El presidente de la organización profesional agraria Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, consideró “un robo al agricultor y al consumidor” la multiplicación “entre 10 y 15 veces” del precio de la patata por parte de los intermediarios, una situación que lleva a que “los agricultores trabajando se arruinan y los intermediarios se hacen ricos a costa de pagar poco al agricultor y cobrar mucho al consumidor”.
Dujo realizó estas declaraciones en la mañana de este viernes, 25 de septiembre, en Salamanca, en una rueda de prensa que sustituyó a una concentración de protesta por la situación de la patata ya que “si no fuese por la pandemia”, las OPA estarían “en la calle haciendo una manifestación para pedir precios justos para el sector de la patata”.
Y es que, según Dujo, el principal problema es que “las Administraciones lo permiten” al no desarrollar “lo suficiente” la Ley de la Cadena Alimentaria para “fijar costes medios de producción” con los que el productor pueda ganar “por encima de lo que le cuesta producir”, en un año además “más complicado que otros” por “la situación de la pandemia, la falta del canal HORECA y de los 80 millones de turistas que visitan España”.
“Pero mientras ha bajado a la mitad el precio de la patata para el productor, la distribución lo ha incrementado un 30 por ciento para el consumidor”, algo que Dujo criticó puesto que “tendría que ser al contrario para animar al consumo en una situación de precariedad económica de la mayoría de las familias”.
Por ello, el presidente de Asaja en Castilla y León consideró “una vergüenza que el coste de producción esté entre 10 y 15 céntimos por kilo, que es lo mismo que cuesta producirlo, y que esas patatas se vendan al consumidor entre un euro y un euro y medio, multiplicando por diez y hasta por quince el precio de la patata, que no lleva transformación, ni un coste alto en el etiquetado, y solo requiere cepillar, lavar, embolsar y poner en venta”.
Así, la principal petición del sector consiste en elevar la Intersectorial de la patata, ya existente a nivel regional, al ámbito nacional, para sentarse productores, industriales y distribuidores “a hablar” para “entre todos, conseguir un cultivo estable y con un precio justo y razonable para todos los eslabones”, que Dujo situó en “entre 20 y 25 céntimos para el productor, entre 40 y 50 para el envasador y entre 60 y 70 céntimos por kilo para el distribuidor”.
“De esta manera, estaríamos a gusto todos los eslabones de la cadena, con un precio justo para todos, y el consumidor obtendría un producto de calidad”, continuó Dujo, para quien además, de esta forma, “se generaría riqueza, empleo y producción en Castilla y León, que buena falta hace”, y se dejaría de “depender de terceros países” para abastecer el consumo de patata de España.
Producción en descenso
Y es que otro de los problemas del sector, tal y como reveló Dujo, es que al “no fortalecer envasadores y distribuidores el cultivo” con su política de precios, “cada vez se siembra menos patata”, como demuestra que “de 19.000 hectáreas hemos pasado a 18.300” en el último año.
Además, el presidente de Asaja en Castilla y León también atendió a los datos sobre importaciones para justificar ese descenso, puesto que “en España se consumen alrededor de tres millones de toneladas de patatas al año, de las que Castilla y León produce un tercio, otro tercio el resto de España y lo demás viene de fuera”.
Así, las importaciones pasaron de las 625.000 toneladas traídas en 2015 a las 770.000 de 2019, un incremento del 20 por ciento por valor de 255 millones de euros que “tendría que quedar en parte en Castilla y León, en los agricultores, envasadores y el conjunto de la Comunidad, porque este es un sector que mueve mucho negocio”. Por ello, el presidente de Asaja en la región consideró “una vergüenza que tengamos que traer patata del mundo por ese valor cuando se podría aprovechar la de aquí”.
A todo ello se suma la “pelea del sector, no solo para la patata, sino para todos los productos agrícolas” con respecto al etiquetado, puesto que “muchas veces se engaña al consumidor ofreciendo patata nueva de España que no lo es”, y que se achaca a “equívocos” cuando “si se quisiese identificar el producto, se haría con letras bien grandes”, frente a la “práctica irregular” actual que se realiza para, en opinión de Dujo, “engañar al consumidor”.
Por todo ello unido, Dujo, que estuvo acompañado por el presidente provincial de Asaja en Salamanca, Juan Luis Delgado, pidió a la Administración “seguir con las pruebas para la certificación de la marca de calidad de la patata de Castilla y León y hacer una campaña de promoción de consumo de la patata, exigiendo a envasadores y distribuidores que lo pongan en manos del consumidor a un precio justo”, y señaló que este año, con motivo de la pandemia, la protesta simbólica se realizará con un acto benéfico como es la entrega de 5.100 kilos de patata al Banco de Alimentos de Salamanca.