El coronavirus sigue golpeando con fuerza en la provincia de Segovia, y una de las zonas que crece a un ritmo vertiginoso es Cuéllar.

Desde el viernes se han notificado 59 positivos, cuya identidad ya está en manos de la Policía Local para vigilar el control del aislamiento domiciliario.

El alcalde, Carlos Fraile, asegura que la situación "es preocupante y obliga a extremar las precauciones, de nosotros depende revertir este importante pico. Es evidente que algo no hemos hecho bien las pasadas navidades".

Fraile está convencido de que no se va a frenar aquí y que los resultados de las pruebas pendientes van a provocar que la cifra de mañana "tampoco será buena", y va más allá: "en esta situación no es descartable que hagan un cribado masivo".

En los últimos 14 días hay 730 casos por cada 100.000 habitantes, y en 7 días la cifra se sitúa en 646.97.

En la actualidad hay cinco brotes notificados, dos de ellos en las últimas 24 horas, ayer lunes uno mixto con 4 positivos y 19 en estudio, y hoy otro con 4 y 16 contactos.

La nota positiva, señala el regidor es que "hoy han vacunado en la residencia de Valdihuertos, donde han hecho un esfuerzo enorme en los últimos meses", centro sociosanitario que sufrió un brote con un importante número de positivos durante la segunda ola.