Cuando se cumple un año de su llegada a la Alcaldía de El Espinar, Javier Figueredo Soto (PP), de 41 años, mantiene que se encontró «con un pueblo que no tenía vida ni suelo para el asentamiento de empresas»  ¿Cuál es el balance del primer año como alcalde?

Ha sido duro,  la lucha contra la pandemia nos ha marcado este tiempo. No obstante hemos estado trabajando en proyectos, como la iluminación de las calles en Los Ángeles de San Rafael,  eso es lo que reconforta, ir sacando cosas. 

La relación entre el Ayuntamientoy el núcleo de Los Ángeles de San Rafael ha sido compleja, ¿cómo se encuentra ahora?

Es la normal como con cualquier otro, es verdad que tenemos un lastre que se viene arrastrando durante muchísimos años y es que hay vecinos que no se sienten como del municipio, creo que no les falta razón porque no se les ha hecho ningún tipo de caso, de hecho a la anterior alcaldesa [Alicia Palomo] se le llevó a los juzgados...  Hay sentencias judiciales en las que al Ayuntamiento se le prohíbe que haga cualquier tipo de mantenimiento  porque le corresponde a una entidad urbanística que ni existe ni ha hecho nada. Este año hemos puesto medios, sobre todo para limpieza de nieve, hemos destinado a dos personas fijas y se van a seguir haciendo cosas. 

¿Cómo encuentra el estado de su municipio, junto a los núcleos que lo componen?

Cuando llegamos al Ayuntamiento encontramos un pueblo que no tenía vida, lo que le falta a El Espinar es que somos muchos habitantes de contínuo, la primera población en número de habitantes después de la capital, y lo que le falta realmente es que los comercios o la hostelería tengan vida, que la gente pueda encontrar un trabajo sin tener que salir fuera. Queremos ampliar el polo industrial porque, cuando llegamos, nos encontramos que no había suelo para asentamiento de empresas, y ahora pretendemos dar facilidades para quien genere empleo.

¿Cómo se las arreglan para acoger al triple de población que tienen?

El Espinar ha sido siempre una población con mucha segunda residencia, tenemos unas 9.600 viviendas en el término municipal, con lo cual, a una media de 3,2 habitantes por vivienda, nos da una cifra superior a los 30.000, es un número que no nos asusta. Este año ha sido diferente porque, desde junio, ya barajamos más de 20.000 habitantes, lo que no pasaba hasta ahora, la pandemia ha fomentado este pico de población durante más tiempo y, en el fututo, nos va a dar un aumento de habitantes. De hecho se han empadronado 400 vecinos, desde enero hasta ahora.

¿Qué proyectos quieren desarrollar?

Estamos trabajando en la construcción de un nuevo centro joven, una espina que tenemos clavada y que demanda siempre la gente porque no hay actividades para los jóvenes, también se va a habilitar un espacio para un centro joven en San Rafael.  Tenemos muchos problemas con los botellones, pero debemos de preguntaros qué les ofrecemos como alternativa. 

¿Qué momento vive el gobierno de coalición del PP con Cs y Vox?

La salud del pacto es la que ha habido desde el primer día pero creo que por intereses o despecho se está creando una situación contra el concejal de Cs [José Ángel Gascón] por elegir un proyecto para el  municipio pero diciendo que no al PSOE, eso le ha marcado la inquina que tienen contra él. Somos siete miembros en el equipo, no hay concejales de un partido ni de otro, todos trabajamos por el municipio, estamos con más ilusión que nunca.

En noviembre hubo un pleno muy polémico donde se debatió una propuesta de Vox para derogar la Ley de Violencia de Género que, al final, terminó con el desalojo de la sala por su parte, y ahora hay propuestas de sanción, ¿qué opina de este conflicto?

Este es un hecho meramente político. En El Espinar, cuando acaban los plenos, la corporación se queda para solventar las cuestiones que preocupan a los vecinos, hay medios suficientes para poder atender sus inquietudes y sus protestas, lo que no se puede permitir son faltas de respeto.  Tenemos grabado el pleno entero, se ve a gente que insulta, incluso alguna persona rompe mobiliario municipal, eso no se puede permitir, incluso sale algún procurador de las Cortes de Castilla y León  agradeciendo la posición de quien había montado el alboroto, esto lo ha teledirigido el PSOE.  La Guardia Civil me propuso tramitar denuncias y yo me negué,  fue la Policía Local quien las tramitó, a través de la Subdelegación del Gobierno, y yo me he desentendido de todo, que la ley siga su curso.  Me molesta que haya habido notas de prensa muy teledirigidas en las que me hacen copartícipe [de las denuncias] y dicen que sea yo quien tiene que pararlo, si hago eso estaría cometiendo un delito de prevaricación.     

¿Y qué va a hacer con los remanentes de tesorería?  

El dinero que tiene el Ayuntamiento de El Espinar es de los espinariegos y no va a venir nadie que venga a llevarse los ahorros de los vecinos, todos pagamos nuestros impuestos en el municipio. Tenemos unos seis millones de euros gracias a la llamada Ley Montoro, que ha conseguido sanear las corporaciones locales. 

¿Qué proyecto le gustaría priorizar en los tres años que le restan de mandato?   

Lo que más ilusión me haría es que esta pandemia pase lo más rápido posible y que la gente pueda recuperar su vida normal, lo estamos intentando con las ayudas que hemos puesto a disposición tanto a personas como a empresas, por 275.000 euros, y estamos trabajando en otra serie de ayudas  en estos años tan duros que nos esperan, para quien lo va a pasar mal o van a perder el trabajo.  Me gustaría que, cuando nos vayamos, que los vecinos puedan haber comprobado que el dinero público se ha empleado en ayudar a las familias sobre todo las que peor lo hayan estado pasado.