15 meses de cárcel por dejar morir de hambre 2.900 gallinas

SPC
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El condenado queda inhabilitado durante dos años y un mes para ejercer cualquier profesión relacionada con animales

15 meses de cárcel por dejar morir de hambre 2.900 gallinas

La Audiencia Provincial de Palencia confirmó la condena de 15 meses de prisión a un hombre que dejó morir de hambre a cerca de 2.900 gallinas en una granja de Palencia. La Sala desestimó el recurso interpuesto contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 y ratificó la condena de cárcel por un delito continuado de maltrato injustificado a animales domésticos o amansados.

Contra dicha sentencia, la defensa del condenado interpuso recurso de apelación, al amparo de lo dispuesto en el artículo 790 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al solicitar la revocación del fallo y la absolución del mismo.

De este modo, la desestimación se fundamenta en que "el condenado era la persona que conocía la granja desde siempre; que había sido su dueño; que estaba en la granja y que decidía la gestión ordinaria de la granja en sus ámbitos de explotación, organización y funcionamiento ordinario y entre esas decisiones directas estaba el cuidado y alimentación de las gallinas, según su grado de evolución entre las distintas naves de producción".

En seguno lugar, todos los testigos (Guardia Civil y veterinarios) le sitúan como "interlocutor único en actas, visitas, abrir y cerrar las puertas, enseñar los gallineros", además de otras acciones. Por su parte, en relación a la alimentación de los animales, el acusado tenía "el dominio del hecho, dado que había pienso y podía haber alimentado a las gallinas, al menos mientras se buscaba una solución para su sacrificio en debida forma". No obstante, puede que en las fechas de los hechos "no hubiere liquidez por parte de la propiedad para afrontar el gasto del sacrificio, pero lo cierto es que la propiedad había comprado y compraba pienso, como acredita la prueba documental".

Por último, la Audiencia Provincial de Palencia subraya que "los animales dejan de ser alimentados a partir del día 22 de febrero y el 15 de marzo había 2.882 gallinas muertas; pero, sin embargo, del 1 al 16 de febrero se compraron por la propiedad 37.800 kilos de pienso, el día 16 se compran 5.960 kilos y el día 8 de marzo se compra de nuevo pienso". 

Tal es así que los documentos aportados en el juicio oral demuestran la "compra al suministrador de piensos Nanta pienso por importe de 7.500 euros el día 6 de febrero de 2018, y de 7.200 euros los días 2 y 13 de marzo, lo que implica que el acusado pese a disponer de pienso decidió dejar de alimentar a las gallinas", concluye.

Además, el condenado, que era el encargado, pero no el dueño de la granja, queda inhabilitado durante dos años y un mes para ejercer cualquier profesión relacionada con animales y para la tenencia de animales en el sector avícola.