El secretario general del PSOE de Castilla y León y portavoz en las Cortes, Luis Tudanca, exigió hoy a la Junta que regrese al “consenso” con los representantes de los trabajadores públicos de la Comunidad, desarrolle la carrera profesional, retorne la jornada de 35 horas y aborde la equiparación salarial con carácter global para todos sus empleados.

Tudanca, que mantuvo una reunión con el presidente del sindicato CSI-CSIF, Benjamín Castro como informa Ical, exigió al Ejecutivo que preside Alfonso Fernández Mañueco que abandone su modelo de “imposición” y dirigido a “dividir”, y recordó su “decretazo” sanitario y el acuerdo para la equiparación salarial de una parte de los profesionales de enfermería con un solo sindicato (Satse), del que no se conoce nada.

El líder del PSOE en la Comunidad destacó que la carrera profesional ya debería estar implantándose por ley y que las 35 horas están recogidas en un acuerdo, que se cerró la legislatura pasada. Así, exigió a la Junta que cumpla con la legalidad y con los acuerdos que firma. “Hemos llegado a un punto en que hay que exigir a la Junta que cumpla sus acuerdos y leyes en vigor. Eso no debería pasar”, dijo.

Luis Tudanca incidió en que la Junta debe negociar con los representantes sindicales en los marcos legalmente establecidos y con absoluta “transparencia” y apeló a que el reconocimiento a sus empleados públicos “debe ir más allá de los aplausos”.

Tudanca repasó los “hitos” que han cambiado el modelo de concertación que se mantenía en la función pública hasta la llegada del Ejecutivo de coalición de PP y Ciudadanos, y se centró en el “decretazo” y el “supuesto” acuerdo con Satse. En el primer caso, recordó que acabaron con los derechos de los sanitarios en mitad de una pandemia, “mientras les aplaudíamos en los balcones”, con “nocturnidad y alevosía”. Aseveró que la semana pasada, la Junta lo retiró, solo un día después de que su partido presentara una proposición en las Cortes, ante el temor a perder la votación y verse obligados por la cámara, donde perdieron la mayoría, tras abandonar su grupo una procuradora de Cs.

Luis Tudanca lamentó también que nada se sabe del “supuesto acuerdo” de equiparación salarial para una parte de los profesionales de enfermería. “No sabemos ni en qué condiciones, ni cuánto, ni cómo se va a aplicar”, para dudar de que su verdadero objetivo sea elevar las retribuciones.

El secretario del PSOE defendió que “son muchos” trabajadores públicos de otras categoría que también se merecen ese reconocimiento explícito y apeló a una negociación en el marco legal con todos los representantes de los empleados. “Queremos una equiparación negociada en el marco legal, que se extienda de manera general a todos los empleados”, dijo.

"Lo obvio"

Por su parte, Benjamín Castro mostró su contrariedad porque tengan que recordar al Gobierno regional “lo obvio”, es decir, que cumpla con la legalidad, con las leyes y con los acuerdos. Castro explicó que el encuentro de hoy es el primero de una ronda con todos los grupos parlamentarios, para intentar que la Junta “vuelva a la razón”.

En este sentido, cargó contra el acuerdo con Satse, que es un “folio en blanco” del que no ha trascendido nada, y supone un intento de “enfrentamiento y frustración” para los empleados públicos, entre los que se generan “anhelos”. Agregó que los 42.420 sanitarios buscan, en definitiva, “su dignificación” como el resto y la Junta “rompe los equipos necesarios en la sanidad y crea peleas innecesarias”. “Esto es una burla, está en jaque el modelo de negociación con este falso acuerdo”, dijo.

Castro exigió al Ejecutivo que se siente a negociar ya de forma “inmediata” y empiece por lo acordado, con la carrera profesional, que lleva un retraso de ocho meses, y con la recuperación de las 35 horas. El dirigente sindical indicó que la “junta “acierta cuando rectifica”, en relación a la retirada del “decretazo”, y advirtió de que su camino es el de la responsabilidad y estarán si hay “buena fe negociadora” pero no consentirán que les enfrenten con pasos “alejados de la construcción”.

Por último, asumió que el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, se comunicó con ellos hace más de un mes, para anunciarles reuniones y exigió que “pase de las palabras a los hechos”. “Nos fiamos poco y exigimos responsabilidad y seriedad. Basta de palabras, de acuerdos de voluntades, queremos un calendario tasado de negociación”, concluyó.