nací, que de ahí viene el nombre, nacer, nación, pero estoy en Miranda de Ebro, soy patriota mirandés, y a mucha honra, soy patriota de Burgos, a quien estoy representando como diputado y es mi nación, como lo es Castilla y León y España; y, ojalá, un día pueda decir es mi nación Europa porque la constitución europea sea una realidad.

Que mi sentido de la nacionalidad sea tan abierto que, aún teniendo todas estas muñecas rusas, una dentro de otra esté abierta o mirando con los ojos de la muñeca a mirar a otros mundos y a otras personas que se nos aproximen.  El lenguaje  de nuestras creencias, no de mi creencia religiosa pero sí moral,  es de hermandad universal, ni de trumpistas, por ejemplo, no, tiene que ser generoso, se me dirá que es muy fácil ser generoso siendo pobre, pues sí, pero he aprendido una cosa que la verdadera generosidad es la del pobre, que da lo que precisa no lo que le sobra, sustituyamos la caridad de las virtudes teologales por la justicia de las virtudes de cardinales que nunca deberían de faltarnos.