Solo el 25% de agua reciclada se utiliza para riego agrícola

P. Velasco
-

El volumen de agua residual regenerada para el riego de cultivos apenas supuso el 0,0072 por ciento del total destinado a este uso durante la última campaña en Castilla y León

Depuradora de la localidad burgalesa de Villalonquéjar, una de las últimas abiertas en la Comunidad - Foto: Miguel Ángel Valdivieso

El futuro del campo también está en el agua reciclada, aunque de momento su utilización para el riego agrícola es residual en Castilla y León y ni siquiera alcanza el uno por ciento del total de volumen destinado a este uso en la Comunidad durante la última campaña. Desde el Parlamento Europeo se ha impulsado un propuesta legislativa para fomentar la reutilización de aguas residuales tratadas para el riego agrícola con el objetivo de hacer frente a la «creciente presión» a la que están sometidos los recursos hídricos de la Unión Europea y contrarrestar la escasez en épocas de sequía.

La depuración sofisticada del agua residual puede darle una segunda vida en la agricultura, la industria y los servicios urbanos. Desde la UE se recuerda que estas pueden ser utilizadas tanto para cultivos alimentarios como los que no lo son y en los próximos cinco años se estudiará si puede ser utilizada para otras actividades. Sin embargo, en el caso de Castilla y León su uso es «insignificativo».

Según los datos del censo de vertidos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), hasta el 31 de diciembre de 2018 están autorizados en la cuenca 548.920,38 metros cúbicos anuales de aguas residuales regeneradas, de las que únicamente el 25,5 por ciento (139.775,38 m3) se destina a uso agrícola.

Del 74,5 por ciento restante (409.145 metros cúbicos) se derivan a usos diversos, entre ellos el urbano para el riego de jardines, el recreativo -fundamentalmente el riego de campos de golf- y ambiental con el riego de zonas verdes no accesibles al público. En la Cuenca del Duero no existen en la actualidad autorizaciones para el empleo del agua regenerada con usos industriales, como confirmaron fuentes de la CHD.

Solo un 0,0072%

El volumen de agua reciclada en toda la cuenca que finalmente se destina a utilización agrícola solo supone un 0,0072 por ciento del total que durante la campaña pasada se destinó a este uso en Castilla yLeón. Una cifra más baja aún en una campaña normal, donde se utilizan una media de 3.344 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos, mientras que el año pasado únicamente fueron 1.933 por las abundantes precipitaciones y el descenso de la superficie de cultivos con necesidades hídricas.

En el caso del volumen de agua depurada que se dedica a uso agrícola se diferencia entre la que riega los cultivos de productos para consumo humano sometidos a tratamiento industrial posterior o de pastos para consumo de animales productores de leche o carne y a la que va destinada el 94,9 por ciento del agua (132.581,38 metros cúbicos) y para el riego de cultivos leñosos como viñedos sin que exista contacto del agua regenerada con frutos destinados a consumo humano (7.194 metros cúbicos).

Desde las organizaciones agrarias consideran que la propuesta legislativa de la Unión Europea no afectará de manera significativa a Castilla y León, donde de las más de 550.000 hectáreas que se riegas, existen unas 400.000 que son de riego en superficie y el agua tratada de las ciudades «ya se está empleando en la agricultura en algunas zonas de la Comunidad», según destaca el presidente de Asaja en la región, Donaciano Dujo.

También lo ven como una medida que influye poco en la Comunidad desde la Alianza UPA-Coag, donde consideran que además el uso de este tipo de agua suele generar mucho «escepticismo» y «problemática», aunque reconoce que su aprovechamiento en zonas como del Levante español es necesaria.

La misma opinión comparte el coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla yLeón (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, que cree que en la Comunidad no se va a notar de «forma significativa», además de no contar con poblaciones grandes en las que realmente se aproveche el agua reciclada, ya que la mayoría del riego se produce en zonas con pocos habitantes.