Todas las alarmas se encienden para el Club Deportivo La Granja, que casi por primera vez en la temporada está en puestos de descenso. Y se mete en la zona caliente justo cuando llega el tramo decisivo de la temporada, condenado por unas estadísticas dramáticas: acumula siete derrotas consecutivas y no ha ganado ningún partido en su campo en todo el curso.

Ante el Bupolsa lo tuvo cerca este domingo. Estuvo por delante en el marcador y jugó los últimos minutos con un futbolista más que su rival, pero en estos momentos está fundido, sobre todo a nivel mental. Su final de partido encarnó sus males, con todo a su favor para ganar o al menos empatar y sin embargo nuevamente tumbado.

Protestó un gol anulado a Ionel en el amanecer del choque, antes de que Trujillo, uno de los destacados, le salvara por primera vez. Los dos equipos contribuyeron a ofrecer un partido entretenido, con intensidad, noble lucha y llegadas en ambas porterías. 

El primer punto de inflexión llegó al filo del descanso. Koby, que estuvo notable durante los 90 minutos, culminó en gol una estupenda jugada de Dani Lázaro. Este precisamente tuvo el 2-0 al poco de iniciarse la segunda parte, marcada por el  cambio de Ionel. Se quedó La Granja sin nueve y al poco encajó el empate.

La expulsión del burgalés Adri le volvió a dar aire en el tramo final. O eso parecía porque en realidad se paralizó y permitió que fuera el Bupolsa el que golpeara. 1-2 y directos a puestos de descenso. “Nos levantaremos”, dijo después su entrenador, Diego Yepes. Le quedan 11 jornadas para hacerlo.