Ilusión sindical y preocupación empresarial por el Gobierno

D. A.
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Los máximos representantes provinciales de CCOO, UGT, patronal y Cámara de Comercio señalan las medidas que más valoran y preocupan de la hoja de ruta acordada por PSOE y Unidas Podemos

Andrés Ortega (FES), Manuel Sanz (UGT), Pedro Palomo (Cámara de Comercio, Industria y Servicios) y Alejandro Blázquez (CCOO).

Ante un pacto que contempla la derogación de los aspectos más controvertidos de la reforma laboral, un notable aumento del Salario Mínimo Interprofesional y más impuestos para las rentas más altas y las grandes empresas, entre otras medidas, las opiniones al respecto por parte de las organizaciones sindicales y empresariales eran más que previsibles: ilusión entre las primeras, preocupación entre las segundas. El documento se presentó el 31 de diciembre y, desde entonces, unos y otros han desgranado a nivel nacional los porqués de sus posicionamientos.

A escala local, con ánimo de resumir las opiniones de ambas partes y presentarlas en un formato que facilite comparar, El Día propuso tres preguntas básicas a los presidentes de la Cámara de Comercio e Industria y la Federación Empresarial Segoviana (FES) y a los secretarios provinciales de UGT y CCOO. Las mismas preguntas para los cuatro y planteadas a cada uno por separado: opinión general breve sobre el contenido del acuerdo de gobierno, las tres medidas que más valoran y las tres que más les preocupan. Y la conclusión general, optimismo entre los sindicatos y preocupación entre los empresarios.

Los secretarios provinciales de CCOO y UGT, Alejandro Blázquez y Manuel Sanz, podrían intercambiarse perfectamente sus opiniones, aunque pueda haber matices, igual que los presidentes de la Cámara y FES, Pedro Palomo y Andrés Ortega. 

Más curioso resulta, en todo caso, que los representantes de UGT y FES hayan coincidido en algo sin buscarlo, aunque el argumento que compartan esté en respuesta a preguntas diferentes. Sanz, al contestar sobre las tres medidas del documento que más le preocupan, señala que «faltan medidas más concretas en política industrial que permitan a Segovia acometer la tan necesaria y urgente diversidad económica». Y Ortega, al contestar sobre las tres medidas que más valora, señala «las encaminadas a que la industria gane peso en el PIB», pero matiza que «son meramente enunciativas». Es decir, que tanto el líder sindical como el empresarial echan en falta más sustancia en política industrial. 

Por lo demás, como cabía esperar, las opiniones no pueden ser más dispares entre los dos bloques y el mejor ejemplo está en las reacciones a la propuesta de derogación parcial de la reforma laboral: positiva para los sindicatos, obviamente, y negativa para los empresarios.

Unidas Podemos y PSOE plasman en el acuerdo su intención de recuperar «los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012». Apuestan en concreto por anular la opción de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, así como las limitaciones temporales de los convenios para que mantengan su vigencia hasta la negociación de uno nuevo, al tiempo que también se recuperará la prioridad aplicativa de los convenios sectoriales por encima de los de empresa.

Por todo ello, los presidentes de la Cámara yFES la señalan en primer lugar al responder sobre las medidas que más les preocupan:«Nos preocupa especialmente el anuncio de la derogación de la reforma laboral porque creemos que, aunque no era la que pedíamos los empresarios en su totalidad, sí ha dado ciertos frutos en la creación de empleo», argumenta Ortega. «Lo que menos me gusta es el afán derogador del pacto», dice Palomo. 

El secretario provincial de CCOO, sin embargo, no espera ni a la pregunta sobre las medidas que más valora, dado que en su respuesta sobre su opinión general del acuerdo ya destaca que «se corrigen en profundidad aspectos necesarios de la reforma laboral y que han condicionado la negociación colectiva de este país». Mientras, el secretario provincial de UGT la cita dentro de su respuesta sobre las medidas que más le preocupan, pero porque querría que ‘la reforma de la reforma’ fuera más lejos: «A pesar de derogar los aspectos más lesivos, se debería derogar en su totalidad para poder acometer con posterioridad la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI», sentencia Sanz.

Cambio de roles. Puestos a buscar lo menos habitual, que los empresarios vean algo positivo en un acuerdo ‘progresista’ y los sindicatos algo negativo, desde FES se valora por ejemplo el acceso a banda ancha de al menos 30 megabits por segundo y cobertura 3G para telefonía móvil en toda España, medidas para que la industria gane peso y el incremento de la inversión en I+D+i.; y desde la Cámara, la línea de apoyo a pymes en innovación y que se pretenda reducir el coste de la energía».

Entretanto, el líder provincial de UGT, aparte de considerar que PSOE y UP deberían derogar la reforma laboral en su totalidad y ser más concretos en política industrial, cree que «debían haber sido más ambiciosos en un tema tan importante para Segovia como es la despoblación». Y el líder de CCOO, por su parte, opina que el acuerdo «se queda corto» en la subida de impuestos a rentas altas y capital; «no aclara nada de la labor de las mutuas», que «suelen primar el beneficio empresarial por encima de la salud de los trabajadores»; y critica que faltan «hechos y medidas que corrijan políticas» de igualdad en las administraciones, ya que «la Junta, por ejemplo,no tiene un plan de igualdad» para sus trabajadores. Claro que, más allá de las opiniones de unos y otros, de momento sólo hay un acuerdo de gobierno de 50 páginas, contando la portada, que aún debe empezar a pasar del papel a la realidad para poder empezar también a juzgar sus verdaderas consecuencias.