El presidente en funciones, Pedro Sánchez paseó por Segovia a la que se encontró, a las diez y media de la mañana, con seis grados de temperatura, aunque paró la lluvia. En la Plaza de San Martín le recibió la alcaldesa, Clara Luquero, y varios concejales de la corporación, así como el candidato al Congreso, José Luis Aceves, entre otros.

El primer paseo ha sido corto, fotos con el fondo de la fuente de las Sirenas y de la estatua de Juan Bravo y la iglesia de San Martín, para dirigirse al edificio de La Alhóndiga, donde se ha celebrado un acto con militantes, que ha concentrado en torno a un centenar de personas.

Al bajar del coche, el secretario general de los socialistas ha afirmado que hoy “tenemos un día largo por Castilla y León”, ya que después se ha dirigido a Salamanca y, posteriormente a Zamora. Poco público en la calle, a excepción de un grupo de tres personas con camiseta negra y corazón verde con una pancarta en la que se podía leer: “Tarjeta sanitaria para niños con enfermedades raras”, con quienes Sánchez se ha parado a hablar, asegurando que si gobierna implementará un plan específico para estos casos y destinará más fondos para la investigación médica.

Pedro Sánchez se da un paseo por Segovia - Foto: Rosa Blanco

Al inicio de su intervención, Luquero ha advertido a Pedro Sánchez que “Segovia te trae suerte”, mientras que la respuesta del presidente en funciones ha sido “que me hacéis sentir como en casa”.

A las once y media, terminado el acto, ya había más público en la calle, por lo que la comitiva, en dirección al Acueducto por la Calle Real, el presidente en funciones se iba parando con quienes quería fotografiarse con él, desde visitantes asiáticos a jóvenes estudiantes.

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De un comercio ha salido una voz que ha gritado “Viva Vox”, aunque la mayoría del público lo que buscaba era hacerse una foto con el dirigente del PSOE que, como es tradición cuando está en Segovia, ha terminado fotografiándose con sus acompañantes a los pies del Acueducto, incluso con algunos rayos de sol filtrándose entre las nubes, donde ahí los turistas le han asediado, hasta que ha logrado llegar al coche y proseguir su viaje.