Saborea un café mientras responde con celeridad al ‘interrogatorio’. Es casi un desconocido en la ‘esfera pública’, aunque no en su barrio, San Lorenzo, y entre quienes vuelca su trabajo como trabajador social, golpeados por problemas como el desempleo. «Mi madre me dice que me encanta complicarme la vida», responde en relación a su candidatura.

Está de estreno. Su primera campaña electoral y su primera oportunidad como cabeza de lista. Eso de meterse en política, en primera fila… ¿Qué le dicen en su casa?

Mi madre me dice que me encanta complicarme la vida. «¡Qué necesidad tienes hijo!», me dice. Tiendo a complicarme la vida, en el trabajo, en mi vida personal.. soy persona que hace lo difícil fácil y al revés.

Su primeras elecciones, como aquella primera colonia,‘Chispas’. ¿A qué huele la política en España?

Conjuga dos fragancias. Huele a ilusión y, por otra parte, a podrido.

¿Quién le inoculó el ‘virus’?

He sido socialmente muy activo. Trabajo en Servicios Sociales y estoy muy cercano a situaciones de desigualdad. A partir del 15-M es cuando me politizo a un ritmo acelerado. Y es cuando surge Podemos cuando tengo una sensación muy parecida al enamoramiento.

Los políticos en elecciones se deshacen en saludos, besos y sonrisas a sus potenciales electores. ¿Sus armas de seducción?

La autenticidad, el comportarme como lo he hecho siempre.

Eso de que haya ‘verificadores’ en los debates electorales, para saber si el dato que suelta el político de turno es verdad o mentira… ¿Qué denota?

Denota que la mentira se está convirtiendo en un arma política demasiado habitual. Estamos en los tiempos de la post-verdad y las fakes news y esto es un síntoma de ello.

Leído en Internet: «Si robas a un político ¿robo o reembolso?». ¿Cómo se mete en una profesión con tan mala fama?

Porque me quedo en ese concepto auténtico de la política, que sirve para buscar soluciones a los problemas comunes. Por mi trabajo, estoy muy relacionado con problemas estructurales, como el desempleo, los desahucios, la desigualdad y la política institucional es uno de los caminos para resolver esos problemas.

¿Se puede ser candidato de Podemos con un polo de Ralph Lauren?

Perfectamente. Hay un estereotipo muy extendido de que la gente progresista o transformadora tiene que vivir debajo de un puente y llevar alpargatas. Es un estereotipo, nada más.

«¡Qué vienen los rojos¡» «¡Qué vienen los fachas!». ¿Por qué se utiliza el lenguaje del miedo?

Creo que tiene que ver mucho con una historia de nuestro país. La historia de España en los últimos años ha sido especialmente traumática y de alguna manera este tipo de frases sirven para simplicar algo que es mucho más complejo.

Un consejo que le hayan dado para afrontar la campaña electoral .

Come mucho, duerme y cuidaté.

«Vota Fumeiro. El único candidato que reconoce que vende humo». ¿Guillermo San Juan qué vende?

Vendo compromiso, competencia, claridad de ideas e ilusión por hacer las cosas bien y trabajar por la ciudad.

Somos muy dados al drama ¿O no?

Creo que en España por nuestro carácter somos muy dados a dramatizar en algunas cuestiones. ¿En mi caso? Tengo piel resistente, espaldas anchas y siempre tiendo a buscar el lado positivo, incluso cuando cuesta varias horas encontrarlo.

La primera decisión que tome si es elegido alcalde.

Hacer un plan de choque para invertir en los barrios para compensar toda la desatención que han tenido en los últimos años. Y si fuera concejal, tomaría la misma medida.

¿Los pactos son posibles?

Soy persona de mucho diálogo. Quienes me conocen lo podrían corroborar.

¿Cual es el mayor insulto que le han proferido siendo político?

He tenido suerte y no recuerdo insultos como tal. Todo lo más, me han llamado ingenuo, en algún caso, pero no me ha molestado.

Populistas. ¿Afrenta o halago?

Para los que entendemos que hay que defender los intereses de la mayoría social, de estar con el pueblo, no lo vemos como un insulto.

¿Cuál es su bandera?

La bandera de una España diversa, que avanza, la bandera de la España del cambio. No estoy incómodo con la enseña nacional. Me conmueve la gente que se emociona con los símbolos. La historia de nuestro país ha dado diferentes simbologías y entiendo y respeto a las personas que se conmueven con los símbolos democráticos de nuestro país.

Las madres abnegadas no suelen ver defectos en sus hijos. Dígame el mayor defecto de su partido.

El haber demostrado una mala gestión de los conflictos internos.

¿Preparado para el cuerpo a cuerpo? ¿Es peleón?

Sí, lo soy. Y en el cuerpo a cuerpo, me crezco.

¿Y preparado para Voxear? (¡Uy! Se me escapó la ‘v’)

Vox es un fenómeno que tenemos calibrado. Es una escisión por la derecha del PP. Sabemos cuántos son y los que son y creo que van a formar parte de la normalidad política. Eso que no quita que no dejen de preocuparnos algunos de sus planteamientos.

¿Su mayor rival?

Todo proyecto político que haga retroceder Segovia.

¿Con IU es un idilio imposible?

IU y Podemos son culturas políticas y organizativas muy diferentes. Podemos viene del 15-M y choca con la cultura organizativa de otros partidos. Para bien o para mal Podemos no tiene ninguna mochila. 

Pablo Iglesias parece haber abandonado su imagen de líder revolucionario por el de ‘hombre de Estado’ ¿Mutación inevitable?

Pablo Iglesias siempre ha tenido esas facetas, las integra en la misma persona. Siempre ha sido un hombre de Estado, incluso cuando tenía el discurso más impugnatorio.

¿Partidario de ser como la mujer del César? ¿Y de los chalés de lujo?

Es una cuestión de ética personal. No hay que valorar a un dirigente político por la casa que tenga pagada por su salario, sino por las decisiones políticas que tome. No me preocupa que un político se compre una casa grande, me preocupa que lo haga después de haber estado robando, saqueando o participando en tramas corruptas.

¿Su dolor de cabeza?

Me da dolor de cabeza los debates estériles, los que se alejan de los problemas de la gente.

¿Y qué le quita el sueño?

El resultado de este tipo de debates. Son la política de la impotencia no la política de la transformación.

Su religión es…

Tengo fe en el avance social de nuestro país, en su modernización económica, en el potencial de la gente normal y corriente, de la inteligencia colectiva.

¿Con qué superhéroe se identifica?

Soy poco de superhéroes. Como héroes veo a los pensionistas que han mantenido a las familias en los peores años de la crisis. Es una generación de la que tenemos mucho que aprender.

Imagino que, como el señor Iglesias, también verá ‘Juego de Tronos’. ¿Qué ha aprendido de la serie? 

Que la dinámica del poder es siempre cruel y que los procesos de transformación son siempre más lentos y mucho más vulnerables.

En una sola frase. ¿Que se juega este país el 26-M?

Nos jugamos el pasar a la fase final de la ‘Champions League’, el ser capaces de dar un empujón a un proceso de avance social en España.

‘Puedo prometer y prometo’, dijo Adolfo Suárez. Prometa algo que hará si llega a ser alcalde… No sé, le sugiero: ‘afeitarse la barba’.

La barba y el pelo son innegociables. Mejor con la ciudad (se ríe). Prometo estar en contacto permanente y directo con nuestros vecinos y vecinas y nuestros barrios.