La cesión del Pabellón 'Pedro Delgado' para llevar a cabo la vacunación de la dosis de recuerdo contra el coronavirus ha estado rodeada de polémica entre la alcaldesa, Clara Luquero, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías.

Las palabras de Luquero  cuando ha anunciado la cesión con carácter excepcional, hasta el 21 de enero, y ha dicho que el consistorio no estaba dispuesto a paliar la falta de infraestructuras de la Junta de Castilla y León, que es quien tiene las competencias en Sanidad,  acusando al Gobierno regional de falta de previsión,  han sido respondidas por Mazarías subrayando que "la salud de los segovianos no admite condiciones y es problema de toda la sociedad; es absolutamente lamentable que, ante una necesidad de salud pública urgente, haga crítica política, lo que se ha convertido en una costumbre del Ayuntamiento cada vez que la Junta emprende una acción".

Luquero ha sostenido que el Ayuntamiento coopera "excepcionalmente" y existe necesidad de utilizar el pabellón para uso uso deportivo,  que "no es una infraestructura sanitaria".  En la rueda de prensa posterior a las declaraciones de la alcaldesa,  el delegado ha lamentado que "ante una necesidad imperiosa y urgente se haga crítica política hacia la Junta" y ha puesto como ejemplo a ciudades como Madrid o Valladolid que, teniendo infraestructuras sanitarias,  utilizan espacios más adecuados para los ciudadanos y los trabajadores sanitarios como estadios, centros culturales o pabellones deportivos, como es el caso Wanda Metropolitano, el WiZink Cente o el Centro Cultural Miguel Delibes.

Además, Mazarías ha argumentado que tampoco ve normal decir que se cede el pabellón de forma excepcional porque nadie sabe cómo va a evolucionar la pandemia, volviendo a pedir al Ayuntamiento que "deje de hacer crítica política por estas cuestiones".