El central internacional del Barça, Raúl Entrerríos, nuevo capitán del equipo azulgrana, explicó que siempre tuvo claro que quería terminar su carrera como azulgrana, participar en unos últimos Juegos y "sobre todo" retirarse "jugando mi último partido en la pista".
"El parón de toda la actividad por la pandemia del COVID-19 hizo que todo se quedara al margen. La prioridad era ver cómo evolucionaba la situación a nivel general y ver cómo iban a acabar todas las competiciones", dijo.
Cuando vio que se iban cancelando todas las competiciones, incluido los Juegos Olímpicos, es cuando empieza a pensar en continuar un año más: "En principio, no se sabía cuando se iban a poder hacer, si en el 2021 o a finales de 2020 y cuando se supo tomé mi decisión", concreta.
"Estaba claro que quería jugar un año más y disfrutar de ese año extra e intentar competir en los Juegos. El club mostró predisposición en este sentido, atendiendo los tiempos que teníamos que esperar para ver cómo se desarrollaban las cosas por la pandemia y, afortunadamente, todo se ha dado favorablemente y estoy feliz por ello", indicó.
Será la primera vez en su carrera que será capitán de un equipo, aunque desde 2013 lo es de la Selección Española. En su etapa en el Valladolid fue uno de los capitanes, pero el primer capitán era el portero Juan Manuel Sierra.
Esta capitanía la considera como "un orgullo y un privilegio", pero también "como una gran responsabilidad" y la afronta "con el mismo compromiso y dedicación" que ha tenido "desde el primer día".
A sus 39 años, el 12 de febrero de 2021 cumplirá 40, en la última temporada, aunque atípica, demostró un momento de forma extraordinario.
"Lógicamente eso fue importante porque si no tuviera las condiciones para poder rendir a este nivel, obviamente no estaría aquí", dijo.
Esa buena temporada le animó a seguir: "Si el Barça decidió renovarme un año más fue porque también cree que puedo seguir aportando a nivel competitivo y eso es lo que quiero: seguir siendo un jugador, independientemente de los minutos que tenga, competitivo"
La temporada 2020-2021 será, seguramente, la más dura de la historia del balonmano a todos los niveles. La Liga ASOBAL tendrá dieciocho equipos en lugar de los 16 de las últimas temporadas y habrá dos fases finales de la Liga de Campeones: la de la temporada 2019-2020, el 28 y 29 de diciembre y la de la temporada 2020-2021, el 12 y 13 de junio de 2021, ambas en Colonia.
En cuanto a la selección, esta el Mundial de Egipto, del 14 al 31 de enero en Egipto, y los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, del 24 de julio al 9 de agosto. Para Raúl Entrerríos, todas estas competiciones representarán jugar unos 70 encuentros en diez meses.
"Nadie podía imaginarse que podría darse una situación como la actual. Esto es algo que ha creado la pandemia y nos ha dejado un calendario más comprimido. Son tantos objetivos que es imposible no tener ilusión, aunque tenemos mucho por hacer, mucho por trabajar y mucho por competir. Cualquier jugador estaría encantado", insistió.
"Es cierto que es mucha carga, pero tenemos una gran plantilla que nos permite ser un equipo sólido a pesar de tener muchos partidos de manera consecutiva. Personalmente, tener una temporada de despedida como esta, con tantos títulos por luchar, hace que me sienta encantado. Ojalá pueda estar en cada uno de ellos¡", comentó Entrerríos.
Aunque el seleccionador nacional Jordi Ribera dijo en su momento que contaba con él para los Juegos Olímpicos de Tokio, el central gijonés quiso aclarar que el hecho de que juegue una temporada más "no quiere decir que vaya a estar en los Juegos" porque primero tiene que ser seleccionado.
"Tengo que demostrar, al igual que lo he hecho hasta ahora, que soy un jugador competitivo y que el seleccionador cuenta conmigo y eso lo tiene claro él al igual que lo tengo yo. Nada está hecho y tengo que trabajar un año más para poder estar ahí. Y ojalá pueda estar, pero hay que ir paso a paso y ganarme un sitio en el equipo. Eso no cambia", recordó.
En cuanto al Barça, que mantiene casi intacto su bloque de la pasada temporada, con cuatro nuevas jóvenes incorporaciones como Blaz Janc, Haniel Lángaro, Luis Frade y el central esloveno Domen Makuc, que será su relevo natural.
Elogió a Makuc porque es "un gran central que tiene mucha calidad y una gran proyección" que viene de "hacer una trayectoria en el Celje en la que ha ido cogiendo responsabilidad y eso también le ha servido para tener experiencia en la Liga de Campeones, algo muy importante".