En medio de su gira española para presentar ‘Lo he vuelto a hacer’, su quinto álbum,  la artista cántabra Vicky Gastelo (Torrelavega, 1975),  hace hueco para pasar por Segovia, una tierra a la que se retira para escaparse de los escenarios. Tras muchos años trabajando en la sombra, quien ha escrito canciones, letras y adaptaciones para nombres como Marta Sánchez, Malú, Mónica Molina, Sara Connors o la puertorriqueña Ednita Nazario, concibe este disco como una verdadera renovación musical y personal, llena de luz y energía.  

‘Lo he vuelto a hacer’ es como una expresión que conlleva algo de arrepentimiento...

No era esa la idea, me encontré con diez canciones, otra vez, y la oportunidad de hacer un nuevo disco. Cuando había terminado el anterior no sabía muy bien lo que iba a pasar, simplemente tenía de necesidad de hacer otras cosas, de reilusionarme, son unos cuantos años trabajando en la música. Fui haciendo canciones y me dije: voy a trabajar con los productores que me gusten [Carlos Goñi, Pablo Cebrián y Bori Alarcón], voy a cambiar de equipo, he cambiado muchas cosas... Llegó un momento en el que parecía que iba a volverlo a hacer, a meterme en la locura de un nuevo disco. Luego, es verdad que venía la idea como de volver a tropezar con la misma piedra, me gustó que la gente pudiera mirarlo por ahí. 

¿Qué nos transmite su quinto álbum con esa versión diferente de la artista y un con más presencia de guitarra eléctrica?

Hay mucha esperanza y, además, le gente me dice que es mucho más luminoso que los anteriores. he querido dar el mensaje en las letras de que, aunque se pasen malas rachas, al final, luego llegan los buenos momentos, a todo se le puede sacar una doble lectura. El disco tiene mucha energía, en directo la gente se lo pasa increíble, las canciones manan con fuerza, es como un posicionamiento después de unos cuantos años. Tiene más luz.  

¿Se puede interpretar como una renovación tanto personal como musical?

Hace cinco años salí de Cantabria y de su lluvia característica y me fui a vivir a Barcelona, con otra luz, me ha inspirado otra cosa. Fui a vivir con una pareja, a empezar un nuevo hogar en otra parte, todo eso sale cuando escribes canciones honestas, eso en la parte personal. En lo que respecta a la composición, quise salir de la zona de confort, dejé un poco a un lado la guitarra acústica, me enchufé la eléctrica, probé con efectos, en otras canciones me senté al piano, he compuesto con otros medios; me he esforzado en hacer canciones más rápidas y también a mostrar otra parte de mi. 

¿Entonces, con este nuevo disco ha entrado la primavera, como dice una de sus letras?

Sí, totalmente, todo el mundo tiene un momento en la vida en el que se ve como más realizado, como que encuentra el sitio y la casa donde uno quiere vivir, las personas de de las que se quiere rodear, con las ideas claras...  Ya lo digo en la canción:  «Frena aquí entró la primavera/ni tu ni nadie va a llevársela de aquí».

¿Después de reclamar un espacio entre el gran público, es ahora cuando se romperá el techo de cristal?

Con este disco estamos creciendo mucho, se puede ver en mis redes sociales que cada día somos más, también es cierto que siempre me he sentido muy querida, considerada y respetada por mis compañeros y por la industria. Quizá estar sonando todo el día en una cadena te pueda llevar a que te conozca mucha más gente pero no tengo muy claro que eso sea lo mejor para un artista, también hay otros caminos, el mío puede que sea más de pico y pala, más lento, pero es seguro. 

Ha compartido escenario con Quique González, Revólver, Los Secretos, Extremoduro, Antonio Vega, incluso con la segoviana Rebeca Jiménez, ¿con quién se ha encontrado más cómoda?

No me puedo quedar con ninguno, Quique es amigo, Rebeca es como mi hermana, como Lucía,  toda la familia Jiménez, los quiero mucho; con Carlos Goñi hay una química increíble; con Extremo, no nos une mucha amistad, fue una colaboración fugaz, pero es una pasada para cualquier artista que te inviten a cantar en uno de sus discos; Los Secretos me dieron la oportunidad de abrir sus conciertos,  al principio de llegar a Madrid, hace poco me invitaron al 40 aniversario, ya como una artista que está en la escena musical. Rozalén, Rulo..., hay muchos amigos, es mi manera de ser, cuando llegas a la música ves que es difícil, pero siempre tuve claro que almenos me iría con amigos y eso ya lo puedo decir.

¿Para quién le ha gustado más componer?

Rara vez me siento a escribir para hacer encargos muy concretos. Hay canciones que grabo y otras se quedan por diferentes motivos, que son las que muestro a algunos compañeros, hay muchos que no conozco y no sabría lo que les puede interesar. es como un sueño, que una de mis canciones llegar al número siete de las listas de los Latin Billboard, con la puertorriqueña Ednita Nazario, o trabajar para una compañía como McDonnald’s con los acústicos de SdMA, incluso ver a Marta Sánchez cantar mis letras en las fiestas de mi ciudad, para miles de personas, sin momentos muy especiales.

Asturias, Cáceres, Toledo, el ritmo que sigue es frenético presentando su disco, se va a recorrer media España...

La voy a recorrer entera, siendo sincera, solo  paro esta Semana Santa porque nos toca Segovia, esto es así, para la familia e ir a ver las procesiones. El resto estaré trabajando el resto del año y parte del que viene, muy feliz.

¿Y cómo ha caído una artista cántabra en Segovia?, ¿qué le transmite? 

Mi pareja es de Segovia, su madre de Valsaín y su padre de la capital, las cosas del amor... es tan bonita que, venimos siempre que tenemos oportunidad y, si no, pues hasta la buscamos. Segovia es todo, no solo el Acueducto, sus calles, el Alcázar, la Plaza Mayor; es Valsaín, es La Pradera, es La Granja, es comer... Y los segovianos, tengo muchos amigos, algunos músicos, como Lucía Jiménez o Esther Zecco, ya de las nuevas generaciones, me unen muchas cosas a Segovia, es de esas ciudades que no sabes por qué pero van formando parte de tu vida, poco a poco. Seguro que para el próximo disco salga algo que escriba en Segovia porque paso mucho tiempo aquí.