El turismo aún no alcanza el 30% de lo que era en Segovia

D. A.
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Los visitantes españoles sí se están recuperando más rápido y pueden rondar o superar el 40% en comparación con las mismas fechas de 2019, pero los extranjeros no llegan al 5%

El turismo aún no alcanza el 30% de lo que era en Segovia antes de la pandemia. - Foto: Rosa Blanco

Los extranjeros empiezan a dejarse ver por Segovia, pero poco a poco y, por supuesto, mucho menos que antes de la pandemia. Su aportación es clave para la revitalización del sector turístico local, dado que solían representar en torno al 25% de los clientes de los hoteles y llegaban a superar el 45% de los visitantes incluyendo los excursionistas de paseo, cochinillo y media vuelta, que no gastan en alojamiento pero sí en restaurantes y comercios del centro. En mayo, sin embargo, desde la Empresa Municipal de Turismo se estima que pudieron ser menos de un 4% de lo normal, mientras los españoles se están recuperando más rápido y ya se situaron casi al 35%, dejando la proporción de turistas foráneos en apenas uno de cada diez. Cifras todavía modestas que, sin embargo, dados los precedentes, ofrecen algo de esperanza a la parte de la economía segoviana que depende de esta actividad. 

No puede olvidarse que el confinamiento perimetral se mantuvo hasta el 9 de mayo, reduciendo las visitas a ciudadanos de otras provincias de la Comunidad, aparte de unos cuantos ‘despistados’ de Madrid u otras comunidades y unos pocos extranjeros. Así quedó el turismo en el primer trimestre bajo mínimos y a expensas de que cualquier incremento posterior no sólo fuera bienvenido, sino especialmente valorado. 

Si uno quiere ver la botella medio llena no tiene más que recrearse con lo que ha aumentado el turismo hasta duplicarse de abril a mayo, si se toman de referencia las consultas atendidas en el centro de recepción de visitantes, que no contabiliza todos los viajeros que pasan por la ciudad, sino sólo los que entran allí a preguntar algo, pero ofrecen una muestra amplia que permite analizar la evolución. 

Sin embargo, si uno quiere ver la botella medio vacía, le basta con comparar el mes pasado con el último mayo ‘normal’. Entonces los visitantes internacionales que pasaron por el CRV fueron el 55% del total y el mes pasado la proporción, redondeando, fue de un 88-12% a favor de los nacionales, después de que estos últimos se recuperasen casi en un 35%, con los extranjeros aún por debajo del ya citado 4%. Y en total, el turismo de mayo se habría situado así en torno al 17% de lo que era antes de la pandemia, pero con clara tendencia al alza.

Llevados estos porcentajes a las cifras absolutas del CRV, la evolución es notable de principios de año a esta parte, con 155 consultas en enero (139 de españoles y 16 de extranjeros), 528 en febrero (464 y 64), 1.647 en marzo (1.588 y 59), 2.569 en abril (2.513 y 56) y 4.813 el mes pasado (4.257 y 556). Pero es que en mayo de 2019 se contabilizaron casi seis veces más consultas, 28.060 en total, con más de 15.000 planteadas por extranjeros.

De enero a abril, con el confinamiento perimetral vigente, la hostelería cerrada (salvo apenas cuatro semanas) y sólo un puñado de hoteles activos, hablar de turismo internacional testimonial sería hasta generoso cuando el primer mes del año se saldó con sólo 16 consultas de extranjeros, febrero con 64, marzo con 59, abril con 56… Llegó mayo y ‘se dispararon’ hasta alcanzar las citadas 556, así que se multiplicaron por diez pero, en comparación con las más de 15.000 de mayo de 2019, serían 25 veces menos, según los datos facilitados a El Día por el CRV.

Son cifras que retratan lo que era más que previsible para una ciudad que solía tener a Estados Unidos, Argentina y China como el primer, tercer y cuarto país de procedencia de sus visitantes internacionales, cuando es precisamente el turismo de largas distancias el que menos se está viendo y el que más va a tardar en llegar por las restricciones a la movilidad global. El segundo país solía ser Francia, y en mayo y la primera semana de junio ha sido con diferencia la procedencia que más se ha prodigado hasta concentrar un 27,53% de las consultas internacionales en el CRV, muy por delante de quienes se situaron a continuación, los viajeros de Alemania (6,83%) y Estados Unidos (6,72%); este último, siendo el país de procedencia de más de la mitad de los extranjeros que visitaron Segovia en 2019. 

Pero el inicio de la recuperación no ha hecho más que comenzar y ha sido precisamente esta semana, el pasado lunes, cuando España ha puesto en marcha el certificado covid digital como proyecto piloto (entrará en vigor a nivel UE el 1 de julio, pero Castilla y León y otras comunidades ya lo facilitan) y ha abierto sus fronteras a la llegada de turistas foráneos de cualquier país que hayan completado la pauta de vacunación, así como a los que presenten una PCR negativa o, en el caso de los ciudadanos de otros 25 países europeos del espacio Schengen, también un test de antígenos como alternativa. Las excepciones son Brasil, India o Sudáfrica, con los que se mantienen las restricciones para prevenir la propagación de ‘sus’ variantes del virus; y está el singular caso del Reino Unido: España permite venir a los británicos, pero estos lo tienen complicado en la práctica mientras su país no incluya a España en su ‘lista verde’, ya que eso supone que a la vuelta deben pasar diez días de cuarentena en sus domicilios y someterse a dos PCR en ese intervalo.

El viajero nacional, mientras tanto, se está recuperando con más rapidez, como también era previsible, aunque tampoco haya color (todavía) en comparación con el turismo prepandemia. El centro de recepción de visitantes sólo atendió a 139 españoles en enero y partiendo de esa cifra tan pobre se fueron multiplicando hasta sumar 464 en febrero y 1.588 en marzo, así como 2.153 en abril. Llegó mayo y ya se contabilizaron 4.257, pero es que en ese mes de 2019 (con un San Isidro masivo y Titirimundi, entre otros hitos) fueron más de 12.500, de ahí la estimación de que el turismo nacional actual ronde el 35% de lo que fue antes de la pandemia.

TURISMO AL 20 O 30%. Juan Berdugo, responsable de marketing de la Empresa Municipal de Turismo, da fe de que «aún estamos muy lejos de los resultados obtenidos en 2019», pero con clara tendencia al alza. «Concretamente ahora estamos recibiendo un volumen de turismo de aproximadamente entre un 20% y 30% de lo normal en esta época antes de la pandemia», una progresión importante, en cualquier caso, cuando «venimos de recibir aproximadamente un 5% del volumen habitual en el primer trimestre».

Berdugo ve el «punto de partida» del inicio de la recuperación en el fin de semana del puente de Castilla y León (24 y 25 de abril), aunque antes se viera cierto aumento ya; y con San Isidro, el tercer fin de semana de mayo, «hubo un salto importante». «Desde entonces sí que estamos viendo con claridad que la tendencia es ascendente», y eso que en el CRV lidian con otra dificultad, porque «ahora la gente es más recelosa de entrar a un sitio a pedir un plano». «Eso se irá recuperando poco a poco, y también la demanda de visitas guiadas, entre otros servicios, vemos que empiezan a tener un crecimiento importante».

Además, «viendo las buenas previsiones que existen para el verano en España», por el avance de la vacunación, el descenso de la incidencia de contagios, el fin de las restricciones de movilidad y la probable eliminación de la obligación de llevar mascarilla en exteriores, «si nada cambia podemos ser moderadamente optimistas de cara a agosto». «Pero eso sí, recordando siempre que cerca del 50% de nuestros visitantes procedían del extranjero y que, de todas esas procedencias internacionales, la mayoría eran de larga distancia como EEUU, Argentina o China, por lo que la recuperación completa aún se antoja costosa y a largo plazo», matiza.

Por otro lado, Berdugo recuerda que, a pesar de que nacionales e internacionales se reparten el turismo de Segovia al 55-45%, aproximadamente, esa proporción no es uniforme mes a mes. En mayo de 2019 se invirtieron esos mismos porcentajes, por ejemplo, y en agosto suele registrarse un 70-30% a favor de los nacionales, lo cual puede facilitar que se viva un verano más próximo a lo normal; más aún cuando buena parte de ese turismo es el de los excursionistas de ida y vuelta, con no necesitan planificar tanto como los que hacen noche.

En septiembre u octubre, en cambio, los internacionales suelen (o solían) ser mayoría, y queda margen hasta entonces para que se pueda imponer cierta normalidad y se modere el impacto negativo de esa dependencia del turismo extranjero por su lenta recuperación.

Rocío Ruiz, del restaurante José María, participa en los foros turísticos de CEOE por su condición de presidenta de la comisión de Hostelería y Turismo de la Federación Empresarial Segoviana y, por las estimaciones que se están manejando a nivel nacional, semanas atrás ya destacaba a El Día que las perspectivas son «relativamente positivas» de cara al verano. «Son buenas aunque, evidentemente, están lejísimos de lo que fue 2019», matizaba. «La aportación del turismo al PIB nacional de 2021 va a ser de 77.200 millones de euros, que es más o menos la mitad que en 2019, pero aun así se ve como un escenario favorable».

«En 2019 el sector turístico llegó a aportar el 12,4% del PIB, en 2020 ya se sabe que se desplomó hasta quedar por debajo del 5%, y este año a poco que hagamos lo estaremos mejorando», señaló Ruiz. Comparando este año con el último antes de la pandemia, «el escenario más optimista apunta una caída del 60% entre abril y junio, del 40% en los meses de verano y del 30% en el último trimestre». La conclusión, por tanto, ya suena a un mantra para los próximos meses: «Recuperación lenta, pero progresiva».