La Policía Local de Segovia ha formulado 21 denuncias a lo largo del fin de semana por incumplimientos de las medidas para contener el avance de la pandemia. Entre ellas a los participantes en dos fiestas ilegales en sendos domicilios de las calles Cañuelos y Agapito Marazuela.

Ambas fueron descubiertas el sábado. La primera, por la tarde. Ocho jóvenes se encontraban en una vivienda del barrio de El Salvador sin ser convivientes. En la calle Agapito Marazuela, mientras, eran siete adultos y la Policía Local intervino más allá de las doce de la noche. Además, uno de los presentes fue propuesto para sanción por faltar al respeto a los agentes.

A pesar de estas circunstancias, el intendente jefe de la Policía Local, Julio Rodríguez Fuentetaja, considera que han vivido "un fin de semana tranquilo". "Parece que por el mal tiempo la gente se ha quedado más en casa", apunta. El viernes no registraron ninguna denuncia, pero el sábado las quince mencionadas y otra más por saltarse el toque de queda, el domingo, tres por consumir de pie en la terraza de un establecimiento hostelero de la calle Veracruz y una por saltarse el toque de queda; y esta pasada madrugada, otra más en la avenida Padre Claret por incumplir las restricciones horarias.

Todos esos infractores se enfrentan a multas que oscilan entre los 100 y los 3.000 euros al considerarse leves, de acuerdo al régimen específico sancionador de la Junta de Castilla y León. Se consideran infracciones graves cuando la infracción pone en riesgo a más de 15 personas y menos de 150 (entonces las sanciones van de 3.001 a 60.000), y muy graves cuando afectan a 150 personas o más (de 60.001 euros a 600.000).