¿Un segoviano olímpico en 'breakdance' en 2024?

Nacho Sáez
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Los Juegos de París 2024 acaban de proponer que la escalada, el 'breakdance', el surf y el 'skateboard' formen parte de su programa. ¿Quiénes practican en Segovia algunas de esas disciplinas?

Daniel Maroto, profesor de 'breakdance'. - Foto: Foto cedida por Silvia Velasco

El patio del instituto vio hacer sus primeros pinitos a Daniel Maroto Domínguez (Segovia, 1993) en el mundo del ‘breakdance’, en el que ahora es profesor y competidor. Encarna el tímido auge en Segovia de una disciplina que será olímpica en los Juegos de París 2024. Así lo ha propuesto el Comité Organizar de esta cita, que también ha solicitado la inclusión en el programa del surf, la escalada –también ha sido invitada para Tokio 2020– y del ‘skateaboard’. Nuevas competiciones para el evento deportivo más importante del mundo, aunque en algunos casos desconocidas para el público general.  Al menos en Segovia, donde su práctica es minoritaria y a veces hasta residual. 

Daniel Maroto vive en Ávila y compagina su trabajo con el ‘breakdance’. Tiene cedido un espacio municipal en la capital abulense –en el que se reúne con chavales aficionados a este deporte o danza contemporánea surgida en los 70 en Nueva York– y cada dos fines de semana imparte clases en la escuela segoviana Ociobaile para grupos de iniciación, intermedio o avanzado. «Siempre me ha gustado, pero en Segovia no había nadie que lo practicara ni casi información. Empecé en el patio del instituto y con vídeos de Youtube», cuenta este joven del barrio de El Carmen, que no se detiene sólo en  dar clases sino que también acude cada mes a competiciones.

Incluso internacionales. En mayo estará en Oporto y en julio viajará a sendos eventos en Polonia y Eslovaquia.  No se le olvida aquella ocasión en la que estuvo un mes en Holanda de un lado a otro. «Para mí, competir es un ‘hobby’. Me gusta más la práctica y enseñarlo», señala no obstante. Es profesor de ‘breakdance’ desde los 17 años –recuerda que al ser menor de edad le pagaban con material– y celebra que haya sido incluido en el programa de los Juegos Olímpicos de París 2024: «Está súper bien, es una oportunidad increíble para expandirnos». 

Escuelas deportivas de escalada de la Diputación.Escuelas deportivas de escalada de la Diputación.Él formó parte de un grupo en Segovia al que el Ayuntamiento le cedió un espacio en la Casa Joven, pero se acabó quedando solo y comenzó a desplazarse a Madrid y a Salamanca para entrenar. Porque se ejercita para bailar durante tres horas al día. Hace pesas y cuida su dieta como cualquier deportista, aunque esa consideración genera polémica. «Mucha gente no nos conoce y ahora nos va a ver como atletas. Pero no somos atletas, somos bailarines», remarca este segoviano, que finalmente cataloga el ‘breakdance’ como «un deporte artístico».

El modo en que se enjuiciará en los Juegos Olímpicos para repartir las medallas constituye una gran incertidumbres. Para Daniel, «es imposible». «En la gimnasia rítmica, el jurado valora la limpieza de los movimientos, la musicalidad, la técnica... En nuestro caso es muy importante la originalidad y eso es más complicado de comparar entre un ejercicio y otro».

El formato de competición elegido en principio también plantea complicaciones en la escalada. «Es como si en atletismo se eligiera al ganador haciendo el promedio del resultado de lanzamiento de jabalina, 100 metros y maratón», afirma Benjamín de la Asunción, responsable de las escuelas deportivas de esta disciplina que la Diputación Provincial oferta en Palazuelos de Eresma y El Espinar. Los escaladores que participen ya en Tokio 2020 tendrán que dominar las modalidades de velocidad, bloque y dificultad. «En España tenemos campeones internacionales», subraya el propio Benjamín, ilusionado ante las opciones que se abren de promocionar su deporte.

De momento choca con la falta de clubes, apoyos e instalaciones. En Segovia capital, el único rocódromo existente, el de la Ciudad Deportiva de La Albuera, se encuentra en obras y es al aire libre. «Se podían haber guardado un poco del techo que pusieron a las pistas de pádel para el rocódromo, que no nos hubiera venido mal», apunta Benjamín, que entrena dos horas a la semana en Palazuelos y El Espinar a unos 70 niños y niñas de seis a 17 años. Más o menos la edad que él tendría cuando su padre le empezó a llevar a campamentos de montaña en Gredos o los Pirineos.

Fue su ‘bautismo’ en un deporte que, resalta, «no para de crecer». «El curso pasado teníamos tres grupos, y en este, siete». La escalada está en la esencia del ser humano. «Cuando somos bebés y aún no sabemos andar, escalamos a los sofás. Aunque luego lo olvidamos», argumenta el propio Benjamín, que observa cómo a algunos de los chavales que tiene en la escuela los atrae el factor de esfuerzo físico que lleva aparejado esta disciplina, mientras que otros se aficionan por los estímulos al ingenio y a la creatividad que proporciona.

Este maestro de profesión tiene pendiente un viaje a los Dolomitas o a los Alpes para terminar de saciar su pasión, pero disfruta con la formación. En este sentido, el Grupo de Montaña La Acebeda pone a disposición de sus socios un lugar en el que practicar la escalada –el pabellón del Real Sitio– y un buscador para encontrar escuelas en las que dar clases.

PROFESIONAL. Más difícil lo tienen los amantes del ‘skateboard’, deporte en el que no hay ningún club registrado en la actualidad, al menos en Segovia capital. David Pérez Gil ‘Willow’ aparcó el que había creado (La Costra Nostra), al nacer su hija Olivia, a pesar de que tenía pensado enseñarla a patinar cuando sea un poco más mayor. Este segoviano del barrio de San Millán, que cambió las botas de fútbol por el monopatín cuando el Real Valladolid estaba a punto de incorporarlo a su cantera, llegó a ser semiprofesional del ‘skateboard’ y no dejó de acumular trofeos a lo largo de una trayectoria que se acabó truncando por culpa de las lesiones.

En el ‘skate park’ de Nueva Segovia se seguía reencontrando con amigos y con esas sensaciones «únicas» que le proporciona el ‘skateboard’. «Que te salga un truco después de llevarte muchos golpes te da una satisfacción personal enorme», explicaba en una entrevista con El Día de Segovia ahora hace casi justo un año, mucho antes de saber que este deporte será olímpico en París 2024 junto al ‘breakdance’, el surf y la escalada. Ya sería un sueño que llegara a esa cita alguno de los chavales a los que ha impartido cursos durante estos últimos veranos de la mano de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Segovia.