Había que comprobar cuál era la reacción del equipo de Daniel Gordo tras encadenar tres derrotas consecutivas, y su puesta en escena no hizo presagiar un partido placido. El parcial de 4-2 del minuto 10 obligaba a tentarse la ropa.
Pero de nuevo el mejor Yeray Lamariano (más de un 45 por ciento de acierto en la portería) catapultó al Nava, que en los primeros veinte minutos del segundo periodo resolvió el duelo (13-19, minuto 50).
En la faceta anotadora brillaron Darío Ajo (cinco goles) y Kisselev y Paco Bernabéu (cuatro tantos cada uno), claves en un triunfo balsámico para el conjunto navero. Despide la primera mitad del campeonato en la octava posición aunque sin opción de bajar la guardia. Hasta siete equipos (desde el octavo al antepenúltimo) están separados por un solo punto. La meta de la salvación aún queda lejos.