En estas navidades tan desgraciadamente anormales no serán los empleados de la hostelería o el comercio tradicional los que más trabajen, aunque así lo quisieran; y los de paquetería, la rueda logística de la última milla, apuntan a estar más activos que nunca. En realidad ya lo están desde que la pandemia reafirmó su condición de servicio esencial y disparó el comercio electrónico, que prácticamente ha crecido en seis meses lo que se preveía en seis años, y en estas fechas más. De ahí que haya empresas de este subsector que han visto duplicarse su volumen de negocio, si bien la patronal calcula que de media el incremento puede estar rondando el 80% con respecto al escenario previo a la crisis sanitaria. Eso en lo relativo a la paquetería, porque si se trata de analizar la evolución del sector del transporte en su conjunto, ahí lo que han ganado unas actividades lo han perdido otras por la caída general de la actividad económica.

Una empresa de origen asturiano, Délcom, desembarcaba en Segovia en noviembre con la reapertura de una nave sin uso del polígono de Hontoria. La adaptaron en cuestión de días y ya cuentan con unos 45 repartidores que van a destajo desde el principio para atender desde allí Segovia y Ávila. «Tenemos 20 años de historia y gracias al e-commerce y el reparto de paqueteria estamos creciendo», valoran fuentes de Délcom a El Día. Cualquier segoviano se ha podido cruzar con sus furgonetas en estas semanas porque no paran, aunque arrancaron tan rápido que se pusieron en marcha incluso sin el logo en azul y naranja que las distingue y que ya se va viendo más.

Tampoco era precisamente un riesgo enorme para esta compañía acometer semejante inversión inicial cuando venía con un cliente asegurado de absoluta referencia en tiempos de covid, Amazon. Correos venía atendiendo en Segovia dos palés diarios de paquetes del controvertido gigante del comercio electrónico (entre 150 y 200 aproximadamente, según el volumen) y se ha quedado con apenas medio tras la irrupción de Délcom, hasta el punto de que el ente público postal decidió plantear a empleados que se cogieran días en noviembre por tal pérdida de actividad, según el secretario provincial del sector postal de CCOO, Nacho García. En diciembre ya no, al contrario, porque tienen trabajo de sobra para todos.

Seur ha ampliado su plantilla en Segovia y ha adelantado dos años su plan para trasladarse a una nave con el doble de superficie que ya estrenó en verano. - Foto: JORGE PANIZO

En Seur, en solo una jornada, la del pasado lunes, gestionaron el envío de 300 cochinillos preparados para asar de una conocida empresa segoviana a distintos destinos nacionales. «También está saliendo mucha cerveza artesana de aquí», destaca a El Día el gerente de la zona centro de Seur, Andrés Tolmos, «igual que también está pasando en otros territorios con jamones de Salamanca, setas de Zamora o marisco de Galicia». La alimentación era un producto minoritario entre los envíos con particulares de por medio antes de la pandemia, pero la situación ha cambiado desde primavera y las navidades le han dado otro empujón. Por las cintas de las plataformas logísticas circulan más paquetes que nunca destinados a otros puntos del país o el extranjero, previsiblemente, por encargos de familias que no podrán compartir mesa y mantel en estas fechas, tal y como indica el responsable de la oficina de MRW en Segovia, Francisco Álvarez. Sin embargo, también percibe mucho menos movimiento que otros años de agendas y otros productos promocionales que solían mandar las empresas a sus clientes y que ahora optan por ahorrarse ese tipo de gastos, o directamente no se plantean nada parecido porque están inactivas. Detalles que evidencian el descenso de la actividad económica.

De hecho, como apunta el gerente de la zona centro de Seur, antes de la pandemia, el movimiento de paquetes con particulares como emisores o receptores y el que se genera entre empresas «estaban más o menos en un 50-50% y ahora pueden estar en un 80-20%», ya que el segundo tipo de actividad «ha bajado una barbaridad» mientras se disparaba el primero. 

Desde la Agrupación Segoviana Empresarial de Transportes (Asetra), su representante del subsector de paquetería, paletería y demás, Ángel Esteban, da fe del descenso generalizado de la actividad industrial, pero la que se ha «hundido» sobre todo es la del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), evidentemente. «Sí que ha subido en cambio todo el tema de alimentación básica para grandes superficies, supermercados o comercios» que, simplificando, vienen a atender demanda extra de los domicilios por lo que no se consume en bares, igual que también ha aumentado «lo relacionado con farmacia». En paralelo, se prodigan más los envíos de productos dietéticos, demanda que ha empezado a crecer sin esperar a los remordimientos de enero tras los habituales excesos de diciembre. Y si de salud se trata, fue sobre todo en los primeros meses de pandemia cuando se notó un espectacular aumento de la demanda de aparatos de gimnasia.

Una furgoneta de Délcom, aparcada al lado de la Plaza Mayor, en Cronista Lecea. La logística asturiana ha contratado a 45 repartidores para cubrir Ávila y Segovia.

CIFRAS. Ángel Esteban lleva «toda la vida» en este sector con Transportes Esteban, empresa segoviana de referencia que va por su tercera generación (se constituyó en 1964) y participa en prácticamente todos los eslabones de la cadena logística, de ahí que resulte un buen termómetro de situación. «Con lo que se ha notado en nuestra actividad el descenso de la industria o el desplome de la hostelería, aunque haya subido el abastecimiento de alimentación básica a comercios o la farmacia, aparte del fuerte incremento de envíos a particulares, unas cosas compensan a las otras y al final te acabas moviendo en volúmenes parecidos si tienes tu actividad diversificada, como es nuestro caso», explica. De hecho, en la actualidad cuenta con un centenar de trabajadores, «más o menos como hace un año», aunque los ha redistribuido para reforzar la parte de mensajería, que representa en torno a un 15-17% de su negocio; a la mensajería online, concretamente, tenía 10 empleados asignados y actualmente son 17. «La empresa que se dedique exclusivamente a esa actividad sí que ha podido tener un aumento del 70 u 80% en su volumen de negocio», matiza.

Seur, por ejemplo, repartía en esta provincia unos 1.500 paquetes de media por jornada antes de la pandemia, pero ha pasado a situarse por encima de los 2.000 y con picos en torno a 3.000 tanto en los momentos más duros de confinamiento como en fechas señaladas como el Black Friday. «Nuestro trabajo ha podido aumentar alrededor de un 70% desde abril», destaca el gerente de la zona centro de esta compañía. Atendía su actividad con 9 personas en oficina o nave que han pasado a ser 14, y los repartidores han aumentado de 19 a «25 o 26». «En Segovia teníamos previsto cambiarnos a instalaciones más grandes dentro de dos años y al final hemos tenido que acelerar todo para hacerlo este verano porque no cabíamos», además de adelantar inversiones en maquinaria, vehículos y demás. No en vano, hace apenas tres meses que estrenaron un centro logístico en el polígono de Valverde del Majano con 1.400 metros cuadrados, el doble que la nave anterior, a la vez que contrataban a cinco repartidores más y dos operadores de nave.

El volumen global de negocio de MRW es inferior, pero con mayor crecimiento en proporción al situarse «en torno al 150%». «Antes éramos 10 empleados (cuatro de oficina y seis de reparto) y ahora 17 (cuatro y trece)», explica el responsable de la oficina de Soldado Español. Toca asumir «trabajo más duro, más diario, más constante», aunque la carga por empleado sea parecida, según matiza. «Si antes entregábamos un centenar de paquetes cada día, igual ahora tenemos jornadas con 350», continúa, sobre todo por el impacto del «crecimiento bestial de la venta online». «En Segovia capital se ha notado bastante, pero más aún en otras zonas como la de El Espinar y San Rafael, supongo que por la cantidad de gente que se ha mudado desde Madrid». Igual que también desde Asetra apuntan localidades como Palazuelos entre las que mayor incremento de demanda de paquetería registran por tener población más joven y por ello más habituada al comercio electrónico.

Claro que el aumento del volumen de negocio no necesariamente se traduce en un aumento similar de los beneficios. «La inversión en personal ha sido importante y también los gastos en transporte, entre otros», con la flota de MRW ampliada de 9 a 14 vehículos. «Además, se pensaba aplicar una subida de tarifas este año que al final se echó atrás por la pandemia, e incluso estamos ofreciendo descuentos del 10%», añade, al tiempo que han ampliado su oferta de servicios. «Gente de riesgo que casi no debe salir de casa nos manda al médico a por las recetas para que después vayamos a la farmacia y les llevemos los medicamentos, o también comida». Por ese tipo de encargos, en otro tiempo, MRW habría cobrado «15 o 16 euros», mientras que «ahora en campaña sale por unos 9». «No somos una ONG, pero intentamos aportar nuestro granito de arena para que todos salgamos de esta, que a la larga puede ser beneficioso para todos», añade. «El que hoy es el débil, además, puede ser el que esté fuerte mañana», pero hoy esa fuerza está más que nunca en el subsector de paquetería.