Los técnicos sellan con espuma el vertedero de Zaldibar

EFE
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Las autoridades pretenden evitar nuevos conatos de incendio y la emanación de humos mientras que anuncian que las labores de búsqueda de los dos trabajadores y las de estabilización del terreno continúan con normalidad

Los técnicos sellan con espuma el vertedero de Zaldibar - Foto: Javier Zorrilla

Un helicóptero seguirá arrojando espuma sellante para tratar de mantener controlado el incendio del vertedero que se derrumbó en Zaldibar sepultando a dos de sus trabajadores hace 18 días, y se distribuirá esa sustancia sobre el terreno.

Técnicos de los departamentos de Medio Ambiente, Salud, Seguridad, Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco, junto a los de la Diputación Foral de Bizkaia, se han reunido esta mañana en el Ayuntamiento de Ermua y han analizado los trabajos que se están desarrollando sobre la escombrera siniestrada.

Al término de la reunión, han informado de que "las labores de búsqueda y estabilización del terreno continúan con normalidad".

Según han analizado, "la situación ha evolucionado de forma positiva en términos de control y seguimiento del incendio, estabilización del terreno y control del aire".

Durante la mañana de este lunes el helicóptero trabajará durante tres horas, han informado.

El Gobierno Vasco comenzó este domingo a combatir la posible reignición de los residuos acumulados en el vertedero con un helicóptero que arroja una espuma especial sobre la zona más proclive a sufrir la reactivación del fuego y la emanación de humos irritantes.

Mediante un balde de grandes dimensiones o bambi, ese helicóptero lanza un producto sellante (espuma biofor tipo A mezclada al 0,30 con agua), que dificulta la reactivación de nuevos focos debido a las emanaciones de metano.

Se trata de un producto biodegradable y muy eficaz por su viscosidad frente a fuegos sólidos.

Además, se está trabajando para que en los próximos días se pueda instalar "un sistema terrestre sellante con espuma impermeabilizante".

Paralelamente, este lunes se trabaja para asentar la ladera y poder así "concentrar todos los esfuerzos en la búsqueda de Alberto y Joaquín", los dos trabajadores que quedaron sepultados tras el alud del pasado 6 de abril y que aún hoy permanecen desaparecidos.