La Audiencia Provincial de Segovia juzgará el próximo 30 de junio a un interno de la cárcel acusado de proponer a otro preso acabar con la vida de otras dos personas entre octubre y diciembre de 2016.

Según el escrito de acusación del fiscal, remitido por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en el mismo procedimiento se acusa al otro interno de un delito de extorsión, por lo que se piden penas de cinco años para el primero de ellos y tres para el otro.

Según plantea el fiscal, uno de los presos, en ese momento en calidad de prisión preventiva tras haber asesinado a su mujer, estableció relación a su ingreso en prisión en octubre de 2016 con el otro interno, que ya cumplía condena, cuando se le asignó su compañía como parte de un protocolo de prevención de suicidios.

En el marco de esta relación, este segundo interno realizó al otro desde el 8 de octubre al 29 de noviembre de 2016 varias proposiciones con el objetivo de conseguir tarjetas de peculio y de teléfono, propósito que consiguió.

También le ofreció la realización de un informe psiquiátrico por parte de un abogado que le ayudaría en la defensa de su caso a cambio de la entrega de 4.000 euros, que su padre debía introducir por medio de billetes en la cárcel, plan que nunca llegó a materializarse, según el fiscal.

El presunto autor de la extorsión también escribió una carta en la que le exigía al otro interno la entrega de su tarjeta de peculio y en la que se podía leer la frase "no olvides que yo tengo un as bajo la manga".

En otro intercambio de cartas, uno de los acusados escribió tres notas en las que proponía a su interlocutor acabar con la vida de su suegro y un amigo de su esposa.

Las notas acabaron en manos de la terapeuta ocupacional de la cárcel en el primer caso y del subdirector de Seguridad del Centro Penitenciario de Segovia en el segundo, en este caso de la mano de uno de los acusados.

Según el fiscal, los hechos relatados constituyen un delito de proposición de homicidio y otro de extorsión, por los que los acusados se enfrentarán a cinco y tres años de cárcel el próximo 30 de junio.