Los grupos coinciden en cambiar la AP, pero no en la forma

SPC
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PP y Cs instan a sumarse a un pacto por la sanidad al PSOE que los acusa de frenar el nuevo plan rural por las elecciones

Los grupos coinciden en cambiar la AP, pero no en la forma

Los grupos Socialista, Popular, Ciudadanos y Por Ávila de las Cortes coincidieron hoy en la necesidad de reformar la Atención Primaria en Castilla y León, pero discreparon sobre las medidas para resolver la situación actual. Por ello, PP y Cs invitaron a sumarse a un pacto por la sanidad al PSOE que los acusó de frenar los cambios que tenían previsto aplicar por la cercanía de las elecciones generales del 10 de noviembre.

La situación de la Atención Primaria y el plan piloto que la Consejería de Sanidad pretende aplicar en Aliste (Zamora) surgió durante el debate de una moción presentada por el Grupo Socialista en el pleno de las Cortes, que fue rechazada con los votos de PP y Cs. La iniciativa, con cinco puntos, proponía constituir nuevamente un grupo de trabajo, que finalizara su propuesta este año, así como compromisos presupuestarios.

El parlamentario de Cs David Castaño planteó una enmienda 'in voce' que proponía, al igual que había planteado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, un pacto por la sanidad de Castilla y León, con el objetivo de elaborar un análisis “riguroso y real” de las “carencias” y “debilidades”, incorporar las aportaciones de expertos y profesionales, así como elementos que permitan la planificación prospectiva, así como establecer un marco de colaboración entre las fuerzas políticas.

El proponente de la moción, el socialista Diego Moreno rechazó la propuesta de Ciudadanos, a la que también se había sumado el PP. Aseguró que se ha difundido un plan para la asistencia rural, que después han retirado al darse cuenta de que quedaban “pocos días” para las elecciones generales.

Según el socialista, la pretensión de PP y Cs en la Junta es “retirar al personal médico” de los consultorios locales y advirtió de que si este no es el objetivo debe desautorizar al director general de Planificación, Alfonso Montero, y cesarlo. También rechazó que la propuesta haya surgido del grupo de trabajo creado en la anterior Legislatura y negó que se pueda importar el modelo de Suecia a Castilla y León, porque el país nórdico solo cuenta con unos 290 municipios, el equivalente a los existentes en Burgos.

También censuró que Cs y PP no se marquen plazos. “La sanidad no puede esperar”, dijo Diego Moreno, quien señaló que “cuanto antes” se debe llevar a cabo la reforma. Por ello, pidió a los grupos que apoyaran la moción socialista para que a final de haya se ponga sobre la mesa una propuesta nueva y la Junta asuma compromisos presupuestarios si pretende mejorar su dotación .

De cara

El procurador de Ciudadanos David Castaño aseguró que su partido no pretende mirar los problemas desde el “retrovisor”, sino “de cara” y con la “firme determinación” de mejorar la sanidad y de colocar al paciente en el centro. Por ello, pidió dejar a un lado la confrontación y no hablar de “colapso”, sino de un pacto por la sanidad en Castilla y León.

Castaño recalcó que la Consejería de Sanidad tiene previsto convocar a todas las fuerzas políticas para iniciar un “trabajo riguroso”, de “futuro”, en el que “todos sean parte de la solución”. Así defendió una enmienda 'in voce' que proponía una hoja de ruta para los próximos diez años y aclaró que no se va a cerrar ningún consultorio.

El parlamentario del Grupo Popular Alejandro Vázquez aseguró que la iniciativa socialista es “decepcionante” y defendió la implantación en el territorio de la sanidad de la Comunidad. Además, abogó por recuperar el papel de la Atención Primaria en la prevención de la salud y en la asistencia de la cronicidad y pidió recuperar el consenso. Así, advirtió de que sin el pacto previo, el trabajo de los grupos está condenado al “fracaso”.

Finalmente, el procurador de Por Ávila Pedro Pascual pidió un plan estratégico de la Atención Primaria y consideró “genérica” la iniciativa socialista. “El plan urge”, dijo y añadió que se debe hablar de personas, no del municipio, y recalcó que la atención debería ser “igual” para todos. Además, señaló que la mayoría de los pueblos no llega a los 1.000 y los 500 habitantes, e indicó que la política se debería hacer para el “centro neurálgico” de la “España vaciada”.