Este viernes se cumplen tres semanas exactas desde que el Club Deportivo La Granja presentó un recurso contra la sanción que Competición impuso a su entrenador, Diego Yepes, por dar instrucciones a sus jugadores desde la grada durante un partido de Liga a pesar de estar sancionado. 21 días en los que no ha tenido respuesta de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a pesar de las repetidas llamadas del club segoviano. La última, este jueves. "Nos ha dicho la mujer con la que hemos hablado que esperan que esté resuelto la próxima semana", afirma su presidente, Pablo Alejandro Simal.

La estrategia del recurso iba dirigida a lograr una reducción de la sanción al mínimo que contempla la norma, cuatro partidos, que serán los que habrá cumplido Yepes cuando pase el encuentro de este sábado frente a La Bañeza. Es difícil imaginar un castigo de diez partidos a un entrenador de Primera por los hechos que se le imputan al técnico vallisoletano, pero mucho más que la RFEF tarde tres semanas en resolver el recurso.

La decisión de la jueza de Competición cayó como una bomba en el CD La Granja, que se veía afrontando diez de las últimas once jornadas de Liga que quedaban en el momento de conocerse la sanción -jugándose la permanencia en el grupo VIII de Tercera División- sin que su entrenador se pudiera sentar en el banquillo.

El motivo era el castigo de diez partidos que había recibido su técnico, Diego Yepes, por dar instrucciones desde la grada a sus futbolistas estando sancionado durante el partido del pasado domingo contra el Bupolsa. En el transcurso del choque, el árbitro advirtió al delegado de La Granja de que Yepes tenía que permanecer en silencio y, aunque en un principio no lo reseñó en el acta, posteriormente realizó un anexo en el que describió la situación vivida.

El Código Disciplinario recoge en su artículo 55 que "la suspensión por tiempo determinado implicará la prohibición de alinearse, acceder al terreno de juego, al banquillo y a la zona de vestuarios y en caso de los técnicos además de las prohibiciones antedichas, la de situarse en las inmediaciones del banquillo y la de dar instrucciones de cualquier índole y por cualquier medio a los que participen en el encuentro". El incumplimiento de esta normativa conlleva una sanción de cuatro a veinte partidos o de uno a seis meses, según figura en el artículo 104 del citado Código Disciplinario.

"No es manera de hacer justicia", se quejaba Yepes tras saber la sanción. "Soy consciente de que me la jugué, porque nos jugábamos mucho, pero considero desmesurada la sanción. Me han puesto los mismos partidos que a Pepe por pegarle una patada en la cabeza a Casquero".