"Derogar la reforma laboral en España es volver al pasado"

C.C. (SPC)
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Este economista se ha labrado una trayectoria profesional prestigiosa por sus argumentos y críticas valientes a políticas populistas que, lejos de solucionar la realidad española, la agravan aún más

"Derogar la reforma laboral en España es volver al pasado"

Doctor en Ciencias Económicas y Derecho, José María Gay de Liébana ejerce como profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Barcelona, actividad que compagina con otras muchas colaboraciones en medios de comunicación. Acaba de publicar su último libro titulado Revolución tecnológica y nueva economía (ed. Deusto) en el que revela los secretos contables que han marcado el éxito de Apple, Google, Facebook y Amazon.

 

En su libro habla de grandes compañías con estrategias innovadoras y muy eficientes pero, ¿por qué este tipo de empresas surgen mayoritariamente en EEUU y no en Europa y para nada en España? 

Sin duda porque es en Estados Unidos donde se da el hábitat confortable para que desarrollen nuevas iniciativas, innovaciones, es un terreno muy fértil para el talento y, por parte de su Gobierno, las facilidades operativas son singulares. 

Diferencia entre la vieja y la nueva economía pero, en el caso de España, uno tiene la impresión que la crisis es perpetua, que lo nuevo y el progreso siempre llegan tarde. 

Estoy de acuerdo, aquí estamos anclados en los viejos modos de hacer economía, no hemos progresado, nuestras grandes empresas de hoy son las mismas que ayer y, en el plano individual, las rentas medias de los hogares, los sueldos, están estancados, cuando no disminuyen. Seguimos con un modelo concentrado en servicios y comercio de bajo valor añadido, con el imperio del low cost, que es una manera de contentar a las clases medias que van a peor, y nuestra industria, auténtico tractor de cualquier economía, cada vez tiene menos peso: actualmente solo del 11,2 por ciento sobre el PIB. Lo peor es que en España cada vez estamos más condenados a más mediocridad económica, perdiendo el paso de la prosperidad

A los políticos, se les llena la boca hablando de Revolución Tecnológica, pero la realidad es que solo afecta a las empresas privadas, puesto que las públicas mantienen grandes plantillas, costosísimas, burocratizadas y poco eficientes. 

Lamentablemente, en la España actual no hay recorrido para subirnos al tren tecnológico. El problema de la excesiva burocracia, las cascadas normativas, la burocracia en grado máximo, 997.000 páginas de boletines oficiales entre el BOE, los autonómicos y provinciales al año, solo 2018, dan fe de que en este país no hay oportunidades para las iniciativas emprendedoras.  

¿Es posible subir la fiscalidad a los más ricos y a las grandes empresas en España como pretende el nuevo Gobierno de coalición? 

Es evidente que si se aprietan las clavijas en asuntos de fiscalidad, se producirá una diáspora y no solo de capitales que están aquí, sino, inversiones foráneas. Lo que es evidente es que este país no va a llegar a nada subiendo los impuestos.  

¿Un Estado como España, con una deuda de casi el 98% del PIB, puede darse alegrías de subir los sueldos a los pensionistas o a los empleados públicos sin tener aprobados los Presupuestos generales?

Todo lo que sea mayor gasto hoy, serán más recortes mañana. Nuestra deuda pública está rozando cotas peligrosas y, en cualquier momento, podemos sobrepasar el 100% del PIB. Desde 2008 a hoy hemos acumulado más de 800.000 millones de euros de déficit público y,  la deuda hay que pagarla… Subir las pensiones hoy me parece muy bien, pero la sostenibilidad del sistema está en juego y, a la larga, habrá sustos.

El FMI, el BCE y otros organismos  internacionales insisten en seguir aplicando reformas estructurales para vencer la desaceleración. ¿Comparte usted sus postulados? 

Comparto por completo sus recomendaciones. Es preciso rebajar el gasto público, reformar de verdad  el mercado laboral y no contrarreformarlo, disminuir las cargas tributarias, bajar las cotizaciones sociales, convertir a España en un país donde las grandes empresas se asienten propiciando un territorio muy abonado para que se desarrollen iniciativas empresariales de alto valor añadido, seducir para atraer inversiones y capitales. O sea, justamente lo contrario de la tasa Google, la subida tributaria, el impuesto a las transacciones financieras. Vamos en sentido contrario y, al final, chocaremos.

¿Es partidario de derogar la reforma laboral? ¿Cuál sería su planteamiento como economista?

Derogar la reforma laboral en España es viajar por el túnel del tiempo hacia el pasado. Y el pasado es historia. ¿Por qué no hay más contratos indefinidos? ¿Por qué no hay más empleo? ¿Por qué no hay más afiliados a la Seguridad Social? ¿Por qué nuestro país tiene tanta pyme? ¿Por qué no surgen nuevas y grandes empresas acordes con las actuales tendencias económicas? 

Si tuviera que elegir entre invertir en Bolsa en empresas españolas como Inditex, Iberdrola, Telefónica o el Santander, o multinacionales como Google, Apple, Amazon,... ¿cuáles elegiría?

Diría que en la diversificación está lo cabal. Hay que analizar siempre cada empresa, conocerla, ver su trayectoria y sus expectativas.