El autobús híbrido que empezará a funcionar en pruebas es un Mercedes-Benz Citaro Euro VI. Ahorra hasta un 8,5 % de combustible y emisiones de gases respecto a los vehículos que se estrenaron en abril, que ya eran más eficientes. Por sus dimensiones, doce metros de longitud, cubrirá las líneas 4, 11 ó 12 y será el primero en esta serie de pruebas: luego vendrán otros cinco de distintas marcas y modelos, que circularán unos dos meses cada uno por la ciudad, para ver cuál es el que mejor se adapta a los recorridos, el pavimento y la orografía de la ciudad.  

El objetivo es incorporar un autobús eléctrico 100 %  en enero de 2021, pero también se hace pensando en la renovación de parte de la flota que hay que acometer en cinco años.

Antes, el próximo mes de enero, se probará en uno de los vehículos un sistema de cámaras exteriores para la prevención de accidentes, que ayudan al conductor a controlar los ángulos muertos. 

Son medidas que se incluyen en el Plan de Innovación Tecnológica al que la concesionaria está obligada por contrato y que contempla otras medidas ya incorporadas, como el Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), que proporciona información continuada de la posición de los vehículos, la doble rampa que mejora la accesibilidad, el alcoholímetro inmovilizador del autobús, el sistema de arrodillamiento del vehículo, los monitores que anuncian paradas y correspondencias, el equipamiento de la flota con wifi y tomas usb y la app que permite el seguimiento del servicio y la recarga del bonobús.