Los 'Hispanos' superan el primer choque clave

Javier Villanueva (EFE)
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España recupera el rostro de campeona y accede a la segunda fase tras ganar a Suecia (32-28)

Los 'Hispanos' superan el primer choque clave - Foto: MARTIN DIVISEK

La selección española de balonmano selló su clasificación para la segunda fase del Europeo de Hungría y Eslovaquia, tras imponerse este sábado por 32-28 a Suecia, en un encuentro en el que los 'Hispanos' mostraron la misma solidez que les llevó a coronarse campeones en las dos últimas ediciones del torneo.

El triunfo sirvió para demostrar que ni el relevo generacional en el que se encuentra inmerso el conjunto español, que presenta hasta cinco debutantes en este Europeo, ha mermado lo más mínimo la competitividad del equipo.

Gracias a la perfecta mezcla de veteranía y juventud que ha conformado Jordi Ribera de la mano de jugadores como Joan Cañellas, que lideró con sus siete goles el juego ofensivo del equipo español, o los debutantes Agustín Casado e Ian Tarrafeta, que demostraron que España tiene presente y, sobre todo, mucho futuro.

Ni la ausencia del pivote Max Darj, que se perdió la contienda tras dar positivo por coronavirus en las horas previas del partido, mermó la solidez defensiva del conjunto sueco, que anclado en la línea de seis metros intentó forzar una y otra vez a concluir sus ataque con lanzamientos lejanos.

Todo un problema para el equipo español que carente de un "cañonero" en sus filas tan solo pudo engordar las cifras del guardameta escandinavo Andreas Palicka que no tuvo ningún problema para detener los previsibles lanzamientos de los "Hispanos"

Una falta de efectividad que no solo impidió a España sumar su primer tanto, sino que además, y quizá lo más peligroso, permitió a Suecia desplegar su veloz juego de contraataque, con el futuro barcelonista Hampus Wanne como punta de lanza, para doblar (2-4) a los de Jordi Ribera en el marcador.

Pero la selección española, pese al relevo generacional en el que se encuentra inmersa, demostró que sigue siendo un equipo maduro que no se hunde ante el más mínimo contratiempo.

Una competitividad que ejemplificó como pocos el central Agustín Casado, uno de los cinco debutantes que España presente en este Europeo, que no dudó en asumir toda la responsabilidad ofensiva, primero con sus sorprendentes lanzamientos entre líneas, y posteriormente haciendo llegar el balón a los extremos y pivotes.

El camino por el que España fue poco a poco haciéndose el dueño del encuentro, como demostró el parcial de 4-1 que endosó a los escandinavos en los siguientes cinco minutos, para dar la vuelta al marcador (6-5).

Una mejoría ofensiva que permitió además a la selección española poder realizar los cambios ataque defensa con la salida de Gedeón Guardiola e Iñaki Peciña, que cada vez fueron poniendo las cosas más difícil al conjunto sueco.

Aunque España no encontró la clave para poder abrir brecha en el marcador hasta la entrada a la pista de Joan Cañellas, que no solo dotó a los "Hispanos" del lanzamiento exterior del que habían carecido hasta entonces, sino que además acabó por ajustar el sistema defensivo del equipo español.

Aferrada al brazo de Cañellas, que cerró la primera parte con un total de cuatro tantos, la selección española logró adquirir una renta de cuatro goles (17-13) a poco más de dos minutos para la conclusión del primer tiempo.

Una renta que solo vio mermada por la inoportuna exclusión de Jorge Maqueda, que permitió a Suecia aferrarse a la contienda tras reducir ligeramente su desventaja (17-14) al llegar el descanso.

Diferencia que el conjunto escandinavo pareció en disposición de poder dejar en nada de la mano de un sensacional Jim Gottfridsson, que si en la primera parte dio muestras de su potencial goleador, en la segunda evidenció su maestría como asistente, que redujo a tan solo un tanto (23-21) la ventaja del equipo español.

Y es que si los lanzamientos de Cañellas habían dado aire al ataque del equipo español en el tramo final de la primera mitad, en el momento en el que el lateral bajó su eficacia, Suecia volvió a acercarse en el tanteador.

Pero ni así dejó de buscar la portería un Joan Cañellas, que pareció dispuesto a recuperar la versión, que no hace tanto tiempo, le convirtió en la máxima referencia y principal estrella del conjunto español.

Con dos nuevos cañonazos y una magnífica asistencia a un hoy infalible Ángel Fernández desde el extremo de Cañellas la selección volvió a adquirir superado el ecuador de la segunda mitad la renta de tres tantos (25-22) con la que se marchó al entretiempo.

Sin embargo, a España le quedaba todavía mucho por sufrir para poder doblegar a toda una subcampeona mundial como Suecia, que de la mano del extremo Hampus Wanne volvió a situarse a tan solo un gol (28-27) de los "Hispanos" a falta de cinco minutos para la conclusión.

Un tiempo en el que irrumpió la figura del joven central Ian Tarrafeta, que a sus 23 años y en su primer gran campeonato internacional, no tardó en tomar el testigo de Joan Cañellas con dos sensacionales tantos que situaron a los de Jordi Ribera con una ventaja de tres goles (31-28) a poco más de un minuto para el final.

Renta que Gurbindo amplió todavía más, como reflejó el 32-28 final que no solo situó a España en la segunda fase del torneo y con dos puntos en su casillero, los máximos posibles, sino con una diferencia de goles que le allana un poco más el camino hacia las semifinales.